Capítulo 13

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Pov Sonic

Observaba todo a mi alrededor buscando alguna manera de salir de esta inmundicia que tienen por celda.

Hace ya unas dos o tres horas que la psicópata salió, o talvez más, no tengo una buena noción del tiempo en donde quiera que me encuentre encerrado. Lo peor de todo, es que mis muñecas arden por la presión de las cadenas que me pusieron, incluso tengo una alrededor del cuello, por no mencionar otros lugares en donde las colocaron. Si, encadenado excesivamente como una maldita bestia salvaje.

-No ha sido tu día, ¿Verdad?

-No preciosa, no lo ha sido en lo absoluto. -dije mientras buscaba a la persona que había llegado de visita.

-¿Cadenas? ¿No es muy excesivo?. Y no me llames preciosa.

Lotería, justo la persona a la que necesitaba ver en estos momentos.

-Si, pienso que es demasiado excesivo, preciosa.

-Deja de llamarme así.

Su voz ya parece algo irritada. Solo voy a provocarle un poco más.

-¿O qué? ¿Qué harás al respecto? -logre distinguir su figura cerca de la celda de enfrente moviéndose de un lado a otro.

-Te arranco la lengua -al decir eso pude notar que se quedó quieta con una mano en la cadera.

-Sabes, la idea de que me arranques la lengua me fascina, solo espero que lo hagas con la tuya. Seria una forma muy placentera de esperar mi castigo. -si no fuera por la oscuridad en la que se encontraba, hubiera jurado verla sonreír de lado.

-La idea te agradaría ¿No? -dijo para por fin mostrarse de entre la oscuridad-. Que lástima que no te daré ese gusto.

-Si que eres cruel -solté entre risas-. Estoy seguro de que te agradaría tener mis labios sobre los tuyos.

-Ya quisieras -me respondió entre pequeñas risas-. Pero dejando eso de lado -su tono se volvió un tanto serio- que fue lo que hiciste para terminar en confinamiento solitario y... de esa manera -terminó de hablar apuntando a las cadenas que me aprisionaban.

-Bueno, digamos que deje a un par de guardias fuera de combate -dije sin importancia.

-¿De verdad? ¿Y quienes eran esos afortunados guardias?

-Hmn creo que se llamaban -me tomé un tiempo para recordar sus nombres-. Zek y la bola de pelos no me dijo su nombre.

-....

Su silencio se me hizo algo extraño y su expresión aún más extraña, ¿La razón? Me miraba como si le estuviera mintiendo.

-Es juego verdad -soltó sin más-. Por un momento de verdad me...la...

Mi expresión era más que seria, eso hizo que pare de hablar.

-No lo puedo creer -ahora su expresión era de asombro-. ¡Dejaste a Blaze y Zek fuera de combate!

-Bueno, únicamente a Zek, la bola de pelos solamente quedó aturdida y ¿Quién es Blaze?

-Aún así es impresionante. Zek es un oponente muy difícil de dominar, supongo que te diste cuenta que era hermano de Zero al momento de verlo. Y en cuanto a quién es Blaze, pues es "la bola de pelos" a la que mencionaste.

-No veo lo impresionante en eso -dije sin tomarle mucha importancia-. Únicamente eran obstáculos en mi camino que debía apartar.

-Déjame decirte que lo impresionante es que no eran simples guardias. Dejaste noqueado al supervisor adjunto y aturdida a la supervisora del ala 12. Ahora entiendo -se acercó a los barrotes de la celda y paso una de sus manos entre ellos llegando hasta mi brazo que acarició suavemente-. El porque de las quemaduras.

Su tacto era tan suave, tan tranquilizador, que no pude evitar cerrar mis ojos mientras soltaba un pequeño suspiro. Durante unos cuantos segundos repitió aquella acción y yo lo agradecí, hasta que me decidí en abrir los ojos y hablarle nuevamente pero a pesar de eso no paró con sus caricias.

-¿Porque...no me...liberas...Amy?

-¿Amy?

-Es mucho más corto y... bonito. Li...liberame.

-No puedo, si lo hiciera tu condena y la mía se alargarían. Lo siento, pero no estoy en condiciones de hacerlo.

Hice un gran esfuerzo para acercarme más a los barrotes y lo mismo hice con ella, cuando la tuve donde quería, estampe mis labios contra los suyos. Su sorpresa fue tan grande que trató de separarse de mi pero yo no lo permití. No la dejaría ir tan fácilmente ahora que he probado el sabor de sus labios.

Forcejeó por unos segundos, pero después muy lenta y tímidamente empezó a corresponder el beso. Una de mis manos ahora se posó en su cintura mientras la otra se posicionó en su nuca para hacer el beso un poco más profundo.

Cuando se dejó llevar por completo mordí levemente su labio inferior, un pequeño gemido salió de ella y fue la oportunidad perfecta para introducir mi lengua en su boca. Mi lengua se encontró con la de ella y así empezó una danza entre ellas. Mi temperatura corporal estaba subiendo poco a poco con cada roce de nuestras lenguas.
Si no fuera por estos barrotes... ¡Maldita fueras Rosy The Rascal! Pero juro que cuando salga de aquí, serás la primera en mi lista negra. Por ahora, disfrutar y hacer que disfrute mi pequeña eriza será mi prioridad.

Lentamente baje mi mano de su cintura para acariciar uno de sus muslos. Me arrepiento de ello, pues logró separarse de mi al instante en el que afloje mi agarre.

-¿Qué pasa Amy? -la vi sonrojarse hasta las orejas, mientras con una de sus manos tocaba sus labios. ¡Una escena endemoniada mente tierna!.

-¿Po~porque me besaste? -su voz aún sonaba agitada y trataba de ocultar su notable sonrojo.

-¿No es obvio? -me acerco aún más a los barrotes, como si eso fuera posible-. Me gustas Rose, eres la primera mujer en captar mi atención.

-Si claro. Debes decirle lo mismo a todas las mujeres con las que has estado. -me dijo recobrando la compostura.

-Te equivocas -al decir eso me miró a los ojos confundida-. Puede que mi reputación sea de un Don Juan, sin embargo, no he pasado con tantas mujeres como te lo imaginas. La mayoría de mi vida la he pasado tras de rejas. Así que como entenderás, han sido escasas las veces en las que una mujer ha tenido el honor de probar mis labios.

Desvió su mirada, de repente parecía algo ¿Decaída?. No pude evitar sonreír ante tal posibilidad, así que añadí:

-Sin embargo, debo admitir que el honor ha sido mío al poder probar tus dulces labios -dije mientras sonreía con galantería haciendo que en mi bella rosa apareciera un intenso rubor-. Y ahora que lo recuerdo...¿No tenías planeado arrancarme la lengua?


Continuará.....

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