Happily Ever After.... Again.

P R Ó L O G O

Hubo una vez, no muy lejano, pero no digamos que ha sucedido ayer.

Una historia que se cuenta en cada rincón de el reino de Yuuei. La historia de cómo un horrible hechizo pudo romper otro, de cómo un salvaje don nadie vio más que horror en una bestia escupe fuego, de como el verdadero amor pudo contra el mal.

Todo inicia en un reino, uno como cualquier otro. El reino Endeavour.

Un reino que más bien era una dictadura. Rechazaba la idea de tener habitantes no humanos entre su gente. Muchas criaturas mágicas fueron expulsadas, incluso la misma magia, todo causado por su rey.

Un rey, Enji Todoroki. Un tirano bárbaro pero a pesar de ello, con un hijo, el heredero del trono. Shouto Todoroki.

Quién sería el heredero de todo el reino.

El rey con muchos enemigos en todas partes. Una de ellas, la temida bruja Mindnight:

“Una lección que ablandara tu oscuro corazón, Enji Todoroki. Tu hijo. Una maldición que lo hará una mounstro como lo es su padre, a la edad de 18 años la oscuridad lo consumirá hasta volverlo una bestia de la misma y ninguna magia posible podrá impedirlo.”

Una marca que le cubría el brazo, esta crecería conforme pasarán los días, hasta volverlo un monstruo de total oscuridad.

El Rey rogó clemencia a la mujer. Ella con lástima asintió a sus lloriqueos.

“Shotou si tendrá salvación, pero sólo se salvará, con un acto de amor verdadero”

Declaró con firmeza la bruja para después desaparecer. El rey Enji sabía muy bien que no habría salvación para su hijo. El amor de verdad, no es real.

Con sólo una solución. Shouto debía ir en un viaje solo, en busca de su propio acto de verdadero amor. Con los días contados, el joven príncipe se embarcó en su aventura para buscar su propia historia pero no fue sólo, uno de sus más allegados guardias le hizo compañía, Tenya Iida.

Pero... ¿Y donde esta el joven peliverde que tanto se menciona?

En otro reino distante. El reino de Mitgh.

La Reina Inko Midoriya. Tuvo una hermoso hijo, al que llamó, Izuku Midoriya.

Los reinos pasaban una dura crisis y disputas entre ellos. Un reino vecino, el reino Monoma pidió una alianza para salvar a su gente. Pero el precio, era la mano del joven príncipe.

La reina inmediatamente se negó a aquello. Los reyes de Monoma, furiosos por su desobediencia, maldijeron al pecoso de manera discreta y misteriosa.

“Desde ahora, maldijo a este niño. Nadie le amará como debe, será una horrenda criatura verde por la noche, hasta el última día de sus vida. De noche será uno y de día otro.”

La reina asustada, fue en busca de la bruja Mindnight. Ella le dijo que ese hechizo sólo será borrado con ayuda de un beso de amor verdadero. Un alma libre que lo rescate de una hazaña, aquel que de su vida por la de alguien más.

Con horror, el rey Yagi solo tuvo una opción. Enviar al exilio a su joven retoño, a  la cima más alta de una torre, resguarda por un dragón bestial de color rojo. Y que sólo aquel que salve a su hijo de ese hechizo sería aquel que se gane el amor del joven príncipe y más allá de eso, el mismo reino.

Durante años, miles de caballeros hacían lo posible para salvar al príncipe pero era imposible. El príncipe Izuku pasó la mayoria de sus días, encerrado en una torre. En esos años, una aprendiz de bruja, le hizo salva compañía, ella buscaba curarlo con su magia, pero parecía ser casi imposible. Ochako Uraraka, una fiel amiga de la familia real.