Mi nombre es Cristian Banners, tengo 25 años, y mi vida... pues creo que hay peores, pero les contare la mía. Antes, cuando era un pequeño niño, vivía en una villa lejana con mi abuelo, pero por motivos económicos nos tuvimos que mudar a la gran ciudad, eso fue como a la edad de 3 o 4 años, no me acurdo exactamente de cómo era el lugar, se puede decir que tengo lagunas, de lo único recuerdo es de una niña castaña, de alrededor de mi edad en ese entonces, se encontraba a las afuera de una pequeña tienda que está en su apertura, y también recuerdo a un señor (que a estas alturas debe de ser una anciano) de bigote de estilo mostacho que era amigo de mi abuelo, recuerdo que solía pasar tiempo con mi abuelo y conmigo, venía a jugar con el viejo, o me cuidad cuando iba al pueblo. Era un hombre agradable.
Retomemos que me desvió, cuando llegamos a la gran ciudad, nos hospedamos en casa unos tíos por mientras que mis padres buscaban una casa o algún departamento que no se saliera de nuestro presupuesto de aquel entonces, no mudamos por una mejor vida y una mejor paga para mis padres, pero para todo hay que darle su tiempo. Vivimos con mis tíos unos meses, hasta que mis padres obtuvieron un trabajo en una empresa de renombre llamada JoJa Corporation, con un trabajo y buen sueldo por parte de ambos, nos despedimos de nuestros tíos, eran buena gente, pero mi tío me miraba con unos ojos que daban miedo, y mudarnos a una casa cerca de un colegio [escuela], fue ahí donde todo comenzó a irse al carajo. Diría también de mi origen de súper villano, pero sería exagerado.
Los primero años no fueron la gran cosa, en ese entonces era algo cohibido y me costaba relacionarme con los demás niños, en los recreos cuando se ponían a jugar a las atrapadas o a con la pelota, yo prefería quedarme a leer en la biblioteca o en algún lugar tranquilo, siempre fui más de la tranquilidad que del ajetreo, por eso me gustaba tanto la granja del abuelo. Así fue por varios años, dándome el título del antisocial, el rarito y otros apodos. Esto desencadeno a que se burlaran de mí, como era un blanco fácil, hasta que cumplí 14 años época en la que decidí realizar ejercicio, y desde hay cambio el trato, pero no mucho, se seguían burlando pero ya era menos, aunque el hacer ejercicio fue de lo mejor que puede hacer, no era gordo pero tampoco muy flaco, simplemente decidí ocupar el tiempo libre que tenía en algo más que solo leer o en algún videojuego que me regalaban mis padres. El ejercicio me daba satisfacción, y un sentimiento de realización, la verdad no sé cómo explicarlo, pero en pocas palabras me hacía sentir bien.
Ya con 18 años estaba terminando mi último año de la educación media, ya estaba por entrar a la educación superior, y por ende la universidad y poder estudiar administración, no era lo que me gustaba pero era algo en lo que era bueno y tome la opción, siempre e pensado que uno debe sacarle provecho a lo que es bueno. Pero a mí padre enfermó de gravedad y tuvo que dejar de trabajar y también a mi madre para poder cuidar de él, esto ocasionó que no pudiera entrar a la universidad ya que no contábamos con el dinero necesario, y tuve que buscar trabajo para ayudar a mis padres, era lo mínimo que podía hacer por ellos, y como se ganaron un buen puesto en JoJa decidí probar suerte y trabajar en JoJa.
La suerte estuvo de mi lado y obtuve el empleo, estaba feliz, pero no duro mucho ya que ahí fue donde todo se fue a la mierda más grande que puede haber vivido. En un principio no era algo tan cansado ni tedioso, pero los meses pasaron, y mi trabajo empezó a aumentar de poco en poco. Esto fue mi culpa, siempre daba un buen rendimiento en todo, y yo no le tome importancia, pero mis superiores si lo hicieron, y mi papeleo empezó aumentar paulatinamente, no me quejaba podía cumplir con todo y me habían subido el sueldo, así que fue algo bueno para mí, pero luego fue aumentando y aumentado a punto que ya no soportaba, el trabajo me consumía poco a poco, y si no fuera por los aumentos de sueldo hubiera renunciado de inmediato, pero necesitaba el dinero para las medicinas de mi padre. Al paso de los años ya tenía 24, llevaba ya más de 7 años trabajando en JoJa, mi padre ya estaba mejor, pero decidieron dejar de trabajar y tomar unas vacaciones, y yo, seguía trabajando como un esclavo. En ese entonces murió mi abuelo, mi querido abuelo, fue el peor día de mi vida, le tenía un gran aprecio al hombre, y ni siquiera pude despedirme o hablar una última vez con él, pero el viejo me dejo una carta en su testamento, que decía: abre la carta solo cuando te aburras de tu actual vida. Así que respetando su última voluntad, guarde la carta en el cajón de mi cubículo, esperando cumplir algún día con su requisito.
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Reinició, una nueva vida (Stardew Valley)
FanfictionCristian Baners un joven aburrido de su vida actual, decide volver a su antigua villa para vivir una vida más relajante, y reencontrarse con viejos conocidos. Todos los derechos a sus respectivos autores, el juego Stardew Valley y sus personajes no...