𝐇𝐨𝐣𝐚 𝐞𝐧 𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨; 𝐃𝐚𝐧𝐢 𝐑𝐢𝐛𝐛𝐚.

Uno

Quisiste consolarme y me dijiste  "Yo te amo"

2009

Desde hace rato que notaba a Nella un poco rara y no me quería decir que le pasaba, tampoco quería obligarla a que me contara capaz era una de esas cosas de chicas y capaz le daba verguenza que sé yo.

Estabamos en la escuela jugando con unos amigos más cuándo busco con la mirada a mi amiga pero no la encontraba, le pregunté a sus amigas si sabían algo de ella pero ninguna supo deirme o buscaban excusas tontas para no decirme donde estaba.

Volví a donde estaba anteriormente con mis compañeros para dirigirnos juntos al aula, ellos también me preguntaron donde estaba Gianella ya que no la habían visto en toda la mañana conmigo, vivía pegada a mi como garrapata, eramos inseparables, hacíamos todo juntos y no verla en toda la mañana me hizo sentir un poco mal.

Volvimos al aula donde ya nos esperaba una maestra para darnos clases, menos mal solo faltaban dos horas para poder irnos de acá.

(...)

El timbre de que ya nos podíamos ir sonó y todos se levantaron de sus asientos de inmediato incluyendome, como fui el primero en salir fui a la casa de Nella que se encontraba en  frente de la mia, como no la ví en la escuela supuse que no fue porque le pasó algo, o capaz si fue pero se retiró antes.

Tuve que saltar para llegar al timbre y poder tocarlo porque soy un enano, esperé un rato para que me atiendan hasta qué por fin alguien se dignó a abrir la maldita puerta ya me estaba por ir  porque me estaba cagando de hambre.

-Hola Dani ya le aviso a mi hermana qué la buscas.- Me atendió su hermano más grande Matias, yo solo asení mientras hacia ruidos con la boca y miraba el cielo, está por llover me voy a tener que apurar.

-Hola enano.- Bajé la mirada encontrandome con mi vecina.- Hoy no fui a la escuela porque me sentía mal.- Acotó antes de que pudiera hablar.

-¿Qué te pasa? yyy... ¿Cómo sabías que venia por eso?.- Pregunté frunciendo el ceño.

-Nos conocemos de toda la vida Dani y siempre cuándo no me ves por las mañanas venis a ver si me pasó algo. Me sonrió un poquito  pero se notaba que no se encontraba bien.

-Tenés razón, bueno... ¿Hoy a la tarde merendamos juntos?.- Propuse haciendo un puchero.-Te extrañé mucho hoy.

-Si me siento bien, pero primero tengo que ayudar a mamá con algunas cosas igual.-Dijo ella a lo que yo sonreí

Después de eso volví a casa donde me estaban esperando para comer todos juntos, ellos también me preguntaron sobre la rubia porque su mamá habia hablado con la mia y le había contado algo de que estaba enferma.Comimos y entre todos ayudamos a levantar los platos y lavarlos, después de eso subí a mi cuarto para dormir un poco antes de ir a la casa de mi amiga.

La hora de merendar había llegado asique antes de ir a su casa le pedí un poco de plata a mamá para comprarle algo a Nella y llevarle para intentar subirle algo el ánimo. Fui y otra vez tuve que saltar para tocar el maldito timbre ¿Qué necesidad de ponerlo tan alto loco? pensé algo enojado, lo bueno fue que está vez me atendieron más rápido, pero no me gustó para nada lo que ví. Toda la casa se encontraba vacía y mi amiga parecia haber estado llorando hace muy poco tiempo.

-¿Qué pasa Nella, por qué lloras?.- La abracé a penas la vi y le hacia mimos en el pelo para que se calmara ya que estaba llorando nuevamente.

-Nada Dani... no pasa nada vayamos a merendar, quiero distrarme un poco ¿Puede ser?.- Solo asentí y la abrace por los hombros para poder caminar juntos.

Bueno merendamos, jugamos, yo le pasé lo que habíamos hecho hoy en clases y asi pasamos el resto de la tarde hasta vimos el atardecer juntos también. No quise preguntar mucho sobre lo de hoy porque esperaba que ella me tuviera la suficiente confianza para que me cuente.

Bueno creo que ya la tiene pero no quiero presionarla.

-Dani tengo algo que decirte.

-¿Quep?

-Yo... mi familia nos tenemos que mudar por el trabajo de Mamá y no sé si vamos a volver, por eso hoy estaba llorando.- Dijo con su vista baja y con leve puchero en su boca.Eso si no me lo esperaba, me sentía mal porque eso quería decir que no la iba a volver a ver o tal vez si pero sería en mucho tiempo y la idea no me agradaba mucho que digamos, la iba a extrañar muchisímo, me sacaban a mi amiga.- Por favor no te enojes quiero que desde ahora pasemos juntos lo más que podamos, me voy en dos días.

Obvio que no me iba a enojar ella no tenía la culpa de nada.

-No me voy a enojar boba y me hubiese gustado que me lo hayas contado antes asi no perdiamos tiempo.- Le sonreí para que se tranquilizara un poco y hacerle saber que no estaba enojado.

-Perdón pero es que no sabia como decirtelo.- Me dijo.

-Bueno desde ahora vamos a estar pegados como garrapatas uno del otro ¿Dale?.

-Ay tampoco tan asi Daniel.- Exclamó asqueada separandose de mi.- Vos tenes piojos, no quiero que me los pegues.- Se rió .

-Eu yo no tengo piojos tonta.- Chillé enojado

-Si que tenes, tu mamá nos dijo una vez a los chicos y a mi.

Iba a matar a Mamá.

Peleamos un rato más hasta que nos llamaron a los dos porque ya era tarde, asi que cada uno se fue a su casa o bueno yo me fui.

(...)

Los días pasaron demasiado rápido para mi gusto y Nella ya tenía que irse y no quería despedirme pero sabia que si no lo hacia me sentiria peor, me encontraba en mi pieza mirando el techo pensando que le podía dar a la rubia para que no se olvide de mi. Ya sé, una de mis camisetas de boca que tanto le gusta.

Fui al placard para buscarla e ir a darsela antes de que se vaya, desesperado la busqué y corriendo me crucé a la vereda donde ella estaba esperando para poder irse, pude ver como algunas lagrimas salian de sus ojos provocando que de los mios también salieran. Me acerqué a ella y hablé:

-Tomá para qué no te olvides de mi y la uses siempre cuándo veas los partidos y no te olvides de nuestra cábala.- Hablé llorando estirando la camiseta donde se veia el diez de Román.

-Gracias y jamás me olvidaría de eso, igual de alguna manera vamos a estar conectados y nos vamos a volver a encontrar.- Me dijo abrazandome fuertemente volviendo a llorar juntos. Nuestro llanto se podía escuchar no queriamos separarnos eso era obvio pero tendríamos que aceptarlo.- Te amo Daniel Ribba siempre lo voy a hacer.- Exclamó tratando de consolarme. 

➿➿➿
Es una copia de mi primera novela pero con un toque de cambios, espero que les guste y nada eso.