Narrado por Jane:
Durante mucho tiempo había dejado de escribir; porque simplemente hacerlo, significa dar por hecho las cosas.
Y aún no puedo asimilar (mucho menos aceptar), como todo terminó tan de repente; como él se marchó, dejando en mi cabeza incógnitas que aún me atormentan a diario.
Quizá una de las muchas razones por las que aún no puedo asimilar su partida, es porque simplemente fue mi primer amor y el sentimiento me prometió siempre, que sería el último (y aún estoy convencida de ello).
Escribir significa recordar todo y aunque no me sienta lista para recordar, lo haré.
Siempre había sido una persona que intentaba controlar las cosas, me encantaba controlar el resultado y que las cosas salieran como las había planeado. Quizá ese fue mi error.
Entré a clase y lo primero que visualicé, fue a Evan.
—Hola—dije mientras depositaba un beso en su áspera mejilla cubierta por una capa fina de barba. Evan me envolvió en un tierno abrazo.
Nadie nos miraba y estaba segura que aunque lo hicieran, no nos importaría.
—¿Todo bien?—pregunté comunmente, como cada mañana, él sólo asintió con la cabeza y dejó de abrazarme—. Hola, Bruno.
—Hola, Jane—dijo uno de los mejores amigos de Evan, extendiéndome su mano y tratando de ser educada, la tomé.
—¿Cómo te fue ayer con los chicos?—pregunté mientras me sentaba junto a él.
Evan sacó su celular y comenzó a mostrarme algunas fotos de lo bien que la habían pasado día anterior con sus amigos. Me alegré por él.
—Pedimos pizza y cuando Daniel se quedó dormido...—comenzó a decir, hasta que lo interrumpí.
—¿Qué es eso?—dije intentando convencerme de que lo que veía en su teléfono, sólo era una ilusión mía—. ¿Por qué tienes fotos de Sara?
Evan echó un vistazo a su teléfono y con rápidos movimientos apagó el aparato. Estaba pasando, otra vez.
*Flashback*
—Tengo que decirte algo, Jane—dijo Rose, una amiga muy cercana, mientras me indicaba con la mirada que me preparara para lo que diría a continuación—. Estos días que tú estuviste ausente, Evan estaba demasiado cariñoso con Sara.
Sabía que debía confiar en Evan porque lo conocía, o al menos eso creía.
Pero, ¿a quién debía creer cuando demasiadas personas te decían lo mismo?
—Lo sé, él mismo me lo dijo, pero son sólo amigos, Evan me dijo que ella lo buscaba y no él—dije intentando sonar segura de mí misma y de lo que creía.
—¿Y estas fotos?
Rose me mostró fotos en las cuales Evan abrazaba a Sara, otras fotos en las cuales Sara apoyaba la cabeza en el hombro de Evan y otras fotos similares. En ninguna de las imagenes ellos se besaban, pero ver todo eso me lastimó. Aquella mujer era demasiado hermosa.
Evan terminó de convencerme que en ningún momento había pasado algo más y que yo era la única mujer en su vida.
No fue el único problema que tuvimos con aquella chica y al parecer, a ella le encantaba crear problemas entre nosotros y a Evan no le importaba todo aquello.
*Fin del flashback*
Evan tomó mi mano y me miró con un rostro culpable.
—Puedo explicarlo, sólo déjame hacerlo—dijo él mientras intentaba abrazarme.
ESTÁS LEYENDO
Corazones inservibles
Romance¿Las casualidades realmente existen? ¿O sólo son búsquedas constantes de personas que persiguen encontrar su propio reflejo? Tal vez sea el destino, o quizá una simple búsqueda. Pero así comienza todo, con el encuentro de dos corazones rotos, con al...