Los Hombre también se sonrojan

Cap.8 No se que hacer.

Días después de haber visto a Damián salí, la verdad es que ya estaba harta de estar en la casa todo el día, salí a ver a mis amigas y al menos disculparme por todo lo que pasó hace 6 semanas, estaba yendo a la casa de Andrea, cuando llegó veo que aún estaba en pijama, su pelo era todo un desastre, tenía helado embarrado por toda la boca y sus ojos estaban llorosos.
-Déjame adivinar, ¿estabas viendo películas de amor con finales tristes?
Ella me dice "si" con la cabeza, Andrea me invita a pasar, cuando paso veo que ella estaba sola, cuando veo la TV estaba viendo una película en que una pareja hace muchos problemas para pasar su relación, que esa pareja empieza a llorar en algún lugar a solas cada vez que lo ve con alguien más y como Andrea tiene un corazón de pollo.
-Bueno, voy a ver todas las películas que tienes pensado ver, pero primero no me puedes prestar ropa?
- En serio!?, muchas gracias, pero primero vamos por más bocadillos, que ya me los terminé.
Ella sonríe y no había notado todas las envoltura de comida que tenía en el suelo, tiene suerte que sus padres estén de viaje, al estar en la tienda estuvimos eligiendo varias cosas, como para muchas personas, bueno, es lo que nos merecemos por toda esta semana, cuando veníamos de vuelta a la casa de Andrea nos encontramos a Damián, yo hice que no lo había visto, pero Andrea lo saludó con la mano, yo me tapaba la cara con la mano, hasta que se acercó.
A - Hola Damián, como has estado?
D - Bueno, no mucho jeje...y estedes que están haciendo?, porque llevan tantas bolsas?
A - A, todas las bolsas que lleva lily, bueno es que vamos a tener un día entre nosotras y necesitamos bocadillos y golosinas.
Damián sonríe, hasta que nota que yo llevó todas las bolsas, 5 en total.
D - Oye, lily, Déjame ayudarte con esas bolsas.
Cuando estaba a punto de agarrar una bolsa yo me alejó de él, dándole la espalda le digo.
L - Mira, yo puedo sola, y para que no se nos derrita el helado hay que irnos ya Andrea, no te preocupes en acompañarnos, todavía hay sol así que te puedes ir con toda la seguridad.
Les estaba dando la espalda, pero sentía las caras de preguntas que tenían ambos.
A - lily, no seas tan grosera.
D - No, ella tiene razón, aparte que tengo que hacer algo, nos vemos.
Andrea se veía confundida y a la vez enojada.
A - Chica, pero que te pasa?
Caminé al igual que ella y en el camino le venía explicando toda la situación, mientras le venía explicando ella se venía calmando y a la vez poniendo sería.
A - Entonces, es tu vecino...si sabes lo que significa, verdad!?
L - Si, ya lo sé, por eso lo ignoró, como a la mayoría de los chicos, cada vez que no le hacen caso pierden el interés del tema.
Después de un minuto Andrea rompió el silencio golpeandome en mi brazo izquierdo.
A - vamos lily, te conozco y se que esto no es nada a lo que has pasado, yo se que puedes con esto y mucho más.
L - Si, si ya lo sé, pero por que mi brazo tiene que pagar tu carácter?
Mientras entrábamos ya a su casa veníamos hablando como siempre, eso era algo bueno.
L - Bueno, ya que estamos en tu casa, ya me prestas algo de tu ropa?
Ella va a su habitación y cuando vuelve me tira la ropa que me va a prestar en la cara, después de cambiarme y preparar la comida, le llamé a mis padfes, diciéndole que me quedaría en la casa de Andrea, pero no me dijieron no una palabra, bueno, tampoco no dijieron que no, después de hacer nuestras golosinas decidimos que veríamos películas de terror, esto es lo que necesitaba.

Ojalá todo hubiera seguido así, pero todo lo arruinaron ustedes...