Habían pasado casi dos semanas desde la fiesta en casa de Helen. 9 días desde que Anny había rechazado ayudar a Astrid hasta saber la verdad. 9 días en los cuales las chicas se habían distanciado entre ellas. Seguían hablando en clases pero ya no quedaban después del colegio y evitaban nombrar al maestro o cualquier cosa relacionada con sus poderes.
Era martes, la segunda semana de noviembre. Hacía ya mucho frío y por eso nada más sonar el timbre que daba por finalizadas las clases todos se despidieron rápidamente y se dirigieron a sus respectivas actividades.
KELSEY:
Después del entrenamiento con las animadoras Chloe se había ido corriendo a nadar y ella ya no tenía nada que hacer. Recordó como antes quedaba con Anny para tomar chocolate en casa de la pelinegra. Decidió que ya era hora de hablar del tema y dar por zanjado el asunto.
En vez de ir hacia su casa, dió media vuelta y enfiló hacia la de Anny. Llegó increíblemente rápido. Estaba ansiosa por hablar con la chica y como el ascensor no bajaba comenzó a subir por las escaleras a toda velocidad hasta llegar a su piso.
Llamó al timbre fuertemente con la respiración entrecortada, la cara roja y la coleta deshecha. Como no le abrían aporreó la puerta. Esta de abrió casi al instante y por poco cayó hacia delante.
-Peter- consiguió decir. Se descolocó momentáneamente y se quedó helada.
El chico estaba totalmente sorprendido de verla enfrente suyo, casi muerta del cansancio. Afortunadamente Kelsey se recuperó rápidamente y apartando a Peter a un lado pasó dentro de la casa.
-Necesito ver a Anny, es urgente- dijo recorriendo el salón buscando a su amiga- ¿dónde está?- preguntó confusa.
-En el colegio, tenía no se que proyecto de fotografía con Sarah y James- contestó Peter siguiendola.
La castaña volvió a paralizarse-ah... emm... siento haber inrrumpido así, es que era... importante, sí.
-Siento que Anny no esté aquí.
Kelsey se movió incómoda- bueno, entonces me iré- contestó andando hacia la puerta.
-¡Oh venga!-rió Peter- quédate aquí a esperarla, total estoy solo, así me haces compañía. ¿O te da miedo quedarte a solas conmigo?- le guiñó un ojo para luego volver a reír.
En cuanto la chica oyó la invitación colapsó en el sofá del cansancio. La subida por las escaleras le había dejado agotada. Cerró los ojos momentáneamente y cuando los volvió a abrir se encontró con Peter que le tendía un vaso de agua.
-Gracias- suspiró alcanzándolo y bebiéndoselo de un sólo trago.
-Así que... ¿me vas a contar qué pasó en la fiesta de Helen o no?- Peter lo preguntó tranquilamente, con la cabeza inclinada y apoyada en el brazo que mantenía en el sofá en la dirección de la chica.
Ante esta pregunta Kelsey se atragantó y escupió el agua hacia la sudadera de Peter.
Tosió fuertemente-¿qué?- soltó intentando mantener una apariencia fría y controlada. Un poco tarde. Le había mojado toda la sudadera al hermano de su amiga.
Afortunadamente el chico se limitó a ignorar ese hecho después de soltar una suave risa.
-Sólo lo decía porque Anny llegó muy disgustada ese día. Y desde entonces no os habéis pasado por aquí- explicó con un movimiento de la mano.
-Ya bueno, ha sido una semana ajetreada. Teníamos mucho en lo que pensar, por separado claro- Kelsey intentó irse por la tangente-¿cómo te va con el surf? - Peter se lo dejó pasar y contestó la pregunta aunque sus perspicaces ojos grises no la perdieron de vista. Pero si ella no se lo quería contar no la presionaría.
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Poderosas
Fiksi Remaja4 chicas normales, o tal vez no tanto. Ellas descubren que tienen poderes, cada una, uno diferente. Tendrán que aprender a controlarlos a la vez que siguen con sus vidas con total normalidad para no levantar sospechas.