Rencor antes que amor.

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Cristian.

Nunca me había sentido tan agotado de pensar en alguien. Quiero decir, ya no quiero tener solo a esa persona en mi cabeza todo el tiempo. Sal de ahí, Lucas.

Voy llegando a la escuela, al parecer es temprano, no veo a nadie, me sentaré por ahí a esperar. Llegó Jhonatan, un compañero de clase. Él es callado.

—Hola.

—Hola Jhonatan, ¿cómo te va en el debate?

—Súper, ¿y a ti?

—Ayer estuvo genial, pero hoy me siento fatal, ¿podrías prestarme tu laptop?

Vi su laptop cuando estaba revolviendo su portafolio, así que supe que debía investigar un poco más. Sinceramente, no sé como me vaya a sentir hoy con todo; no me duele la cabeza pero me siento como si alguien me hubiera golpeado ayer.

La mañana está fría y mis manos apenas se mueven, no puedo teclear nada, faltan tres minutos para entrar en el foro y veo a Noah, cierro la laptop de Jhonatan y se la devuelvo.

—Hola, ¿cómo vas?

—Pésimo.

—Leí tus mensajes anoche, lo de tu cabeza, ¿mejor?

—Si. Lo otro te cuento luego.

Noah ingresa al foro y yo voy al mío.

Sinceramente estoy muy cansado y no quiero entrar allí a debatir sobre como India produce antibióticos, pero ya qué.

Es contradictorio como a las personas no les gusta hablar de sus defectos pero si pones a las personas a buscar sus virtudes y defectos, ¿qué crees?, las personas encuentran más defectos que virtudes y aún más rápido. Tal vez ése era el problema con Norman y yo, siempre estábamos más enfocados en encontrar los defectos uno del otro, todo para buscar excusas, excusas para no querernos, por miedo y muchas otras cosas, ahora no sé cuál es el problema con Lucas, tal vez no haya un problema y solo sea imposible. Sé que han pasado apenas unos cuantos días pero en realidad me encanta, es alguien que conoces y dices que quieres tener una vida a su lado.

En el receso no hablé con Noah y Karla con respecto a esto, solo les dije que ya todo estaba bien, porque era la maldita verdad, así haya enloquecido por Lucas anoche, hoy ya todo estaba bien; no quiero desperdiciar nada de nuestro corto tiempo, sé que será así, esto no es algo que sea para una vida, es algo del momento pero que vas a recordar toda tu vida.

El día ya iba a terminar y solo faltaba la premiación, iban a premiar a los tres mejores de cada foro, obviamente, yo había perdido mi lugar ahí gracias a mi pésima participación hoy. Lucas me había escrito cuando le había dicho que ya iba a la premiación.

Lucas: ¿Puedo ir a verte?

Cristian: Claro, pero aún no inicia, en media hora más.

Lucas: Esperaré ahí.

Tenía muy baja batería, mi teléfono iba a morir en cualquier momento, espero que no antes de verme con Lucas. Me llegó un último mensaje suyo.

Lucas: Tal vez nos veamos por el parque.

Y mi teléfono murió.

En realidad no entiendo que pasa, primero me dice que vendrá y ahora que tal vez nos veamos. Estoy sentado con Karla en la premiación.

—No entiendo a Lucas.

—¿Qué pasó?

—Hace un momento me dijo que vendría.

Karla me corta antes de continuar.

—¿Aquí? Vaya, creo que quiere ir en serio.

—Bueno si, pero ahora me dice que tal vez nos veamos por el parque.

—¿Qué carajo? ¿Entonces ya no vendrá?

—No lo sé, mi teléfono acaba de quedarse sin batería.

—Bueno, deja de ser un perro y que te importe un carajo.

—Tienes razón.

Y justo en ese momento anunciaron que iban a premiar a mi foro, anunciaron el primer lugar a un muchacho muy participativo y luego me mencionaron en el segundo lugar. El tema de Lucas me tenía tan distraído que no había estado prestando atención, Karla me dijo que vaya por el premio y eso estaba haciendo.

Cuando ya todo había terminado, Joe vino por Karla, íbamos a comer a cualquier lugar de por ahí, yo estaba con Noah, vamos la ruta de siempre y ya nos acercábamos al parque, pero la verdad es que estoy muy distraído burlándome de la forma de los premios junto a Noah, tan distraídos que no vimos a Lucas.

—Hola.

Dijo Lucas cuando ya lo habíamos pasado de largo al menos un metro. Noah y yo nos miramos y luego vemos atrás.

—¡Hola!

Decimos al mismo tiempo y nos vamos corriendo hacia Karla y Joe.

—¿Qué pasó?

Nos pregunta Karla con mucha curiosidad.

—Lucas estaba ahí.

—¿En serio?

—Si.

—Que te valga.

Amo a Karla, sigue caminando y nos dice que no irán con nosotros, mientras que Noah y yo vamos a comer, Lucas ni siquiera me siguió; no lo entiendo, simplemente no puedo entenderlo, no comprendo qué es lo que hay en la cabeza y sentimientos de Lucas.

Estoy sentado frente a Noah esperando nuestra comida.

—No lo entiendo.

—Pues yo tampoco, sólo no te enamores, Cristian.

Noah me ha dicho esto desde el principio, pero bueno, decirle a alguien "no te enamores" es como decirle a la tierra que deje de girar, prácticamente es inevitable, el amor simplemente te llega, como si te arrojaran una piedra a la cara, llegó y ya.

—Lo tengo todo bajo control, no me importa tanto y sé que no debo enamorarme.

—Está bien.

Comenzamos a hablar acerca del debate y cosas así, viendo lo gracioso de esos premios pero no podía dejar de pensar en Lucas cada vez que veía mi teléfono apagado sobre la mesa, quizás tenía una explicación, un motivo, alguna excusa para decirme algo. Me desespera el hecho de no poder responder.

De todos modos, he pensado mucho y creo que todo ésto me lastima, pero a la vez me hace tan feliz. Joder, que feo es el amor, no tengo ni la menor idea de porqué lo andaba buscando, todo es como la anestesia, el amor es la anestesia, evita el dolor del momento pero sabes que cuando despiertes y todo termine, dolerá de todos modos y por un gran período de tiempo.

Estuve pensando mucho y al parecer lo mejor es terminar, dejarlo ahí como si nada hubiera ocurrido, ser amigos y ya. Le diré todo eso a Lucas cuando llegue a casa. A veces no necesitas coraje para decirle "amigo" al amor de tu vida, a veces simplemente necesitas un teléfono con batería.

Corazones inserviblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora