¿Qué pasaría si Patty Simcox tuviera una hermana?
¿Si esa hermana fuera diferente a ella?
¿Y si esa hermana fuera la que cautivara el corazón indomable de uno de los chicos más codiciados del instituto Rydell?
Sally Simcox la media hermana de Patty...
Dos semanas pasaron desde que Kenickie y Sally rompieron , como era de esperarse , el chisme se extendió y toda la escuela ya se había enterado, a Sally poco le importaba que hablaran de ella, durante esos días evitó encontrarse con el castaño a toda costa, mientras que Kenickie deseada verla aunque sea un vez.
Las clases habían terminado y se podía ver cómo los técnicos del programa estaban instalando todo para el baile, baile en cual Sally no sabía si quería o no ir ya que ni tenía vestido y ni tenía pareja con quien ir. La pelimiel había salido por la entrada de los estacionamientos, ya que le habían dicho que la gente del programa tenía la otra entrada ocupada por lo que era difícil salir por ahí, caminó hacia la entrada principal para ver que era lo que tanto hacían , pero lo que vió fue a la persona que menos quería encontrarse, Kenickie quien estaba parado ahí mirándola fijamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella lo ignoró y siguió su camino, Kenickie suspiró decepcionado , no se atrevía a acercársele, de pronto sintió como Danny colocaba una mano en su hombro en señal de apoyo.
- ¿Qué hay?- dijo sin ganas.
- ¿Aún piensas ir al baile?- preguntó el pelinegro.
- Verás, voy a llevar a una pareja genial- dijo Kenickie tratando de esconder su tristeza, ya que la que realmente quería como su pareja era a Sally.
•••
Sally estaba recargada en un auto esperando a Patty para poder irse a casa, de pronto ella ve como se acerca Leo,el mismo chico rubio que los molestó la noche del autocinema.
- Vaya ¿Qué hace una hermosa gatita encima de mi auto?- dijo él y Sally se extrañó, se alejó del auto y vió que efectivamente ese era el auto del susodicho que estaba frente a ella, había estado tan distraída que no se dió cuenta de en que auto se había recargado- ¿Y? ¿Vienes a pedirme que vaya al baile contigo, gatita?
- En primera, no me digas gatita sino quieres que descargue mi estrés contigo y en segunda, no te creas tan importante- respondió Sally de mal humor, ella ya había tenido la no tan agradable dicha de conocer a Leo la semana pasada un día que regresaba sola a casa.
- Pues , yo que tú lo reconsideraría ya que según he oído por ahí, tú y tu chico terminaron y necesitarás un compañero para el baile- volvió a decir Leo mirando a Sally- Yo ya invité a unas amiga tuyas , Rizzo y Marty, pero no me importaría invitarte a ti también- terminó de decir el rubio acercándose a Sally con intensiones seductoras pero ésta solo le regaló una mirada de desinterés.
- Primero muerta- respondió la pelimiel para luego irse.
- ¡Vamos preciosa! ¡Estaré abierto para ti ésta noche por si quieres bailar!- le gritó Leo desde lejos.
