CAPÍTULO 8: NUNCA ME IRÉ DE TU LADO

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Narra escritora.

Las semanas seguían pasando, nada novedoso que destacar, era fin de semana, los chicos querían salir a algún lugar para festejar que habían terminado los exámenes con buenas notas.

Alex: Propongo que vayamos al cine.

Adolfo: ¿Cine? Yo prefiero fiesta.

Maryan: Adolfo, tú siempre quieres fiesta así que estoy de acuerdo con Alex, además hace mucho que no vamos a un cine todos.

Jesús: Vale entonces dejen saco el móvil para checar la cartelera, los boletos ya los compramos ahí.

El menor sacó el móvil, dirigiéndose al sitio web mencionando para ver las películas que estaban disponibles, al final terminaron eligiendo "The Maze Runner"

Los chicos se dirigieron a dicho lugar, al llegar Jesús y Herny se dispusieron a quedarse ellos dos a esperar a sus compañeros, y mientras esperaban, Jesús decidió hablar con él.

Jesús: Herny.

Herny: Dime.

Jesús: Han pasado semanas desde que te dije que quería formalizar lo nuestro, ¿acaso no te importa?

Herny: Necesito tiempo.

Jesús: ¿Tiempo? Pensé que querías tener algo conmigo.

Herny: Y lo quiero, pero necesito tiempo.

Jesús: Herny, ¿acaso tienes a alguien más?

Y antes de que el mayor respondiera a su pregunta, Elisabeth se acercó a ellos.

Elisabeth: Tomen sus boletos.

Herny: ¿Tan rápido los compraron?

Elisabeth: La eficacia de este establecimiento es flipante. ¿Quieren algo de golosinas?

Herny: Unas palomitas y la bebida.

Elisabeth: ¡Perfecto! ¿Tú quieres algo Jesús?

Jesús: Un refresco solamente.

Elisabeth se fue. Dejando nuevamente a los dos chicos solos.

Jesús: ¿Entonces?

Herny: Jesús por favor, no ahorita.

Jesús: No Hernando ahorita sí, necesito una respuesta, no puedo seguir esperando más a que quieras formalizar esto. Vuelvo a preguntarte; ¿tienes a alguien más?

Herny: Ven.

El mayor agarró de la muñeca al menor y lo llevó fuera del cine.

Jesús: ¿A dónde coño me llevas?

Herny: ¿Quieres guardar silencio por un momento?

Llegaron a una pequeña fuente que se encontraba frente al establecimiento.

Jesús: ¿Qué hacemos aquí?

Inmediatamente el mayor se abalanzó contra él y lo besó. Al separarse, el menor le dedicó una sonrisa.

Jesús: ¿Y eso fue...?

Herny: Porque te amo y quiero estar solo contigo.

Jesús: ¿Entonces a mi pregunta?

Herny: Pero no podemos estar juntos.

Las lágrimas del mayor se hacían presentes. Pidiendo en voz baja que lo perdonara.

UNA VIDA DESPUÉS DE ELLA I  HERSUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora