Capítulo II: Ese día en la oficina

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Me miro al espejo tratando de elegir una vestimenta... no se, sexy o más bien diferente. ¿diferente?, diferente para que, a quien le voy a lucir. En fin, creo que me pondré esta falda negra estallada hasta las rodillas, esta blusa blanca dejare tres botones abiertos. Me haré una cola de caballo y usaré mis lentes y este sobre cartera.

Ya pensaba en la hora del almuerzo, no me puedo concentrar en este informe, porqué el no ha pasado por aquí hoy. Tan ocupado andara... Mejor termino este papeleo y me voy a almorzar.

Toc, toc, -Hola, puedo pasar...era el, Joaquín. Me acomodo mis faldas ya que se me habia subido un poco, cruzo mis piernas.

-Si, entra. Como has estado?
Joaquín la mira de arriba a abajo rápidamente, -este...bien, bien, ya sabes mucho trabajo por eso no habia pasado.

-Me imagino, no te preocupes. Igual, tengo mucho que hacer. Creo que me quedare a terminar.
-¡De ninguna manera pienso dejarte aqui!
-Pero Joaquín...es que...
-Pero nada, nadie funcionada al cien por ciento si no cuidas de tus necesidades basicas. Sin energía no podrás concentrarte. ¡Vamonos!

Esa forma segura ya tantito dominante despertó algo en mi. Un deseo, ganas de pararme y decirle, lo que vos digas cariño.

-uff! Esta bien Joaquín vamos a comer algo, pero primero dejame arreglarme el maquillarme.
-ja! Mujeres y su empeño de ocultar bajo una capa de maquillaje lo hermosas que son. Estas hermosa hoy, no necesitas arreglarte.

Mientras me empolvaba la nariz, lo escuchaba y solo me queria reir.

-jajaja, no creo que a los hombres les gusten vernos estos labios sexy con un carmín rojo. Le decia mientras aplicaba el carmín y tiraba un beso al espejo .

-¿ Vos que decis?

Joaquín se quedo estupefacto cuando vio aquella mujer sentada en el escrito con las piernas cruzadas, con un escote, que aun que no era muy pronunciado se podía ver sus grandes pechos. Para el era como una escena erótica solo para el. Que sensual se veía, sus piernas y ese gesto de tirar un beso al espejo lo dejo perplejo.

-Joaquin, Joaquín estas ahí...

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