Alpha Care Spa || YoonMin [Omegaverse] [TERMINADO] By Kim©

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Pues aquí hay menciones del NamTae, KookTae y KookJin así que...xD

Y no lloren, ya vine el fluff de las parejas y del YoonMin. ❤

Taehyung se masajeo las muñecas con crema hidratante, sintiendo sus músculos deliciosamente adoloridos al igual que su trasero. Tomó su mochila de la pequeña taquilla para empleados y se marchó a casa.

No había modo alguno de que Taehyung pudiese estar con otro cliente después de Namjoon, su lobo no le dejaría y para ser sincero, su cuerpo adolorido tampoco. Cada pequeña marca en su piel latía con un nombre tatuado en ella y Taehyung se estremecía con el mero recuerdo de las manos y la boca del alfa.

Algunas veces Taehyung pensaba que Namjoon era así de posesivo y rudo con él a propósito, para que cualquier otro alfa no tuviese duda de a quien pertenecía y para que él mismo no lo olvidara. Si bien el alfa no era la persona más cariñosa con las palabras, sus acciones si que lo eran. Cada caricia, abrazo y beso le decía más palabras de las que su textos o su boca podrían decir alguna vez. Le hablaban de cariño sincero, de protección y respeto.

Taehyung sonrió. Namjoon era un buen alfa y su corazón se aceleraba cada vez que veía esos ojos marrones y su respiración se cortaba cuando reía y le mostraba esos preciosos hoyuelos en los que se quería esconder, para estar con él siempre y que le llevase a todos lados. Le hacía tan feliz que debería ser ilegal, así como sus precisos hoyuelos, esos también deberían ser ilegales.

Taehyung sonrió bobamente.

Pero entonces su sonrisa se apagó lentamente al recordar al otro alfa que le hacía igualmente feliz. O por lo menos lo hacía antes.

El omega desbloqueó su celular y miró el último intercambio de mensajes con él alfa de sonrisa brillante y tierna que en ocasiones le recordaba a un adorable conejito. Hacía más de una semana que no se hablaban y los últimos mensajes del alfa había sido... Distantes, fríos. Nada comprados a la alegre y joven personalidad que normalmente tenía para con él.

Y ahora sabía por qué. Y le dolía. Taehyung sabía que no eran nada más allá de un cliente que se lo follaba de vez en cuando como para poder reclamarle algo al alfa. Pero diosa Luna, a Taehyung le dolía como el demonio saber de esa forma lo poco que había significado para Jungkook. Que a pesar de todas esa pláticas, momentos dulces y horas al teléfono, no había sido nada más que un agujero al cual meterle la polla. Como si no valiese nada, justo como era para el resto de sus clientes.