Yoo Jeongyeon tiene una única tarea, hacer que engreído, irritante y antipático Park Jimin se fije en ella, no sabe cómo hacerlo. Ella definitivamente no lo soporta, o al menos eso cree.
Park Jimin no tolera a la pesada, nada agraciada e insoporta...
Debería levantarme e ir al baño antes de que Jeongyeon se dé cuenta y sienta pena por mí. No quiero que...
¡Oh mierda! Se levanta de su lugar y se acerca a mí, no ahora por favor, no quiero que me pregunte nada, no quiero que nadie hable, quiero seguir llorando en silencio.
Para mi sorpresa no dice nada, se sienta junto a mí y ella simplemente me rodea con sus brazos. Se siente tan cálido, tan reconfortante, tan necesario y es ahí cuando pierdo cualquier rastro de fuerza que tenía.
Abrazo a Jeongyeon con fuerza aferrándome a su ropa como si mi vida dependiera de ello, mis lágrimas salen sin poder controlarlas y ya no estoy en un punto de vuelta atrás, comienzo a llorar con fuerza liberando todo el estrés, el dolor, las peleas, mis problemas con Seulgi, todo sale en un llano sin control.
Nos quedamos así, abrazados. Puedo sentir que ella acaricia suavemente mi espalda calmándome, es tan suave su toque que si me dejo llevar quedaría dormido en sus brazos. Me doy cuenta que he empapado todo su hombre con mis lágrimas, pero parece que a ella no le molesta.
Me separo de ella lentamente a la espera de que pregunte algo, pero ella no lo hace. En vez de eso, toma mis manos en las suyas y empieza a acariciarlas haciendo sentir mucho mejor.
Mi corazón se siente notablemente más liviano tras este episodio y lo hace aún mejor teniendo el apoyo de Jeongyeon, siento que ella entiende mi necesidad. No pregunta nada, solamente me hace compañía.
Se inclina y toma el vaso con agua y me lo pasa, que me esté cuidando así me gusta. No pensé tener una amiga así.
El sonido de la clave introduciéndose en la puerta hace que me atragante con el agua. Los ojos de Jeongyeon se abre de par en par, sin pensarlo tomo su mano y la arrastro hasta mi pieza.
- No te muevas! - corro nuevamente hasta la sala, alguien golpea la puerta.
- Jimin, ¿estás ahí? - la voz de Hoseok se escucha del otro lado.
- ¡Seguro se quedó dormido hyung! - responde Taehyung - Porque la televisión está encendida.
Agarro todo lo que está sobre la mesa de la sala y en un pestañeo la tiro a la basura, corro nuevamente a la puerta para abrir.
- ¡Me dormí! - digo frotándome los ojos lo más creíble posible.
- ¡Es lo que suponíamos! - replica Taehung - ¿Ibas a salir?
- Sí, estaba pensando hacerlo - digo dándome cuenta de que traigo ropa de calle - pero me quedé dormido creo.
