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Jimin se tensó en los brazos de Yoongi. ¿Había escuchado bien al peli plata? ¿De verdad quería que fuese su omega? ¿él? Sus ojitos azules se aguaron de lágrimas que se agolpaban en las comisuras pero no caían.


——¿J-jimin? Si necesitas más tiempo está bien. No tienes que darme una respuesta en este momento. Sé que es pronto para ésto, pero de verdad lo entiendo y esperaré. Mi lobo y yo lo sentimos en nuestro corazón. Eres tú, serás el único. Siempre.


Los labios de Jimin formaron un pucherito temblorosamente adorable que Yoongi no fue capaz de ver por la posición en la que questaban abrazados. Y finalmente de sus ojitos comenzaron a caer lágrimas de felicidad al tiempo que sus feromonas se alzaban para adaptarse a su estado de ánimo.



Jimin se dió la vuelta entre los brazos del alfa, aferrándose a su cuello con sus dos brazos, enterrando su cara en su cuello, inhalando el masculino aroma y disfrutando de los brazos que le abrazaban con fuerza.


——Nada me haría más feliz que me cortejaras. Que ser tu omega. Que ser tuyo.



Jimin era tan feliz entre esos brazos que olvidó el lugar, que no era el apropiado. Sus problemas, que se agolpaban uno sobre otro y que eran la razón de que trabajara en Alpha Care Spa y que jamás había compartido con Yoongi. Y sobre todo, olvidó que no se conocían más allá de los momentos que pasaban entre esas cuatro paredes.




Pero tarde o temprano la realidad tiene que llegar y en ese momento llegó en forma de un suave golpe en la puerta de la habitación. Regresando a Alfa y Omega a la realidad fuera de la burbuja rosa que se habían creado.



Jimin levantó la vista al reloj de pared. Estaban diez minutos fuera de tiempo y él tenía que bañarse, arreglarse y esperar al siguiente alfa. Tenía que dejar ir ese aroma a corteza de roble, cardamomo y anís que tanta paz y tranquilidad le daban.



Con renuencia, Jimin se apartó de los cálidos brazos de Yoongi y en silencio comenzó a arreglar sus desordenadas ropas y cabello. La incomodidad pesaba en el aire por la forma tan brusca en la que habían tenido que regresar a la realidad en la que estaban. Él, un Omega de compañía de un Spa de lujo, y él alfa, su cliente.


Jimin podía ver la incertidumbre en los ojos del alfa. ¿Se arrepentía de haberle pedido ser su Omega? Ésta era la realidad de sus vidas. No podían estar juntos más allá del tiempo que compartían dentro del Spa porque Jimin no tenía un solo día libre a la semana. No se lo podía permitir. Tenía que pagar las costosas facturas médicas de su hermanita SaeMin. Ella solo lo tenía a él y a nadie más.


¿Se cansaría el alfa de esperar? Después de todo, ¿qué alfa podría esperar pacientemente a que su omega terminara de ver a otros muchos alfas? No había alfa en el mundo que tolerarse que su omega estuviese con alguien más. Su lobo no se lo permitiría.



Jimin comenzó a sentirse abatido. Como un cachorrito al que habían pateado tanto que solo podía hacerse bolita y esperar a que todo terminara mientras gimoteaba de dolor. Sus feromonas revelando su lamentable estado, alertando al alfa a su lado.


——Hey cariño, ¿Qué pasa? ¿Qué tienes bebé?



Los cálidos y fuertes brazos de Yoongi lo envolvieron en un abrazo amoroso y de alguna forma, terminó sentado sobre el regazo del alfa, con el rostro oculto en su pecho mientras este le acariciaba la espalda en suaves círculos.


——Shh... Amor, no llores. No sé que pasa pero yo siempre estaré para tí. Lo que sea que te aflija puedes contarmelo y entre los dos lo resolveremos, ¿de acuerdo?



Jimin no se había dado cuenta de que estaba llorando sino hasta que Yoongi lo dijo y se sintió tonto por llorar como si sus problemas no tuviesen solución. A decir verdad en ese preciso momento parecían no tenerla. Pero estaba tan cansado de todo, que solo quería recibir un poco de consuelo de su alfa. Quería ser él al que mimaran aun que solo fuese una vez. Necesitaba tanto sentirse querido, apoyado y por sobre todo, necesitaba sentirse protegido.



Y aun que no le había dicho a Yoongi sus problemas todavía, ahora que lo tenía, quería hacerlo. Quería apoyarse en él.



Quería comenzar a amar de verdad y ser amado. Al mirar los negros ojos del alfa, Jimin supo que a pesar de sus dudas y temores, podía confiar en él. Podía darle una oportunidad a Yoongi para ser justo lo que necesitaba y a él en convertirse en el Omega que Yoongi quería y necesitaba. Porque la sinceridad y cariño se podía ver claramente en esas negras profundidades.
Se darían una oportunidad para aprender y amar. Para ser felices.







Jimin no podía esperar.












~•~•~

Lo siento, me tardé. Pero ya está aquí.

No soy tan fan del drama, así que tan pronto como lo pongo lo voy a resolver, porque que flojera tanto pinche drama y estar haciéndoles sufrir. XD

Perdón si la atmósfera está medio extraña. Estaba viendo Resident Evil mientras escribía el capítulo. 🤪

-Kim

Alpha Care Spa || YoonMin [Omegaverse] [TERMINADO] By Kim©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora