EHDMN - MarkJin

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Después de que Mark lo haya abandonado para correr en ayuda de su novia, Jinyoung se quedó dormido hasta que sintió unos brazos colarse por su cintura y el cuerpo ya bastante conocido del rubio detrás del suyo, el menor lentamente abrio los ojos y pudo ver que ya estaba amaneciendo, se preguntó si Mark recién habría llegado o su sueño había sido tan pesado que no sintió cuando se acostó con el. Después de unos minutos en completo silencio se dio cuenta del respirar lento de su amante dando a entender que estaba durmiendo y por consiguiente matando su segunda teoría.

Jinyoung se dio la vuelta y quedó frente al mayor... lo observó detenidamente como ya tantas veces había hecho. "¿Cómo te metiste tan profundo en mi mente... En mi corazón?" se preguntó mentalmente y beso castamente sus labios logrando que el mayor se quejara un poco entre sus sueños.

- Mark... ¿Qué me estás haciendo? - susurró y volvió a cerrar los ojos sin darse cuenta que su amante lo había escuchado.

Mark había llegado a casa después de consolar y dejar mas tranquila a su novia, ella aún estaba de guardia así que el chico no pudo llevarla a casa como habría querido, además SooJin le aseguro que estaría bien así que él se fue. Cuando llegó a casa, descubrió que Jin no había terminado de ver la película gracias a que la TV estaba desenchufada pero el control remoto estaba en la misma posición en la que lo había dejado antes de contestar la llamada de su novia... Suspiró y fue a su habitación, cuando abrió la puerta se dio con la sorpresa de que su amante no se encontraba alli, hubiese pensado que se había ido si minutos antes no hubiera chocado con la mochila en donde el pelinegro había traído su ropa.

Mark fue al cuarto de invitados y lo encontró allí, no lo pensó dos veces y fue a acostarse junto a Jinyoung.
Estaba tan profundamente dormido cuando sintió que el pelinegro se removió en sus brazos, pensó que se levantaría pero le sorprendió recibir un beso en sus labios seguido de un suspiro y unas palabras que lo dejaron alterado, bueno en realidad no fue lo que el menor dijo en si, más bien fue el tono con el que habló que lo dejo en ese estado... "Tal vez Jinyoung se está arrepintiéndo de lo que hicimos... de lo que hacemos" pensó "Pero y si lo hiciera ¿Porqué el beso?".

Mark estaba piense y piense del porque de las palabras de su amor y llego a la conclusión del porque y del cómo lo podría solucionar.
Después de unas horas más de sueño por parte de ambos chicos, los dos se levantaron casi al mismo tiempo y prepararon su desayuno juntos. Jinyoung estaba un poco más callado de lo habitual así que Mark decidio que era hora de poner en marcha su plan.

- Amor - dijo después de pasar sus manos por la cintura del menor mientras que el se encontraba viendo el paisaje por la ventana del apartamento. Escucho un "Mmm" y lo tomo como señal para continuar - ¿Quieres ir de viaje conmigo a Jejú? - preguntó.

- S... solo los dos - dijo del menor girandose para poder ver el rostro del rubio.

- Si, solo los dos... Durante el tiempo que quieras y cuando quieras - Jinyoung sonrió y asintió, tal vez eso necesitaba para olvidarse de todo por un momento, y con "todo" se refería a su hermana y la relación que ella todavía mantenía con Mark.

......

Jinyoung estaba ideando un plan para poder escaparse toda una semana y sin que sus padres y hermana sospechen su verdadero destino y por sobre todo quien sería su acompañante. Sus padres jamás lo dejarían viajar solo así que tenía dos posibilidades. Uno, invitar a Yugyeom y dejarlo botado por algún lugar o mentir y decir que tenía un viaje con su curso de la universidad... pero ahí el problema, que si alguno se encontaba de casualidad con alguno de sus compañeros o su mismo amigo, sus padres lo descubrirían y se armaría la tercera guerra mundial y lo más probable es que acabaría muerto en manos de sus padres para después ser revivido y ser acabado nuevamente por su profesores, tal vez sería hechado de su casa de estudios por jugar con el nombre de esta y ahí el mismo acabaría con su vida... y obviamente no podía permitirse eso porque una vez muerto no podría disfrutar en los brazos de su amante.