☁️Capitulo 12

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Suspiré cansado, son las siete de la mañana y hoy es domingo. ¡Domingo! ¿Quien se levanta a esta hora? Indignado por los gritos de mi madre hacia mi persona, hago un pequeño debate en mi mente sobre si levantarme o seguir durmiendo. Bueno, no soy una persona perezosa, pero, tampoco tengo deseos de ser tan productivo un fin de semana.

Me decanto por levantarme. Desconcertado, veo hacia la ventana en mi habitación que da con una pequeño parque qué hay por aquí, es bonito, pero simple. Suspiro al ver que mi madre no para de gritar, así que, me levanto rápidamente para ir al baño.

—¡Ya bajo!— Exclamé en tono alto, antes de que mi progenitora me llamara por decimosexta vez.

Tomé una ducha rápida mientras cerraba los ojos, disfrutando del contacto del agua fría. Me cepillé los dientes mientras tarareaba una canción y jugaba con mi pelo, déjenme, tengo sueño. Me vestí con algo sencillo y fui hacia la cocina rápidamente.

—Buenos días— Saludé

—Buen día, Taehyung. Tengo que irme, Hoseok vendrá en una hora— Dijo rápidamente, a la vez que me daba un beso corto en mi cabeza a modo de saludo.

Oh, olvidé mencionar que mi Hyung volverá después de un largo tiempo. No se a donde fue, ni con quien, el ultimo recuerdo que tengo fue de él yéndose en su auto para luego desaparecer por días y días. Pregunté a mamá pero no me quiso responder, solo excusas vagas.

—¿No tiene sus llaves?— Hablé con la boca llena de comida, mientras mamá me dirigía una mirada de regaño—Perdón.

—Las perdió, por eso te desperté. Te amo, vuelvo en la tarde.

Y sin más, se fue.

Bueno, no me quejo, es decir, si, estoy solo, pero acostumbrado. Mamá no es de dar afecto, es muy poco cariñosa y pasa en el trabajo, a mi me trata bien, dentro de lo normal, y nunca discuto con ella, siempre le doy la razón, después de todo es mi madre. Al contrario de Hoseok, que siempre que pueden pelean, no se porque, pero, supongo que mi hermano al irse con papá, cambió sus pensamientos o su forma de ser, y por eso tiene constantes choques con nuestra madre.

Podría invitar a Jungkook, Hoseok no es un hermano problemático ni nada por el estilo, así que no creo que haya problema alguno. Es decir, no tenemos una relación tan...tan fuerte, no nos llevamos mal, pero no somos los mejores hermanos del mundo.

Al terminar de comer, me quedé sentado un rato mirando la televisión, cabe aclarar que no es nada entretenido, pero estaban dando las noticias y, bueno, un poco de información no hace mal a nadie, ¿no?.

Al ver la hora en una esquina pequeña del televisor, decidí apagarlo.

Faltan diez minutos para que Hoseok llegue. No les voy a mentir, hay veces donde extraño nuestra antigua relación. Es decir, éramos muy unidos, demasiado, es triste que eso se haya roto, pero supongo que el está bien así. Prendí mi teléfono y entré al chat de mi hermano, preguntando si estaba por llegar, y al ver que no contesta, decido llamarlo.

—Mh, Hola, soy Tae.

—¡Hola! ¿Que pasa?— Saludó.

—Mamá me dijo que llegarías a las ocho. Y no llegaste, pensé que te había pasado algo.

—Tae, cinco minutos tarde, no es nada. Estoy llegando— Alegó con una carcajada y terminó la llamada.

Ok, cinco minutos, pero, ¡eso es demasiado! En esos minutos, podría haber ocurrido una catástrofe, un accidente de tránsito, o podría haber caído un avión. Bueno, se nota que estoy aburrido.

Dejé de imaginarme escenarios extraños, pero posibles, en mi cabeza cuando escuché la característica bocina del auto de mi hermano.
No esperen que les diga que modelo es, no se nada sobre autos, y tampoco me interesa saberlo.

Fui corriendo a tomar las llaves para así abrir la puerta, pero en el proceso tropecé con el primer escalón de la escalera, valga la redundancia, y caí de rodillas.

—¡Ah!— Chillé mientras apretaba la zona con fuerza. — Duele demasiado.

Tal vez esté exagerando, pero mi piel es muy sensible. Bueno, si, estoy exagerando. Me levanté, y esta vez pude cumplir mi objetivo sin caerme.

—¡Taehyung! ¿Como has estado?— Preguntó abrazándome.

No les voy a negar que me sorprendí. ¿Hace cuanto no me abraza? Perdí la cuenta.

—Hyung, bien, ¿y usted?— Sonreí, devolviéndole la pregunta.

—Bien— Hizo una pausa, rompiendo el abrazo. —Te extrañé.

Abrí mis ojos al máximo, mientras lo observaba con atención.

—Yo también, Hyung— Confesé con sinceridad.

—¿Que te parece si hoy solo somos tú y yo?— Propuso, a lo que yo, acepté.

——————————————————

—Hyung— Lo llamé mientras tiraba la carta, con la cual ganaría el juego.

—Dime, Tae— Suspiró triste —Ganaste, otra vez— Anunció con un puchero a modo de juego.

—Yo, estoy saliendo con alguien.

—¿En serio? Eso es genial, ¿Es bonita? ¿Como se llama?— Preguntó emocionado. Mordí mi labio en modo de desesperación.

—Mh, si, lo es— Confesé con una sonrisa media incomoda. —Se llama Jungkook, y si, es muy tierno y talentoso.

La sonrisa de Hoseok fue perdiendo intensidad y me miró fijamente durando unos segundos.

Ok.

La cagué.

—Oh, eso— Tragó saliva, mirando hacia la ventana del comedor. —Eso es genial, Tae.

—¿Lo es?— Pregunté esperanzado y relajado.

—Mamá, ¿Mamá lo sabe? ¿Está al tanto?

Negué.

—Comenzamos a salir hace un par de días. Tenía la intención de contárselo a mamá hoy, en la cena.

— Si...Tae, no es muy buena idea.

—¿Qué? ¿Por qué?— Pregunté confuso.

—Mamá, no, no— Lo vi luchar para poder pronunciar una oración completa. —A mamá no le gustan ese tipo de personas, ya sabes— Mencionó rascándose la nuca con vergüenza.

—Oh— Solté un suspiro, estoy realmente sin saber qué decir. —Tu...¿tu piensas igual?— Me aclaré la garganta.

Su rostro tomó una forma de total asombro, tartamudeó un par de veces, para después hablar con claridad. —¡No! ¡No, claro que no! No pienso igual— Aclaró, un peso se esfumó de uno de mis hombros, pero todavía queda uno más fuerte en el otro.

—Cuando me fui de casa con papá, fue porque, mamá me vio con un chico— Confesó con la voz para nada estable. —Se volvió loca, y me echó de la casa, fue cuando papá decidió no dejarme solo.

Algo dentro de mi se quebró.

Stone Road  || k.t.h+j.j.k☁️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora