Cap.1 Estoy Harta

38 4 7
                                    

Siempre...e sido yo la que demuestra el amor que le tengo a esa persona...y al último ¿para que lo hago?, ¿para ser trada con vergüenza?, e tenido 5 relaciones, con chicos diferentes, pero todas son lo mismo, me tratan como si no les importara, ¿para que intentó seguir así?, ¿para que intentó que alguien me ayude a curar mi corazón?, si al último se rompe más, soy jóven y quiero vivir sin preocuparme de esto, así que es mejor que olvidé el amor...aparte... siempre tienen horribles finales.

Cambiando de tema, eso fue una mala presentación :^, mucho gustó, me llamó Lily, sólo díganme ly, tengo 17 años casi 18 y como ya leyeron... E tenido muy mala suerte con las relaciones y yo se que muchas personas me enteran, por eso decidí poner más atención a mí y de echo lo estoy logrando.

Cada vez que un chico de mi universidad y me empieza a coquetear yo soy directa y les digo que no tengo ningún interés en tener una relación, no dicen nada más y se marchan, porque los hombres tienen que rendirse muy fácil al tratarse del amor, es por eso que decidí hacer esto, pero la verdad es que me está llenos muy bien, ya tengo mucho tiempo libre para mí y no tengo que preocuparme tanto como antes, de lo único que me preocupo ahora es por cosas mías y de mis amigas y amigos.

   Hubiera seguido sin precuparme
           si no hubiera llegado él...

Un día en la Universidad se oían muchos rumores de que un chico entró la verdad es que a mi no me interesó, cuando llegué a mi salón mis amigas estaban tan desesperadas por verlo, antes de que empezará la clase estaban hablando de como querían que fuera, hasta jugaban que yo podría ligarmelo, cuando llegó el profesor se callaron, saludo y dijo.-
-Como ya sabrán, hay un alumno nuevo, así que espero que lo traten mejor de lo que hacen.
Hizo señas para que pase, y la verdad no voy a mentir, si era guapo, pero no me interesó, todas las chicas de le quedaron viendo con tanta atención, otras le pestañaban, los chicos no les importó, se presentó y dijo que su nombre era Damián.

Al terminar la clase mis amigas se la pasaron hablando de él muy inspiradas, cuando lo vimos por el pasillos mis amigas se apresuraron a hablarle, darle la bienvenida, que si necesitaba algo ellas estaban para todo, yo sólo me presenté y le di la bienvenida, lo normal, algo lindo pero no coqueteo, sonó el timbre para ir a nuestra clase correspondiente, como el no sabia que clase nos tocaba mis amigas le tomaron de la mano y le subieron que las siguieran todo el día, yo sólo hiba atrás de ellas para no meterme en esas conversaciones de coqueteo. :(

A la hora del almuerzo ellas le dijieron que se sentara con nosotras, yo no quería estar hay, así que termine rápido mi comida y me fue para la biblioteca, que casi nunca se ven los chicos, mayor mente están en las canchas o en otras partes, aparte que quería seguir leyendo mi novela que si es amor, no como aquí. --_--

Al terminar las clases me dirigí para mí casa, me cambié y fui para mis dos trabajos, ya que quería ahorrar dinero para un violín, quería aprender a tocar el violín, aparte que cuando cumpliera los 18 quería ser independiente y tener mi departamento, lo malo es que mis trabajos no es lo mejor, el primero es cajera en un puesto de hamburguesas y el otro es de camarera, que hay es donde sacó más, pero no puedo hacer ningún error ya que son muy exigentes, al llegar en el puesto de hamburguesas deje mi maleta y empecé a trabaj, pensé que sería un día aburrido, como todos los demás, hasta que un cliente era el chico nuevo, ¿que hace aquí?, bueno, yo creí que no me reconocería m ya que era nuevo, pero cuando me vío me saludo diciendo que yo era una chica de la universidad, yo solo le dije que en mañana hablaríamos, ya que estaba trabajando
-¿cuando es tu descanso?
- Dentro de 1:30
-Ok, entonces te espero, por mientras voy a querer el combo 3.

La verdad cuando me dijo eso noté que no sólo era caballeroso también que era agradable, en la hora de mi descanso me senté en la mesa que estaba él...

 
     

Los Hombre también se sonrojanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora