↠6.- Un lobo

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La mañana había llegado y desde temprano Tsubaki se dio cuenta de lo madrugadores que son la gente en el campo. Aunque no podía caminar tanto en la casa donde se estaba hospedando, apreció cómo Hana preparaba el  desayuno para los dos jóvenes. 

—Ara~ Te hemos despertado muy temprano, Tsubaki-chan— Dijo Hana mientras volteaba con la espátula unos huevos en la sartén. 

—No se preocupe—Dijo con un tono despreocupado, pero luego su mirada se desvió hacia los chicos quienes la saludaron. 

Tsubaki se dio cuenta que habían unas maletas en la entrada de la casa, pues esto la lleno de curiosidad. 

—Nos vamos de excursión—Respondió el castaño quien la miraba de reojo. Tsubaki dio un respingo en su lugar. 

—Aún no lo había preguntado— Dijo un poco nerviosa, no quería sonar metiche. 

—Pero su cara lo dice todo—Agregó la pelinegra quien terminaba de beber su taza de leche. 

"¡Diablos!" Pensó la pelirroja. 

El desayuno pasó, y poco a poco Yuki junto a Souhei se marcharon, avisando antes que tal vez vuelvan muy tarde. Hana con su sonrisa amable le dijo un par de palabras duras y severas de toda madre. 

—Procura cuidar a mi hija— En ese momento, él sintió el verdadero terror pero asintió muchas veces junto a una respuesta afirmativa. 

Luego de haber despedido a los jovenes, Hana regresó a ver al reloj de la pared, pronto sería hora de marcharse. La de cabellos cortos apretó sus labios y se mostraba un poco ocupada por la muchacha que estaba sentada al lado de la mesa escuchando la radio. 

—Tsubaki— La adulta llamó la atención de la pelirroja quien le regresó a ver con duda— ¿Estás segura estar bien sola? Hoy regresaré un poco más tarde del trabajo y me preocupa que algo te pase sola— Habló sinceramente la mayor quien dudaba en tomar sus cosas y marcharse. 

La pelirroja sintió un calor reconfortante en su pecho, pues la sensación de ser querida por alguien tan amable como Hana era increíble, pero ella no estaba en posición de molestar en los asuntos de la mayor, no debía interferir. 

—No se preocupe Hana-san— Dijo con un tono lleno de seguridad— Podré ocuparme yo sola. Oh! pronto será su turno— De una forma torpe quiso decirle que llegaría tarde, pero al sentirse nerviosa no puede pensar bien las palabras. 

Hana sonrió un poco y decidida tomó las llaves del jeep rojo. Se despidió brevemente, le dejó algunas indicaciones y recordó que cambiarara el vendaje y aplicara el ungüento que estaba sobre el aparador junto a la foto de su difunto esposo. 

Tsubaki asintió a todo lo que la mayor le dijo, en su interior ella reía un poco ya que vivía una típica imagen de madre e hija... madre e hija. 

Una vez sola, la de cabellos rojizos continuó escuchando las viejas canciones del radio mientras cerraba sus ojos para disfrutarlo...

Una vez sola, la de cabellos rojizos continuó escuchando las viejas canciones del radio mientras cerraba sus ojos para disfrutarlo

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"Estoy aburrida~"

Los pensamientos de Tsubaki se podían escuchar a kilómetros a la redonda, lo que posiblemente estaría la siguiente casa... En fin, Tsubaki estaba cansada de no hacer nada más allá de caminar unos cuantos pasos, cambiar el vendaje, comer el almuerzo a casi terminar, hacer un intento de origami, leer un pequeño libro y ya...

Suspiró nuevamente mientras se apoyaba sobre la mesita y se dejaba caer, estos no eran los planes de verano que había planeado, le frustraba no poder hacer nada... Además de fundirse de calor y matar a unos cuantos mosquitos. 

Pero, un ruido había llamado su atención, sus ojos almendrados giraron a las grandes puertas abiertas, las cuales daban vista al patio, ella observó como lentamente el suelo comenzaba a llenarse de humedad y que el sonido de las primeras gotas iban a intensificarse. 

—¡Ah! La ropa— Estaba dispuesta a levantarse para correr hacia la ropa, pero recordó que esa no era su casa y tampoco había ropa colgada afuera— Ah, que boba estoy. 

Era raro que en pleno verano, una llovizna un tanto fuerte apareciera. Sobretodo a una rara hora, las 5 pm... 

—Tal vez esto baje—Sin ni siquiera poder acabar su frase, el ruido de la lluvia se intensificó de un golpe intenso, pronto la oscuridad reinaría, apresuró su paso cojeante hacia el foco del lugar, pero algo que no le gustó fue que comenzó a parpadear inestable. 

—¡Vamos, ahora no por favor!

La concentración de la pelirroja sobre el foco era tanta que no se dio cuenta que unos pasos estaban cada vez más cerca de su lugar.

—Vamos...—La luz parecía querer estabilizarse, pero algo le llamó la atención y miró con el rabillo de su ojo una sombra negra moverse rápidamente. 

La pelirroja se giró violentamente al ver que esa sombra era algo que andaba a cuatro patas y que era como un perro gigante. Sus ojos almendrados se abrieron sorprendidos ese par de segundos en que vió su figura. 

Con rapidez caminó hasta el borde del hogar, en donde aferró sus manos al marco y sacó su cabeza para ver que algo se escapaba entre las hierbas altas. Su corazón palpitaba emocionado, olvidando cosas importantes como estarse mojando y que su pie dolía bastante. 

—Era un lobo... 

Sus decisiones impulsivas iban a atacarla, ella pronto iría detrás de su imaginación de haber visto un lobo, tal vez ella haya visto mal... pero su intuición para los breves segundos en que vió esa agraciada figura le dijo que era un lobo. 

Un lobo...



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Hola, aquí he venido con una actualización. Lamento haber tomado bastante tiempo para volver a escribir un nuevo capítulo. Por lo que he leído en sus comentarios, parece que este proyecto les está gustando bastante, y me alegro mucho por sus votos y comentarios. Son muy alentadores. 

Espero volver escribir pronto en esta historia.

 No tengo nada más que agregar, por lo cual...

Me despido 


Hermosa Criatura [Wolf children] {Oc x Ame Adult!}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora