Yoo Jeongyeon tiene una única tarea, hacer que engreído, irritante y antipático Park Jimin se fije en ella, no sabe cómo hacerlo. Ella definitivamente no lo soporta, o al menos eso cree.
Park Jimin no tolera a la pesada, nada agraciada e insoporta...
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Enero, 2019
En medio la oscuridad el sonido del reloj de la pared se oye con suavidad.
Hay una fuerte e inquieta respiración de alguien durmiendo en una de las dos camas de la habitación. En la otra, alguien está sin poder conciliar el sueño recordando todos los eventos que acontecieron en su vida éstos últimos meses.
Se sienta en la cama y suelta un largo y sonoro suspiro, toma su teléfono celular y lo desbloquea. La luz de la pantalla ciega sus ojos por un momento hasta que después de un rato se acostumbran.
Entra en la aplicación de los mensajes y busca la conversación que le interesa, no ha borrado nada.
Se levanta y camina hasta la ventana, las hojas de los árboles bailan poderosamente gracias al fuerte viento de exterior. Unas venas de luz iluminan el cielo fugazmente.
Un fuerte rayo cae en la distancia, esto hace que regrese a la realidad. Regresa a su cama, pone a un lado su teléfono y vuelve a acostarse.
Otro rayo vuelve a caer, haciendo temblar el suelo bajo sus pies.
La lluvia es señal de buena bonanza, y eso también puede traducirse a nuevas oportunidades.
El reflejo de la persona le regala una pequeña sonrisa, anticipándose a los eventos que están por suceder.
¡EL FINAL!
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Nota de autor:
¡Hemos llegado al final de este recorrido! Gracias por acompañarme, ha sido realmente un placer compartirlo contigo.
La historia culmina así, realmente lo hace. Incluso antes de escribir una sola palabra, quise que el final fuese abierto, abriendo así la posibilidad de darle uno desde la perspectiva del lector.
