14

19.1K 2.5K 899
                                    

El fin de semana siguiente, Jimin y Yoongi se encontraban de regreso en la habitación que ya parecía su pequeño nido de amor.



A pesar de que Jimin le proporcionaba un servicio por el cual Yoongi pagaba, no se sentía como tal. Era tan diferente en toda la extensión de la palabra y de las acciones de Jimin. Su mimos eran dados con verdadero cariño, sus sonrisas contenían alegría genuina, y sus besos transmitían todo el amor que no se podía decir en palabras. De momento.


Y Yoongi no podía estar más feliz por todo lo que Jimin le daba y que llenaba su corazón más de lo que nadie nunca podría. Ningún Omega podría ser nunca como el precioso chico que tenía entre sus brazos.



Yoongi suspiró feliz, recargando suavemente su cabeza en el hombro de Jimin mientras éste cortaba verduras mientras tarareaba una suave melodía, sin inmutarse en lo más mínimo por el alfa que tenía pegado a su espalda.




El crujido y chisporroteo de la comida haciéndose, el delicioso aroma en el aire, el golpeteo constante del cuchillo contra la madera y los vegetales siendo cortados, así mismo como la dulce y melodiosa voz de Jimin que flotaba en el ambiente y se enroscaba al rededor de su corazón, crearon la burbuja perfecta de cotidianidad.




No sabía lo que muchos alfas deseaban, pero sin duda éste era el sueño de Yoongi. Tener momentos dulces y cotidianos con su omega después del trabajo. Llegar a casa a unos brazos amorosos que le darían todo el apoyo que necesitaba para seguir adelante y que le mantendrían estable en los momentos de crísis. Alguien que sería su pilar, su apoyo incondicional y su puerto seguro.


No quería nada extravagante. Solo ser capaz a abrazar a su omega cada noche y saber que su cálido cuerpo le daría siempre la bienvenida con amor. Y que él, siempre, sin importar nada amaría, protegería y velaría que todas las necesidades de su omega siempre estuviesen cubiertas.




Y después de un tiempo, agregar un cachorro o dos a su amorosa manada. Cachorros que amaría y que tendrían los preciosos ojos azules de su omega o sus preciosos cabellos rubios.




Sí, Yoongi era ambicioso en su trabajo, pero en lo personal. Solo quería una vida simple con un Omega que lo amara tanto como él lo amaría.




Y ese rostro borroso sin nombre y sin voz de sus deseos, por primera vez tenían un rostro, la voz más bonita de todas y un nombre tan hermoso como el Omega.




Park Jimin.




Yoongi apretó un poco más fuerte y posesivo los brazos al rededor del Omega y gruñó, besando su cuello, justo donde quería poner una bonita marca. Su marca.




Jimin se removió, sintiendo el cambio en Yoongi y antes de tener tiempo, Yoongi le quitó el cuchillo, haciéndolo a un lado para que no se lastimara, y en un movimiento un tanto brusco, le dio la vuelta, lo levantó del suelo con sus poderosos brazos y lo sentó sobre la encimera, colocadose entre sus muslos.


Yoongi vió las pupilas de Jimin dilatarse ante su muestra de poder y el aroma en el aire cambio a uno más sensual, cargado de las feromonas que estaba liberando el Omega.


Yoongi le vio separar ligeramente los labios, para después pasar su pequeña y rosada lengua sensualmente por los esponjosos belfos, poniéndolos brillantes con su saliva, pidiendo silenciosamente ser besado por el alfa.




Yoongi sintió su pene endurecerse dentro de sus pantalones, ahorcándole en las ajustadas costuras que sentía reventarían en cualquier momento si éste no era liberado de su confinamiento.




Alpha Care Spa || YoonMin [Omegaverse] [TERMINADO] By Kim©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora