UNA VIDA DESPUÉS DE ELLA I HERSUS

CAPÍTULO 7: ¿QUÉ HICE MAL?

NOTA: Gracias Tetor48ls por todo el apoyo que le has dado a esta novela, este capítulo va para ti. <3

Ahora si, espero que lo disfruten:)

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Narra escritora.

Nuevo día empezaba después del festejo de la noche anterior, algunos estaban con un dolor de cabeza y otros simplemente se encontraban con vomito encima suyo mientras dormían. 

Uno de los primeros en despertar fue Jesús, pero algo había notado diferente, despertó en la sala. Los recuerdos le vinieron poco a poco.

Flashback.

Herny: Quédate a dormir en la sala, no me apetece tenerte por la habitación esta noche.

Jesús: ¿Qué te pasa? Herny tú nunca me has tratado así y...

Pero antes de continuar, fue interrumpido.

Herny: Lo que teníamos tú y yo se terminó, ¿quedó entendido? 

Los ojos del menor se cristalizaron al instante y se formaron miles de nudos en su garganta.

Jesús: ¿Hice...?

Y se calló para recuperar aliento.

Jesús: ¿Hice algo mal?

Herny: Ya no me interesas, ¿es muy difícil entender eso?

Jesús: No entiendo que te pasa Herny, pero está bien, esto terminó.

Fin del flashback.

Recordar esa conversación y las actitudes que tuvo el mayor con él hacían que rápidamente las lágrimas aparecieran. No entendía nada, ¿qué hizo mal? Esa pregunta circulaba una y mil veces en su mente, pero no encontraba algo coherente para responderla. 

Se levantó del sofá, y decidió emprender camino a su habitación, ya que sus cosas se encontraban en ella.

Subió las escaleras y abrió la puerta poco a poco, ya que, si Herny estaba dormido no quería despertarlo. Y fue así, el mayor seguía durmiendo plácidamente, agarró algunas prendas y se metió a bañar, rogando no despertar al mayor.

Salió de la ducha y se cambió lo más rápido posible, y antes de salir de su cuarto su mirada se dirigió a su amigo, sonreía con melancolía y las lágrimas no tardaron de salir al recordar todo lo que le dijo la noche anterior.

(...)

Se encontraba Jesús desayunando algo ligero, ya que no le apetecía mucho el comer.

Adolfo: Buenos días, Jesús.

Saludó el chico con una sonrisa.

Jesús: Buenos días.

Dijo con un tono muy apagado, aquella sonrisa que traía cada mañana no existía, cosa que le extrañó a su compañero.

Adolfo: ¿Te pasa algo, Jesús? 

Jesús: Quería saber si, ¿tenemos alguna otra habitación disponible por la casa?

Adolfo: ¿Cómo? 

Jesús: Ya no quiero compartir habitación con Hernando.

Adolfo: Uy, ¿se han peleado? ¿qué ha pasado?