Después

Hasta Pronto

La venta de EcoModa había demorado 3 semanas y Marcela no hizo más que recorrer los pasillos, las oficinas, despidiéndose... Ella había logrado un acuerdo para que todos conservaran sus puestos excepto Hugo que emitió su renuncia y había abandonado EcoModa unos días después del desfile, Hugo quería independizarse y fundar su propio taller, con sus propias reglas y por supuesto... Inesita se fue con él. La despedida con los empleados fue bastante emotiva y evidentemente para ellos nada sería igual, Roberto les dio un discurso y les agradeció todo el apoyo y Marcela lloró sola en presidencia, sentía que de alguna manera allí quedaban sus padres... pero ella necesitaba avanzar y esta era la mejor decisión, Armando había salido del país, quería estar solo y no había vuelto a hablar con él desde aquella tarde en la sala de juntas, donde se amaron por última vez.

Marcela sabía que apenas llegara a su apartamento, Jorge ya estaría allí, esperándola, prometió que iría por ella, Marcela le había pedido que no lo hiciera, pero él insistió, era un poco cruel que él fuera hasta Bogotá y recibir la noticia de que algo había pasado con Armando, podía ser estúpido contárselo, considerando que ella ya estaba segura de lo que sentía por él, pero precisamente por eso quería decirle la verdad, ella entendía lo doloroso que era para una persona ser engañada, esa tarde con Armando significó mucho y quería hacerle saber que ella había fallado, tenía miedo de perderlo, pero a pesar de todo ella no se arrepentía de lo que había pasado, era una despedida y a partir de ahí la historia de Armando y Marcela ya quedaba cerrada para siempre... arriesgando su relación... ella estaba dispuesta a ser sincera, las mentiras simplemente no eran algo con lo que ella quería iniciar una nueva etapa en su relación, si él la perdonaba eso la alegraría mucho... pero si no... pues, ella entendía 

Marcela llegó a su apartamento con los ojos hinchados de tanto llorar, Jorge la recibió con un abrazo... Marcela trató de apartarlo pero él no quiso soltarla -Tengo que hablar contigo -soltó Marcela entre sollozos 

Jorge dejó de abrazarla y Marcela notó la preocupación en su cara, Marcela se limpió las lágrimas y respiró profundo, estaba consciente de la estupidez que iba a cometer, pero ella quería tener su conciencia tranquila, quería un relación limpia, sin mentiras ni secretos 

-Antes que nada quiero que sepas que... te amo, Jorge, me enamoré de ti y no quiero estar con nadie más... y precisamente por eso yo... necesito contarte algo que pasó mientras no estabas, algo que... puede que arruine nuestra relación... algo que... bueno... te va lastimar y de verdad me disculpo desde ahora por...

Marcela no pudo seguir, comenzó a llorar de nuevo... era muy posible que él ya supiera para donde iba todo esto... Marcela trató de continuar, respiró profundo de nuevo

-Lo menos que quiero es hacerte daño o mentirte, y las cosas serían quizá más fáciles si yo no te dijera nada, pero no puedo no decirte, o sea yo te lo tengo que contar... porque me niego a mentirle a la persona que amo, me niego a ocultarle cosas 

-Qué pasó con Armando, Marcela? -Marcela quedó en silencio, no le sorprendió que él estuviera dando en el clavo sino en la forma en que pronunció estas palabras, esa voz... fría... una voz con la que jamás le había hablado y entonces Marcela comprendió que muy posiblemente este era el final pero ya era tarde para quedarse callada

-Me acosté con él... una vez... el día que te fuiste... fue mi despedida... porque supe que me había enamorado de ti y Armando para mi fue...

-Un maldito que te destrozó la vida, que te engañó, casi pierde tu empresa, te canceló el matrimonio un día antes, se burló de ti en tus narices y a parte... intentó culparte por su falta de amor 

-Yo ya la perdoné por eso -No, es que eso es obvio... Armandito, el que... nunca paga las consecuencias por nada de lo que hace... me preguntó si fue por ti que se divorció de Beatriz 

Marcela se quedó callada, pequeño detalle, casualmente sí había sido por ella pero no por las razones que Jorge creía 

-Sí fue por mí, pero no porque él y yo estuviéramos juntos fue por algo que el trató de hacer conmigo y yo se lo conté a Beatriz 

-Trató de forzaste? Marcela... tu tienes idea de lo que está saliendo de tu boca? 

-Estoy plenamente consciente de lo que estoy diciendo 

-Por qué no me dijiste nada? -Te lo estoy diciendo ahora -Querías salvarle la vida al maldito? querías evitar que lo matara? -en parte sí... porque no vale la pena

-No vale la pena... pero te acostaste con él -en ese momento Jorge respiraba con dificultad, Marcela percibía su rabia... Jorge se sentó y comenzó a llorar... Marcela no estaba segura si ir a consolarlo... no sabía en que estado podía estar... Jorge levantó al cara y se quedó mirándola unos segundos 

-Quiero decirte una cosa, Marcela... yo no entiendo como una mujer como tu... aun no ha entendido que Armando no es tu responsabilidad, lo sigues cuidando, defendiendo... justificando... vienes acá a decirme que ese malnacido intentó propasarse contigo y que después tu lo perdonas y a parte... te acuestas con él? 

Marcela no sabía como defenderse, en parte... Jorge tenía razón... para ella era imposible estar molesta con Armando... podía agarrarle rabia pero pasaban los días y como que su mente desechaba lo malo que él le hacía, Marcela miró al suelo avergonzada, en este punto no sabía que decir

-Quiero que sepas... que tu vales mucho Marcela, muchísimo... pero ahora... simplemente no te quiero ver... espero que entiendas... ahora... yo no puedo hablar contigo... necesito... pensar en lo que acabas de decirme... y te agradezco que me lo dijeras... admiro mucho tu honestidad

Jorge agarró su maleta y se fue... Marcela se quedó ahí... parada en medio de la sala, sin nada que decir... hasta ahora... no había sentido remordimiento alguno por lo que había pasado con Armando... aunque ella sabía que definitivamente no quería a Armando de vuelta en su vida... él había logrado manipularla una vez más y esto no era culpa de Armando... lo único que la tranquilizó fue que Jorge no había terminado la relación... era evidente que estaba molesto... pero no sabía que iba a decidir