Capítulo 3: "Vaya..."

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- Prepárense -escuchamos la voz de la madre de los Pedrad avisándonos que el edificio central de osadía estaba cerca.

Tobias y los demás transferidos se acercaron a las puertas del tren para ver qué pasaba, ya estaban saltando, Tobias nos miró sorprendido y asustado.

- Tendremos que saltar? -preguntó con inseguridad, Zeke le dio una mirada que lo afirmo todo: sí.

-Vamos Tobias, no dejaría que un amigo cayera de un tren en movimiento el primer día que lo conozco -sonrió divertido Zeke (cuantos ánimos).

- Que lentos -escuche una voz gruesa y aburrida a un lado mio, voltee a verlo y era el (guapo) erudito, me miró y sonrió divertido, se impulso y saltó, por lo que vi logró llegar al otro lado, este chico es cada vez más interesante.

- Idiota -murmuró Zeke al ver al erudito- bien Tobias es ahora o nunca, no mueras, sí? -le avisó al pobre chico, nos fuimos al fondo del tren y nos impulsamos con todas nuestras fuerzas, caí rodando y de un salto me compuse, Zeke se dio una voltereta perfecta y el pobre Tobias cayo de cara, uy eso debió doler.

Observe que todos se estaban acercando a alguien en una cordillera, de lejos diferencie a Max, esa es mi señal para retirarme ya que no soy una iniciada, me volteó con Zeke y Tobias.

- Bien chicos creo que desde aquí tendrán que arreglarselas sin mí -dándoles una sonrisa de despedida.

- Por qué? -preguntó un adolorido Tobias.

- Ella no es una iniciada sólo me acompaño a la ceremonia -explico Zeke- pero asegúrate de que Max no te vea, debiste de haber saltado un edificio antes -me advirtio, como si yo siguiera las reglas.

- Ya me conoces, bien los veo luego -me despedí caminando hacia la orilla del edificio donde había una escalera de incendios, así podría bajar y verlos a todos caer en la red.

Me acercaba cada vez más a la orilla y veo una figura corpulenta, alta y de traje azul a un costado de las escaleras, parece que se esta quejando de algo mientras sostiene su mano, me acerqué más a las escaleras y cuando lo tuve frente a mí, observe su mano, al parecer tenía la muñeca torcida y estaba un poco inflamada, tuvo que haber puesto su mano de apoyo al caer y se la torció, por inercia tomo su mano con delicadeza pero él de un movimiento brusco la retira, al parecer no se había dado cuenta de mi presencia.

- Si no dejas que te ayude de una vez es muy probable que no la puedas mover muy bien mañana, y créeme la necesitarás -explique lo más amable posible al ver su mirada de enojo y reto, diablos sus ojos son hermosos.

- Esta bien -acepto refunfuñando extendiéndome su mano, ensanche mi sonrisa y me quite el listón que siempre llevaba en la muñeca para el cabello, era roja, la envolví con cuidado alrededor de su mano y muñeca para tenerla lo más inmovilizada posible.

- El Dragón pasa debajo del puente, cruza el río y por fin entra al castillo -dije mientras hacía un pequeño moño al terminar mi tarea, lo volteé a ver con una sonrisa de satisfacción en el rostro, pero él sólo me miraba extraño y divertido, ¿fue por la canción?- bien creo que por ahora resistirá -le explique retirando mi mirada de sus hermosos ojos azules y avanzando hacia la escalera, ya había empezado a bajar cuando lo escucho llamándome.

- Hey, gracias, -agradeció levantando su muñeca, yo solo pude sonreír muy grande, eso no me lo esperaba, se dio la vuelta y yo también empecé a bajar la escalera cuando escucho que me vuelve a llamar.

- Oye, por cierto -me llamó- linda canción pelirroja -sonrió arrogante y retomo su caminó hacia todos los demás, sentí mi rostro caliente y rojo de la vergüenza, seguí bajando con la cara roja.

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⏰ Última actualización: Aug 09, 2021 ⏰

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MY SECRET STAR || Eric Coulter ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora