[Narración]
El rubio y el pelirrojo se encontraban caminando hacia Konoha, lugar donde habían acordado quedar con Itachi y Kisame.
- Falta mucho?- preguntó Sasori, dirigiendo su mirada hacia Deidara
- No, pero tranquilo, no creo que ya estén allí...- respondió el de ojos zarcos con tranquilidad, - a veces parece un niño... - pensó refiriéndose a Akasuna. Llevó sus manos a los bolsillos que tenía a los costados de su cadera, agrupando cierta cantidad de arcilla en las bocas de sus palmas para darles forma lentamente
- No me digas que vas a empezar con tus explosiones - se quejo el más bajo mientras ponía los ojos en blanco. El otro solo suspiro
- ¿Y qué tiene? Además, tú siempre estás con tus muñecas esas - Deidara señaló tres grandes pergaminos en la espalda de Sasori que eran cubiertos por su túnica negra con nubes icónica de la organización a la que ambos pertenecían.
- No son muñecas, son títeres, y son mucho más útiles que tú arcilla esa -
- ajá, lo que digas, titiritero de tianguis -
- lo mismo digo, Barbie piromana de cuarta - Sasori se detuvo un momento, analizando el lugar donde estaban. El lugar estaba lleno de locales que aseguraba había visto alguna vez - Oye, ¿Y, porque estamos en Konohagakure?- preguntó regresando su mirada color miel hacia atrás, viendo a lo lejos la entrada
- Bueno, pues, Itachi me dijo que era aquí...- respondió Deidara, sacó sus manos de los bolsillos deteniéndose igual que el mayor
- Si, ajá, pero no sería peligroso que alguien lo reconociera?- añadió Akasuna retomando su caminata - Ya sabes, por lo de su clan, no creo que la gente esté muy contenta -
- Oye, Sasori no Danna, ¿Esos de allá no son Itachi y Kisame? - Preguntó Kamiruzu, mirando a dos siluetas que se dirigían a la salida de la aldea saltando de techo en techo.
- Eeem, creo que si, hablando del rey de Roma... - soltó sarcástico el ex-Jōnin de Suna
-¡VÁMONOS A LA VERGA WEY!- se escuchó a Itachi gritar, mientras los otros dos los miraban con cara rara, ¿Será que estar obsesionado con esas bolitas de masa dulce ya le habían afectado la cabeza a la comadreja? En fin. Sin darse cuenta, ambos ya estaban junto a sus compañeros, siendo perseguidos por los aldeanos y algunos Shinobi de la hoja. Akasuna con Hoshigaki y Kamiruzu con Uchiha, cada par estaba separado solo por la calle llena de gente asustada, o furiosa, o tal vez las dos.
- Kisame -
- Si?-
- Que hicieron ahora?-
- ... Nada, ¿Porque preguntas?-
- ¿Quieres que le diga a Pain que casi se los madrean en la hoja solo por ir a comer dangos?- amenazó el pelirrojo
- Ahg, ok, ok, unos Jōnin reconocieron a Itachi...-
- ¿Porque me lo esperaba...? Deidara!- gritó el amante de los títeres, esperando que su compañero usará una explosión para distraer a sus indeseados e inesperados acompañantes.- Que diablos con Itachi?- preguntó el de la niebla, como si de todas formas no se derritiera cada que lo veía. ¿Qué está pasando? Te preguntarás tú, mi querida espectadora o querido expectador. Bueno, el chico que antes era un ANBU se encontraba cargando al terrorista en su hombro mientras este pataleaba y suplicaba para que lo bajaran. El podía ir solo. - No es por ofender ni burlarme, pero casi escuché el sonido de tu corazón romperse - se burló el más alto
- que te hagan sushi - se quejó el otro
- yo también te quiero -
-no creo que cualquiera de los dos pueda realizar un jutsu - comentó Kisame para instantes después hacer unas posiciones de manos - estilo de agua: jutsu misil tiburón de agua (Suiton: Suikōdan no Jutsu) - un tiburón de agua salió disparado hacia la gente de la hoja, retrasandolos un poco. A excepción de uno.
- buena distra- el pelirrojo no pudo terminar su frase, pues un kunai se había clavado en su rostro, rompiendo la madera y dejando varias grietas que se extendían desde la mejilla a direcciones al azar. Una fue a dar a sus labios, otra a la nariz y la que más se hacía notar se conectaba con su ojo, tanto el iris como el párpado inferior tenían una grieta, opacando un poco el brillo de sus cuencas color miel. La madera se caía por pedacitos - cción...
- ¿Estás bien?- Preguntó Kisame preocupado, olvidando por unos momentos que ese cuerpo era falso. Incapaz de sentir dolor.
- Si, adelantate - respondió el de la arena, el cuál al parar sacó uno de los pergaminos que llevaba en su espalda, el primero para ser exactos, de este salió un títere del tercer Kazekage el cuál abrió la boca y de este salió un gas venenoso, obligando al jōnin peliplata que seguía avanzando a retroceder.
- seríamos un buen equipo-
- ni lo sueñes niño tiburón-
- ... -Siguieron un buen rato así hasta alejarse lo suficiente. Finalmente Itachi soltó a Deidara, este creó un ave de arcilla que de expandió, dejando al rubio y al azabache sobre esta. Un poco después Kisame y Sasori se encontraban con ellos. Los cuatro estaban jadeando por el cansancio, o tal vez el susto aunque bien podían matarlos a todos y ya.
Itachi se dejó caer para sentarse, se quitó algo de cabello que se le había pegado a la frente por el sudor. Deidara estaba igual.
-¡Pinche huerco mamón!- exclamó Sasori, dándole un zape a Itachi -¡Por tu pinche culpa nos metimos en un drama a la fregada -
- ¡Auch! - se quejó el Uchiha. Valla fue su sorpresa cuando algo más calló sobre su cabeza y fue a dar a sus manos. Un ojo. Se exaltó pero regresó dicho órgano a su dueño. - Ten... -
- ¿Eh? - Soltó confuso pues Uchiha solo le extendió la mano - Ah, gracias. - lo tomó y volvió a ponerlo en su cuenca vacía, sin embargo volvió a caerse junto con más trozos de madera. Sasori rodó su ojo y lanzo el otro sin importarle mucho. Un grito se escuchó, al parecer le había caído a alguien en la cabeza. Deidara y Kisame comenzaron a reír. Akasuna esbozó una ligera sonrisa.