Yoo Jeongyeon tiene una única tarea, hacer que engreído, irritante y antipático Park Jimin se fije en ella, no sabe cómo hacerlo. Ella definitivamente no lo soporta, o al menos eso cree.
Park Jimin no tolera a la pesada, nada agraciada e insoporta...
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Nunca creí que un vuelo de Japón a Corea durara tanto. Pero por lo visto me equivoqué, no puedo acertar siempre en todas.
Luego de rogarle a Namjoon y jurarle que no me metería en problemas permitió que haga una escapada de dos días de nuestro itinerario en Japón así para solucionar mis problemas existenciales.
Debo ver a Jeongyeon, lo más pronto posible. Lo que me tranquiliza es que al menos ahora volvemos a escribir y ella está bajando las guardias, pero yo no puedo ser tan poco hombre y hacer pasar por todo esto.
Debo solucionar mis embrollos para poder así estar tranquilos y que nuestra única preocupación sea Dispatch o a qué lugar ir de citas.
Apenas arribo en Incheon, un auto de la compañía me espera, lo mejor sería manejarme solo en mi propio vehículo, pero Namjoon puso condiciones. No debo manejar porque según él estoy cansado y puedo provocar un accidente.
En las condiciones en las que me encuentro, creo que el sueño será lo último en mi lista.
No hay dudas a quien debo ver primero, así que le paso la dirección al chofer y nos ponemos en camino. Aprovecho para enviarle un mensaje a Jeongyeon.
Ahora salimos a mirar algunas tiendas con Taehyung. ¿Tú qué haces? Jimin
No le he dicho que estoy de regreso, quiero sorprenderla. Quiero ver su rostro cuando me vea en su puerta, sí, así es, iré a verla en su departamento.
Llegamos hasta el edificio y aviso al chofer que tardaré menos que Flash dándole la vuelta al mundo.
Subo al ascenor y extrañamente no estoy nervioso. Estoy muy tranquilo y decidido, debí hacer esto antes, alargarlo realmente fue una pérdida de tiempo.
Llego hasta la puerta y llamo tres veces, aun cuando hay un timbre al costado.
- ¡Hola Jimin! - saluda Irene al abrir la puerta, sorprendida al verme ahí.
- Hola noona! - respondo con una sonrisa - ¿Está Seulgi noona?
- Emmm... - mira nerviosa hacia adentro y luego se dirige de nuevo a mí - ¡Si está! Pasa, toma asiento la voy a llamar.
Entro al departamento, hace mucho que no venía, creo que de hecho solamente estuve aquí dos veces y fueron muy breves.
Seulgi aparece con el ceño fruncido, luce muy linda como si fuese a salir o tal vez acaba de llegar de algún lugar. De hecho, no sé nada de ella, hace un rato que no escribimos así que, es como ver a una extraña.
- ¡Hola noona!
- Jimin, ¿qué haces aquí? ¿Por qué no avisaste que vendrías? - su tono de enojo me asombra.
- Perdón, pero necesitaba hablarle con urgencia - ella no luce muy feliz de verme - siéntese por favor.
- Jimin, tenías que avisarme - ella se sienta - no puedes solo aparecer, así como así, a tu antojo.
