𝚂𝚊𝚕𝚕𝚢 - 𝙺𝚎𝚗𝚒𝚌𝚔𝚒𝚎

Capítulo 4 ~ La Fogata

Las clases terminaron y con él también el primer entrenamiento adelantado de las porristas, Patty repartía los uniformes a cada una de las chicas mientras que Sally estaba acostada en el frío piso del gimnasio, cansada de aquel entrenamiento que su hermana cruelmente le había obligado a cumplir.

- Estuvo genial chicas, recuerden que estaremos practicando la rutina toda la semana, debemos vernos impecables éste sábado- dijo Patty a sus pupilas y éstas asintieron felices.

- ¿Haremos ésto toda la semana?- preguntó Sally levantando levemente su cabeza aun sin creer que éstas chicas aguantaban toda esa tortura y sin ninguna gota de sudor en sus caras.

- Claro, la perfección cuesta primor- dijo una de las chicas y Sally rodó sus ojos volviendo a recostarse.

- Bien, nos vemos mañana chicas- dijo Patty y todas salieron de ahí excepto ella y Sally.

- No puedo esperar a ponerme ésto otra vez- dijo Patty con emoción alzando el uniforme de las animadoras.

- Si se ve así, debe dar mucha comezón- comentó la pelimiel y Patty la miró con fastidio.

- No puedo creer que ésto no te guste, es como vestirte de seda.

- Cada quien con sus gustos- Patty se dio por vencida y guardó el uniforme suyo y de Sally en un bolso.

- Hora de irnos, vamos.

- Al fin- dijo Sally levantándose y las dos salieron del gimnasio caminando por los pasillos hacia la salida.

Una vez fuera, ellas comenzaron a caminar rumbo a casa, en silencio, Patty se admiraba en su espejo de mano mientras que Sally mascaba chicle y veía a su alrededor, unas que otras chicas saludaban a Patty y unos que otros chicos le decían cumplidos y ella solo sonreía, de pronto a Sally le llegaron los recuerdos de aquel chico de las gradas y de como su hermana había saludado a aquellos chicos y decidió preguntarle sutilmente quienes eran.

- Oye Patty- la llamó y la mencionada la volteó mirar extrañada.

- ¿Qué?

- ¿Quiénes eran los chicos que saludaste hoy?- Patty cerró su espejo.

- Son los T-Birds- dijo ella y Sally frunció el ceño confundida- Ugh, son una bandas de chicos de la escuela, ya sabes tipo Bad boys- explicó Patty y Sally asintió.

- ¿El pelinegro es tu novio?- preguntó Sally y Patty negó repetidas veces con la cabeza.

- ¡Claro que no! Aunque es realmente guapo- dijo lo último con una sonrisa y Sally la miró riéndose.

- Mamá te matará si sabe que te interesa un chico como ese.

- ¿Y tú qué? Apuesto a que te interesa uno de ellos también- dijo Patty a la defensiva.

- Eso no es cierto- contradijo Sally.

- ¿Ah no? ¿Y porqué el repentino interés de saber quiénes eran?- Sally iba a responder no supo que decir, se quedó pensativa, Patty tenía razón y la respuesta a aquella pregunta la pelimiel la tenía muy clara pero se negaba a aceptarlo y a decirlo, era el castaño con quien compartió aquellas miradas raras- ¡Oh mira! Papá ya llegó- en todo el trayecto Sally ni siquiera se había dado cuenta de que habían llegado a casa, sacudió su cabeza tratando de borrar aquellos pensamientos ridículos y fue a saludar a su padre.

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La semana había pasado rápido y hoy era sábado en la noche, el día más esperado para las porristas , la semana había sido una pesadilla para Sally ,pero para su suerte Sandy se había unido a las porristas también al día siguiente y eso la alivió mucho, ya que tendría a alguien con quien hablar.