Alpha Care Spa || YoonMin [Omegaverse] [TERMINADO] By Kim©

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——¿Padre... Papá? , ya llegamos por ustedes.

Anunció MoonBin, entrando a la vieja casa familiar. Un pequeño cachorro de seis años le seguía, colgado de la mano de su papá alfa. Los ojitos curiosos inspeccionando cada pequeña parte de la enorme casa familiar. Desde los bonitos sillones en la sala, hasta las fotos familiares colgadas de las paredes, como si de alguno de esos pudiese salir el alfa mayor.

——Abuelito Doongi, ¿dónde estas?

Min Yoongi bajó con lentitud las escaleras. El peso de los años ya no le dejaba ser tan veloz como cuando MoonBin era pequeño, pero una sonrisa de encias estaba en su arrugado rostro mientras sacudía arrugas imaginarias de su traje de gala negro de tres piezas. Su blanco cabello acomodado hacia atrás y hacia un lado, dejando parte de su frente al descubierto. Los oscuros ojos se le iluminaron al ver a su hijo y a su nieto, WooYoung parados a mitad de la sala.

——Aquí estoy, mi cachorrito hermoso.

Min WooYoung se arrojó a los brazos de su abuelito entre risas, quien lo cargó sin importar si después le dolería la espalda por el esfuerzo. El cachorro se aferró del cuello de su abuelito alfa, olfateando esos aromas tan agradables que tanto le tranquilizaban. En cambio su abuelito Jimin, olía como uno de esos postres caros que le gustan a su mami Omega. Ambos aromas muy agradables, que juntos eran mucho mejor.

——¿Dónde está papá Jimin? Si no nos vamos ahora, llegaremos tarde a la boda de Byulie. Y sabes que se pondrá histérica.

Yoongi rió por lo bajo, sabiendo que su acelerada cachorra estaría tirándose de los cabellos si llegaban tarde. Desde pequeña había sido un tornado en potencia y ahora de adulta, a sus treinta, era incluso peor. Estaba feliz de que encontrara una omega, Wheein, que la amaba tanto y le soportaba su extravagante humor. No podía desear nada más para sus cachorros que amor y felicidad, como la que él mismo había encontrado al lado de Jimin. Yoongi bajó a su nieto al suelo y este corrió a los brazos de su papá alfa, quien se lo llevó, para esperar en el auto.

——Bajará pronto, solo dale unos minutos. Sabes como es tu papá.

Y no habían pasado dos minutos de la partida de su hijo, cuando Jimin comenzó a bajar las escaleras. El rubio pelo pintado de canas, a pesar de que trataba de ocultarlas. El traje rojo le quedaba a la perfección y por un momento, Yoongi sintió que se detenía el tiempo y regresaba treinta y cinco años en el tiempo. Por un segundo, el que estaba bajando las escaleras era un Jimin de veinticinco años, vestido con su traje rojo y no el Jimin de sesenta. Su Omega le dedicaba esa hermosa sonrisa tan característica de él y el corazón de Yoongi hizo ese curioso salto dentro de su pecho que había hecho la primera vez que lo vió.