Diez

294 36 18
                                    

Daniel y Gianella no se veian hace dos semanas, el había dejado de buscarla ya no insistiría más con la pelirroja, se había rendido después de haberla visto en el súper con el rapero de España.

Cuando la vió a los besos con aquél chico no podía negar que había sentido un poco de celos, porque era el quien quería estar así con la pelirroja.

Nella por su parte disfrutaba cada momento con su novio, la ciudad de Buenos Aires se les había hecho chica, habian recorrido prácticamente todo con Javier.

Pasaron por lugares inéditos con los cuales Javier había quedado más que encantado.

Todo parecía ir más que bien en la relación de ellos, se sentían completos, felices, amados y estaba  de más decir que encajaban de una manera única.

Eran más que novios, eran amigos, compañeros todo.

En los últimos años habian compartido miles de recuerdos formando un amor único entre ellos.

Sentían el amor a flor de piel.

No tenían miedo a amar.

Daniel  estaba soñando mucho con su amiga de la infancia, cosa que hacía extrañarla más y esas ganas de volver a verla crecía en su pecho, también tenía sueños raros con esa mini Gianella.

La extrañaba y no sabia que más hacer para encontrarla, presentía que la tenía cerca y que gente de su alrededor sabía donde estaba y no le querían decir.

Le pidió ayuda a su mamá y ésta lo único que le dijo fue que la última vez que había tenido contacto con aquella familia había sido hace máximo dos años y que desde entonces no supo más nada.

Su sentido no lo engañaba, Daniel tenía a Gianella más cerca de lo que el creía, si tan solo prestase más atención se daría cuenta que aquellas pecas que se le hacían conocidas ya las habia visto años atrás, que esos ojos color café ya lo habían mirado con la misma intensidad o más.

Daniel era tan distraído que no se daba cuenta de las cosas, tenía al amor de su vida a un paso y el seguía mirando para cualquier lado.

—¿Y esto qué es?— Pregunto Javier señalando una milanesa.

—Es una milanesa amor

—¿Es rica?— Volvió a interrogar como nene chiquito.

—Si, a mi me encanta, vivo a base de eso ahora que estoy acá.

—Joder entonces comes muy mal, tía, que te he dicho que comas bien si no te puedes enfermar.

—No pasa nada amor en serio.

Sonrió tontamente Gianella y siguió recorriendo el súper mercado en busca de las cosas que necesitaba en su departamento.

Estuvieron haciendo las compras mas o menos por una hora porque Javier estaba en modo nene una vez más.

Gianella amaba a su novio pero habia veces que le colmaba la paciencia.

Cuándo iban rumbo a la caja para pagar todo, un enano con unas raíces crecidas se les cruzo en el camino y terminaron chocando los carritos provocando un gran ruido en el medio del local.

—Per... ah hola chica del bar— Pronunció Daniel en un tono seco cuándo vio a Javier acercarse.

La de ojos claros estaba en una situación realmente incómoda, es decir tenía a su novio en un costado mirándola con gran confusión y por el otro costado tenia al amor de su infancia, que no sabia quien era ella.

—Hola Dani.— Sonrió nerviosamente.—El es mí novio Ja...javier, amor el es Daniel un amigo que conocí en lugar donde trabajo.



















➿➿➿
que dicen que pasa?
gracias por el 1k de leidas wachoo los re quiero deaaa

subí otra fic de Zeballos que se llama sábanas anonimas, vayan a leer,,,
nosvi, hasta la procsima

𝐇𝐨𝐣𝐚 𝐞𝐧 𝐁𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨; 𝐃𝐚𝐧𝐢 𝐑𝐢𝐛𝐛𝐚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora