EHDMN - MarkJin

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Mark estaba pensando cómo acabar con su novia sin que le hiciera tanto daño ya que después de algún tiempo, el tenía la intención de volver a ser parte de la familia Park, así que más le convenía no causar tanto revuelo entre los familiares de la chica.

Sería difícil. La tenía difícil.

Se llevó el champagne a la boca y le dio un suave sorbo, saboreando todo el sabor de la bebida. Cerró los ojos y una vez más se dejó llevar en los recuerdos de lo que hace unos días había pasado, aún podía sentir el suave cuerpo de Jinyoung en sus manos, sus labios, sus jadeos y gemidos eran algo que definitivamente quería volver a oir, su cuerpo rebotando contra el suyo como cuando lo monto.

Demonios.

Mark fue hasta la sala y tomo su celular con la decisión de llamarlo y si el menor se lo permitiese volver a repetirlo. Sus ganas murieron cuando lo primero que vio al prender el aparato fue una foto de su aún novia posando con un vestido de novias en su mano dando a entender que estaba esperando la pregunta con la cual toda mujer soñoba. Suspiró una vez más y decidió llamar a su padre para comentarle su decisión, claro que no mencionaría el nombre de Jinyoung.

"Si no te sientes seguro es mejor que esperes" Mark sabía que su padre le iba a decir eso y sonrió ante ello porque dentro sabía que su padre también sabía que el necesitaba escuchar esas palabras. Por algo lo llamo ¿No? "Es una decisión muy importante, un matrimonio es para toda la vida y no quiero que después de un tiempo te estés arrepintiéndo. Lo mejor sería decirle a SooJin que no te sientes seguro" Mark asentía ante lo dicho por Raymond. El tampoco quería arrepentirse más tarde "Sabes que tú mamá, yo siempre te apoyaremos y estaremos contigo Mark" dijo para después cortar la llamada.

Las palabras de su padre habían sido de ayuda pero aún no era capaz de decidir cuando ni donde debería decírselo a la hermana de su amor. El tenia claro todo el dolor que le causaría a la chica y Jinyoung también lo entendió claramente, a fin de cuentas era su hermana de la que hablaban y el menor no quería causarle algún daño mayor del que ya estaba recibiendo sin saberlo, por eso él mismo fue quien le dijo al rubio que se tomará su tiempo en pensar en un ruptura no tan dolorosa para su hermana mayor.

Mark ya había comenzado a trabajar de lleno en la empresa así que eso le sirvió como excusa para no encontrarse con su novia, siempre decía que estaba ocupado cuando ella lo invitaba a salir o a pasar un tiempo en casa con sus papás... y la llamaba cuando sabía que estaba de guardia o algo urgente había pasado en la clínica, así ella no tendría sospechas de que el mayor la estaba evadiendo y su informante para estos casos no era nadie más que aquel pelinegro que lo tenía loco.

- Se fue hace diez minutos - dijo Jinyoung mientras metia una muda de ropa en su mochila. Desde que había comenzado "la cosa" que tenía con el novio de su hermana llevaba haciendo lo mismo... cada vez que veía que su hermana estaría de guardia nocturna o surgía una emergencia que la tendría retenida toda la noche, el pelinegro ponía unas gotas de somnífero en las tazas de café de sus padres y saldría de su casa para ver al dueño de sus sueños más húmedos. A veces regresaba antes de que sus progenitores despierten, otras en las que el tiempo los ganaba se iba a la universidad y cuando regresaba a casa alegaba que había salido temprano y que sus padres no lo habían escuchado - Yo también te amo - respondió y luego dejo el celular para alistarse los libros que el día siguiente utilizaría en clase, porque si, el planeaba quedarse dormido en los brazos de Mark y luego ser despertado entre beso y beso, con el desayuno al costado en la cama, seguido de masa besos.