Draco Malfoy, It's your lucky day (Traducción autorizada por Faithwood)

II. La decisión

Título original: Draco Malfoy, it's your lucky day

Título en español: Draco Malfoy, es tu día de suerte

Pareja: Harry Potter / Draco Malfoy

Resumen: Aunque esté desarmado, herido, perdido en el Bosque Prohibido y se enfrente a un posible caso de asesinato, Draco Malfoy tiene suerte.

Clasificación: NC-17 / M

Mundo: EWE (End, what end? / ¿final, qué final? Situado en Hogwarts en el «octavo año».

Descargo de responsabilidad: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. La historia pertenece a Faith Wood, yo traduzco por mero entretenimiento.

Número de capítulos: 2/4(la autora lo tiene como un único capítulo).

Número de palabras: ~ 10562 (total del fic ~38000).

Advertencias de la autora: No, a menos que necesites que te adviertan de un poco de rimming.

Advertencias del traductor:

1. El fic es a capítulo único, pero para la facilitación del trabajo lo he divido en tres partes, que son las que hace la autora dentro del propio fic. No se altera nada de nada y la comprensión será igual o mejor que si lo leyeseis del tirón.

2. Ciertas partes de este capítulo han sido brevemente modificadas para su mejor entendimiento. No se pierde la esencia pero, como ya supongo que sabéis, es imposible traducir un texto de forma idéntica, así que he tenido que adaptar expresiones, etc., para el mejor entendimiento del capítulo.

3. Durante el capítulo veréis la marca (1), a la cual hago referencia al final del capítulo para tratar de explicar por qué la pongo.

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II. La decisión

El día que decidas hacerlo es tu día de suerte.

~ Proverbio japonés

Cuando se despertó por primera vez, Draco estaba completamente convencido de que alguien lo había transformado en un caracol. Su mejilla estaba pegada a una superficie fría y áspera y algo pegajoso le impedía abrir el ojo. Esos estúpidos pensamientos fueron rápidamente reemplazados por un dolor de cabeza y Draco siseó y levantó la cabeza, apoyándose con el codo izquierdo. Un dolor punzante atravesó su sien y cerró los ojos para protegerlos de la brillante luz que le impedía ver. Sin embargo, cuando abrió los ojos y pudo enfocar la vista, se dio cuenta de que no era brillante en absoluto. Estaba oscuro y frío y aunque Draco no tenía idea de dónde demonios estaba, sabía que no estaba acostado en su caliente cama. En cambio, estaba tumbado boca abajo sobre ramas y hojas podridas.

Miró a su alrededor y luego deseó no haberlo hecho. Aparentemente, estaba atrapado en una de esas pesadillas donde estaba perdido en medio de la nada y sus miembros se negaron a sostenerlo, a pesar de que sabía que se avecinaba un peligro.

Una ráfaga de viento envió algunos copos de nieve a su cara y Draco hizo una mueca y se limpió la mejilla, mientras, en el proceso, se sacudía una ramita que estaba pegada a su piel. Las yemas de sus dedos tocaron su sien y Draco hizo una mueca de dolor. Su aliento se empañó frente a él mientras jadeaba al ver sangre en sus dedos. Inquieto, rodó sobre su espalda. Su brazo derecho había quedado atrapado debajo de él y ahora ardía en protesta. Gruesas ramas de los árboles se alzaban por encima de su cabeza; parecían desnudos y amenazantes, revelando pequeños parches de cielo gris invernal y permitiendo que la nieve cayera a través de los huecos. Sus manos estaban congeladas y adormecidas, pero podía sentir los dedos de su mano derecha agarrando algo grueso y sólido. Con un esfuerzo supremo, se levantó para quedar sentado. Su cabeza cayó hacia adelante cuando el dolor en la parte posterior de su cráneo hizo que sus ojos se llenasen de lágrimas. Limpiándose el cabello húmedo que le había caído en los ojos, Draco parpadeó un par de veces y luego centró su mirada en un palo roto que sostenía con fuerza. Excepto que no era un palo. Era su varita.