Capítulo I. UN NUEVO COMIENZO

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3 años antes.

-El divorcio fue todo un éxito, hubieras visto la cara de la mamá, cuando Melissa pidió que no quería que Leonardo pasará tiempo con la niña, fue todo un poema – comentaba Metzi a su madre.

-¿Por qué no vino Melissa contigo? – pregunto Andrea, su madre.

-Dijo que tenía cosas que hacer, por eso me pidió que cuidara a la pequeña mientras ella las arreglaba.

-¿Pero esta bien? – pregunto preocupada.

-No lo creo. Se ve mal, ella realmente amaba a Leonardo y con todo esto creo que seguirá deprimida. Aunque hoy en el Juzgado se veía tranquila, se veía fuerte, no se si en verdad no quería llorar o ya lo había hecho demasiado – comentó pensativa.

Melissa ya había llorado lo suficiente como para seguir haciéndolo, todas las lágrimas que ella creía que Leonardo merecía ya habían sido derramadas, estaba bien o por lo menos lo aparentaba, no quería demostrarle a Leonardo que aún lo amaba, que aún sentía cosas por él y que el divorcio la había devastado. Si, le fue infiel y tal vez lo hubiera perdonado si esa mujer no hubiera ido hasta su negocio a restregarle que era la amante de su esposo. Pensó que eran felices, que en verdad Leonardo la amaba tanto como ella lo hacía, pero todo fue mentira, siempre fue mentira, ¿desde el primer día que estuvieron casados también fue mentira? Se preguntaba a diario.

Al salir del Juzgado Melissa decidió ir a su casa, sola, necesitaba más tiempo para lo que tenía en mente, tal vez sus padres la apoyarían, tal vez no, pero no le importaba, todo lo que iba a hacer era por su bien y el de su hija, sabía que había tomado la mejor decisión y también sabía que debería ver a Leonardo cuando fuera por sus cosas.

PV MELISSA

Mensaje

Necesito que saques tus cosas de la casa, estaré en ella ahora, para que vengas. 3:00 enviado

Ok. 3:00

Estaba demasiado frustrada, quería llorar y ya no sabía si de coraje o de tristeza, todo había acabado y era para siempre, nunca creí que mi matrimonio duraría tan poco. Hice lo imposible por que fuera maravilloso, pero no pasó. Todo se había derrumbado ante mis ojos, ahora lo único que me quedaba por hacer era empacar mis cosas e irme.

Cuando llegó Leonardo yo ya había terminado de hablar con una asesora de bienes raíces, tenía que vender mi casa lo más pronto posible, tenía que dejar todo lo que me unía a él.

-Pasa – le dije cuando abrí la puerta.

-¿Y Lineth? – preguntó

-Esta con mi mamá, tenía que arreglar unos pendientes, le pedí que la cuidara.

-Tu pendiente se llama Luis, supongo – dijo amargamente

-Tu y yo no somos iguales Leonardo, mientras tu te revolcabas con tu amante, yo cuidaba a nuestra hija, nunca te preocupaste por ella, no sabias si estuvo enferma o si te extrañaba, no te importó nada – y si, quería llorar, pero no iba a hacerlo frente a él.

-Siempre me importaron, ustedes eran mi vida, no se en que momento sucedió todo esto, no me estoy justificando por lo que hice, pero tenías demasiado trabajo en la tienda, cuando llegabas solo era a hablar de trabajo, yo te necesitaba para hacer el amor, no sólo para hablar.

-Y dices que no te justificas, ahora me vas a salir con que no te tocaba, eres un mentiroso, yo si podría decir que es lo que TÚ no hacías, ya era bastante tiempo en el que no me besabas, ni siquiera te despedías cuando ibas al trabajo, y lo peor es que tampoco lo hacías de la niña – fue entonces cuando solté en llanto, ya no podía aguantarme más. Porque si, podría estar enojado conmigo, pero mi hija no tenía culpa de nada.

-Perdón, perdón, por haberte hecho tanto daño, no creí que te afectaría de esta manera.

-Claro, tu no sabes nada, eres un idiota, mejor toma tus cosas y lárgate, pero para siempre de nuestras vidas - creo que el decir que estaba enojada era poco. Pero sirvió.

Subió por sus cosas y bajo sin decir nada, salió de la casa y se fue, sabía que era el fin  de todo y que nunca más lo volvería a ver, pero eso era algo que no estaba en mis planes.

Sabía que estaba mal, pero no quería llorar de nuevo ya no más, me limpie las lágrimas que aún había en mis mejillas.

En mis planes estaba el vender la casa y con ese dinero irme por un tiempo, aún no sabía a donde, pero estaba segura de que en ningún lugar de la República, Leonardo podría ir a buscarnos y no quería que lo hiciera, tenía que olvidarme de él para siempre, y júzguenme si quieren, pero creo yo que a ninguna mujer que han engañado la amante la a confrontado, conmigo fue diferente, no puedo seguir en el mismo lugar en el que me prometió amarme para siempre y tampoco estar en el mismo lugar en el que nos conocimos.

No sigas a un amor que te hizo sufrir, un amor que un día se olvido de ti y lo peor un amor que un día se fue de ti.
No confíes en alguien que te dijo: “Te lo juro”, “que lloro” y luego… te reemplazo sin ningún dolor.

Esas personas son las que más engañan, tarde o temprano te van a traicionar y a ti lo que te toca es llorar, llorar por quien no te quiso y no te querrá nunca. Porque si lo hubiera hecho, jamás te hubiera traicionado, pero como mi padre dice “EL HUBIERA, NO EXISTE”.

Salí rumbo a casa de mis padres, tenía que ir por mi hija, y pasar a la tienda,  distraerme un poco me vendría bien.

-Hola ma, ya vine – entre a su casa, como si fuera la mía, aun tenía llaves.

-Hola mi amor, ¿Cómo estas? – pregunto por cortesía, porque en mi cara se notaba que no estaba para nada bien.

-Pues bien, más o menos, Leonardo fue por sus cosas a la casa y discutimos.

-Le hubieras llamado a tu hermana o a mi, no está bien que sigas peleando, solo te hace daño, no has estado muy bien de salud y lo sabes – mi madre tenía razón, desde que empecé con los trámites de divorcio comencé a sentirme mal, más cansada y sin ganas de hacer algo, tenía náuseas, mareos y si, al igual que ustedes también pensé que estaba embarazada, pero seamos realistas, eso solo sucedería si fuera por obra del espíritu Santo, de otra manera lo dudo, tenía mucho tiempo que no me tocaba, así que sería imposible.

-Tenía que arreglar las cosas sola con el madre, que viera que estoy bien sin él.

-Esta bien, se que eres fuerte y saldrás de esto más pronto de lo que crees. Me dijo tu hermana que piensas vender la casa, en donde vivirás ahora – pregunto mi madre no se si preocupada.

-Aún no lo se, primero quiero vender la casa y mientras eso pasa seguiré viviendo  ahí – claro que sabía que haría después de vender la casa y en donde viviría, nadie sabía de mis planes, ni siquiera mi hermana, quería decirles a todos juntos lo que quería hacer, estuvieran de acuerdo o no.

Obviamente TODA mi familia ya sabía que me había divorciado, los chismes en mi pueblo corrían más rápido que el agua, así que decidí pedir ayuda a alguien que estaba demasiado lejos, pero a la vez tan cerca de mi. Mi  tío Marco, que vive en Los Ángeles California, E.U. siempre a sido muy comprensible, así que cuando le conté mi idea el aceptó ayudarme, entonces ya tenía un lugar en donde vivir, por un tiempo claro, tenía que conseguir un trabajo y después algún lugar en donde vivir, si, tengo mi tienda de ropa, pero lo administraría mi hermana junto a Luci y Dani, en sus manos estará bien, lo se. Aunque aun nadie sabe que me voy a ir, será una sorpresa para todos. Mi tío se fue  cuando yo tenía como ocho años, no recuerdo bien, pero el se fue de inmigrante, es feo, lo se, pero yo no me quería ir así y menos con mi hija, así que estuve investigando para sacar mi VISA y mi pasaporte, pague mucho dinero porque quería que fuera lo más pronto posible, tarde un par de meses en hacer todo el trámite, además de que tenía que esperar a que se vendiera la casa.

Se que podré salir adelante con mi hija. Porque ahora será mi mejor versión.

Decirle a mis padres que me iré será lo más difícil, pero se que ellos lo comprenderán.

Chiquis como están. Espero que bien. Lo prometido es deuda y aquí hay un capítulo. No subiré el otro hasta que termine los de sumisa. Como les dije en el anuncio se me borro todo 😭😭 y ahora estoy llorando pq tenía todos los que les había prometido. En verdad me pondré a escribir y espero subirlo a más tardar el viernes.

Mi Verdadero Amor #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora