Yoo Jeongyeon tiene una única tarea, hacer que engreído, irritante y antipático Park Jimin se fije en ella, no sabe cómo hacerlo. Ella definitivamente no lo soporta, o al menos eso cree.
Park Jimin no tolera a la pesada, nada agraciada e insoporta...
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¡Abro los ojos de golpe! Me he quedado dormido en la cama de Jeongyeon, miro a un costado y veo que ella se ha quedado dormida también, sentada en el piso con su rostro apoyado en la cama, se ve tan incómoda que me dan ganas de despertarla y hacer que se coloque bien, pero tampoco quiero molestarla.
Ella abre los ojos lentamente y su sonrisa crece de a poco al verme, no sé si desear ver esto cada mañana sea pedir mucho al universo, pero juro que daría un ojo de mi rostro para conseguirlo.
- ¡Oppa! – susurra. Se levanta y yo hago lo mismo, doy unas palmadas a la cama para que se siente junto a mí.
- ¿Te desperté? – pregunto, mis manos arden por acariciar su rostro.
- No, de hecho, no estaba completamente dormida – acomoda su cabello detrás de su oreja - ¿Descansó un poco?
- Sí, ayudó mucho dormir algo, realmente estaba por morir – bromeo.
- ¿Necesita irse ya? – pregunta frunciendo el ceño.
- No, aún no – respondo, tomo sus manos en las mías – Debo hablar claramente contigo antes.
- ¿Conmigo? – se sorprende por mi repentino cambio de tono - ¿Es algo malo?
- No lo sé, depende de cómo lo tomes tu – respondo, sin contestar realmente su pregunta.
- No creo que lo que oppa tenga que decirme sea tan malo – hace una pausa – Y si es malo, seguro que encontraremos algo bueno en ello.
- ¡Eres tan hermosa! ¿Lo sabes no es así? – beso sus manos – Bueno, lo primero es que quiero decirte que me gustas, me gustas muchísimo – digo, tomándola por sorpresa – Creo que nunca te lo dije, siempre fui muy vago con mis sentimientos así que quiero hacerlo claro ahora, me gustas y estoy completamente enamorado de ti. Te pienso en cada momento que puedo y es lo mejor del mundo, saber que al otro lado de la línea espera un dulce mensaje tuyo, hace que mis largos y cansadores días valgan la pena. No quiero sonar como cualquier otro chico declarando su amor, pero créeme cuando te digo que no me había sentido así con nadie, la manera en la que confío en ti me hace sentir seguro y querido. Has sido honesta y genuina conmigo desde el primer día que nos conocimos y déjame decirte que al principio no podía ni mirarte, realmente te detestaba. Pero supongo que así es como el amor es más puro y bonito, con un comienzo poco convencional, a eso creo que le debo a Seulgi noona un agradecimiento por haberte llevado ese día.
Hago una pausa y evalúo su expresión, tiene los ojos como diamantes, su respiración está un poco agitada, yo trato de mantenerme sereno, pero mi corazón late a máxima velocidad.
- Me gustaría que podamos salir, y lo hagamos en serio. No tengo inconvenientes de ir a hablar en la empresa y pedir oficialmente que te permitan salir conmigo, ahora que su contrato de restricción de citas ha concluido – su rostro de sorpresa es adorable – Quiero que seas mi novia con todas las letras y poder estar contigo sin preocuparme por nada – continuo – pero sé que primero necesitas un poco de tiempo para pensar y ordenar tus ideas porque sé que aún temes por lo que Seulgi noona pueda pensar, pero estoy cien por ciento seguro que ella no dirá nada y que apoyará lo que tengamos, si es que tú estás dispuesta a aceptar salir conmigo – concluyo mi larga declaración expectante a lo que ella pueda responder.
