¡Auron para el pueblo!

Adieu mon homme

Lolitoplay

Dedicado a: KaoruJRP

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Lolito pudo recuperar la memoria en menos de lo que canta un gallo y la culpa le devora por dentro, en sus sueños pudo escuchar repetidas veces los gritos por auxilio de sus víctimas, entre ellos el llanto de una madre que no volverá a cuidar de su niño y que no podrá estar al lado de su esposo, los gritos desesperados de un hombre que para proteger a su familia se ofreció, las súplicas de un niño que rogaba ver a sus progenitores. La sangre manchaba su ropa y los rasguños de las personas la rompen en un intento desesperado por salvarse, el sabor metálico en su boca por recibir un golpe en el labio lo lograba embriagar en sobremanera, aun así, la satisfacción le ganaba. Nadie se acercará a Mangel sin recibir las consecuencias.

Esos gritos le atormentan día a día, cada noche se despertaba agitado, con un río de sudor recorriendo su rostro y espalda, su respiración entrecortada lo mareaba y su vista se comenzaba a nublar, tan pronto como huía de aquel horrible sueño con recuerdos del pasado sus lágrimas comienzan a salir. ¿Cómo pudo ser tan cruel?, ¿Por qué su antiguo yo se justificaba con un amor enfermizo que claramente no era correspondido de la mejor manera? No culpa a Mangel en ninguno de los casos, pues él fue sólo otra víctima de las inseguridades que le trajo su pasado, se culpa a si mismo por actuar así producto de sus celos, incluso el problema no era la mala infancia que logró pasar, si así se le puede llamar, los golpes de su padre y la mala definición de amar que le enseñó no era excusa para lo que hacía.

Cuando iba a caminar por el pueblo recibía las miradas de odio y temor de las personas, hace menos de tres días se le era desconocido el porqué, los llantos de los niños fueron cada vez más frecuentes cuando se detenía a saludar como un nuevo ciudadano reformado, las parejas de los aldeanos de alejaban y le mostraban una mala cara cuando les deseaba los buenos días y los comerciantes le dejaban todo a mitad de precio junto a una sonrisa forzada y un <<vuelva pronto>> muy falso. Es el alcalde del pueblo por el temor de la gente, votaron por él por el horror que sentían por lo que les haría si no lo hacían, una horrible sensación de asco comenzaba a aparecer cada vez que se recordaba, aquel hombre del pasado se le era tan desconocido y lejano ahora.

Con sus amigos todo fue normal, no había nada que temer que incluso su relación se fortaleció cada vez más, incluso Luzu le deseaba los buenos días con una sonrisa, pero nadie era tan cercano a él como Auron. Lo conocía más cada vez que hablaban que incluso la palma de su mano le era más desconocida que Auron en su totalidad, no era de extrañarse que se convirtieran en pareja a los pocos días de haber recuperado su memoria, él es el único que lo comprende y apoya aún con su antiguo ser, el único que lo podía leer como a un libro abierto, el psicólogo y el alcalde eran uno cada vez que se juntaban y nadie lo negaba. Parecían más amigos que una pareja pero no les importaba.

Auron fue un gran soporte para Lolito, antes y después de reformarse, con él podía ser Manuel y no Lolito, él descubrió cada parte sensible de su ser siendo el único que lo vio llorar y desahogarse desde que llegó a Karmaland, cada corrección, cada error, cada mejora, en todo lo ayudó y se sintió orgulloso por ver cómo su peor paciente logra ser lentamente el ciudadano ejemplar que todos los aldeanos esperan ver. Su papel de psicólogo se vino en quiebre cuando su corazón empezó a latir de manera desenfrenada al estar cerca del antiguo psicópata, cuando dentro suyo florecía la extrema felicidad al escuchar los agradecimientos que le daba, y cuando su pecho se apretaba dolorosamente cuando el pelirrojo rompía en llanto. Auron comprendió que su chico no era el más fuerte como logra aparentar, pues cada vez que el chico se lamentaba y mojaba su hombro con lágrimas era Manuel, el hombre que juró amar hasta el fin de los tiempos, su hombre.