【ᴅᴇᴄᴇᴘᴛɪᴏɴ ᴄᴀsᴛʟᴇ】 {ᴛᴋ}

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El castillo del engaño, raro nombre ¿No? Pues detrás de ese titulo, hay una historia de dos amantes que tuvieron que ocultarse por mas que su amor sea mas fuerte que todo lo demás. Jeon Jungkook y Kim Taehyung.

Su amor sucedió hace muchísimos años, una época donde el único transporte era un caballo y los mas ricos tenían los primeros vehículos, una época donde la opinión de la gente eras mas importante que la de tu propio hijo y una época donde los hombres llevaban distinguidos trajes negros y las mujeres elegantes vestidos

Jungkook estaba casado con un gran hombre mucho mayor que el, con dinero que hasta parecía infinito y un contrato familiar de casamiento. Al chico no le molestó tanto casarse con ese adinerado, es mas, hace mucho tiempo que ya estaba acostumbrado a todas esas cosas.

El nombre de su esposo era Haneul. A penas se casó con el joven Jungkook, gastó toda su fortuna en construir un castillo para vivir juntos. Con ayuda de miles de trabajadores, fue construido en tan solo unos meses para complacer a la pareja.

Haneul tenía un hermano, Taehyung, que era despreciado y tratado como un vago por su familia por no lograr hacer unas fortuna. Fue echado de su casa, pero Haneul lo invitó a vivir a su castillo con la condición de que sea su mayordomo y que no moleste a la pareja de casados.

El hombre tenía dos cosas preciadas en su vida, dinero y su joven esposo 15 años menor que el, lo trataba como un tesoro. Pero todos esos lujos no bastaban para Jungkook, antes de casarse con Haneul pensó que era un buen hombre gentil.

Todas las noches esperaba sentado en su cama a que su esposo fuera a dormir con el, pero el siempre se iba del hogar con la excusa que tenía trabajo. Jungkook lo odiaba, su marido ni si quiera era capaz de besarlo y decirle algo lindo como pareja, el solo le compraba cosas pensando que con el dinero compraría el amor del menor.

Otra cosa que el mayor amaba eran las fiestas, apostar todo su dinero con amigos y no darle ni una pizca de atención a su esposo.

Jungkook miraba a lo lejos a su marido riendo fuertemente con sus amigos mientras lanzaba dinero al suelo, como si cayera del cielo. Estaba apartado tomando vino en silencio y seriamente, detestaba estar en lugares con mucha gente y se prometió que el día de su matrimonio sería el ultimo día donde este en esa situación.

La fiesta era en la noche y en el gran patio de su hogar. Había luces hermosas colgadas y gente charlando y comiendo.

Dio un suspiro, tocó con sus dedos las paredes del castillo sin sentir nada. Todos en el pueblo amaba ese castillo y estaba seguro de que darían hasta la vida para entrar ahí solo una vez, tenía suerte de vivir en una estancia tan famosa.

El castillo estaba alejado del pueblo, siendo cubierto por árboles. Haneul odiaba a la gente de pueblo le daba asco y no quería que su esposo este cerca de ellos.

—¿Desea mas vino mi señor?

Jungkook se dio la vuelta, encontrándose con la mirada de Taehyung, su cuñado y mayordomo. Estaba vestido de traje y en su mano había una bandeja con vino.

Taehyung también era despreciado por su hermano, no lo invitaba a fiestas o reuniones y ni si quieres era capaz de decirle a sus amistades que era su propio hermano. Pero no le dolía.

Jungkook lo miró fijamente, la mirada del mayordomo era intensa y sus ojos marrones brillaban.

—No, gracias