2.04

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"Como hoy te portaste bien me toca desahogarme un poco. Te vi salir de la universidad con una sonrisa y admito que nunca te había visto sonreír tan grande y fue simplemente hermoso.

Y si, Jin, me tienes ambas cabezas vueltas locas. Aquella fragilidad pecadora me arrastra de a poco, cada vez envolviéndome en la dulce adicción que eres tú. Aquellos encantos confusos, la ternura y sensualidad que combinas y desprendes, tus gestos inocentes y a la vez terriblemente coquetos, esos ojos cargados de brillo angelical pero está cabeza llena de demonios... Dime, ¿Cómo se entiendes? ¿Eres un niño malo Seok Jin?

Me llevo preguntando desee hace un tiempo cuando te vi realmente los labios con deseo al observar a un lindo chico de tu campus pasar. Puede hacerme molestado pero aquel gesto me cautivó tanto que prácticamente lo único que cruzo en mi cabeza es que eres tan inocente como aparentas.

Así que, ¿Eres un niño malo Jin? ¿O solo travieso?."

Seok Jin por primera vez no hizo una nueva de confusión o miedo. Sus hombros se movieron de arriba y sus ojos se apretaron. Fue un silencio total que después le hizo inhalar profundo y observar su derecha e izquierda.

No había nadie como era de costumbre. Lamió sus labios y se pregunto si su acosador estaría allí todavía. Seguramente si, siempre se quedaba para verlo leer las cartas. Así que sí, estaba allí y seguramente preguntándose por qué demoraba tanto.

Seok Jin observo la carta y la observo nuevamente enfocándose en la última pregunta.

Sin decir ni una sola palabra metió la carta dentro de u ropa interior y se metió a la casa..

𝖫𝗂𝗆𝖾𝗋𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺 → 𝖭𝖺𝗆𝗃𝗂𝗇 ←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora