Capítulo 3: Nuevo integrante

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Asegúrense de leer capítulo 1 y 2 antes de este.
...

Llevamos aquí tres horas y Sam aún no entiende.

—No es tan difícil Sam.

—Claro que sí, no entiendo— ruedo los ojos.

—Creo que sería buena idea si tomamos un descanso, ya son las seis de la tarde y me voy en media hora, así que estaría bien un descanso de diez minutos, ¿te parece?— le doy la opción y ni siquiera me contesta cuando ya está levantado caminando fuera de la biblioteca.

No está yendo tan mal. Sam no entiende, pero no está siendo grosero.

Me levanto para ir al baño y me encuentro con Dana Taylor. Ella es una chica que nunca ha sido grosera conmigo, al contrario, es muy cortes.

—Hola Colette, vi que estabas estudiando con Sam.

—Sí, en efecto.

—¿Por qué?— una de las razones por las cuales no me juntaba mucho con esta chica. Pregunta mucho.

—Me lo pidió y eso me ayudará en mi curriculum— es una excusa muy vaga, pero no pienso darle detalles.

—Oh, está bien.... si necesitas ayuda con él, aquí estoy para ayudar.

—Umm... gracias, eres muy amable— sonrío pero parece más una mueca. Sé que dije que es la única chica que no ha sido grosera conmigo, pero eso es lo que la hace extraña y no pueda confiar en ella.

Pasan más de los diez minutos y yo sigo esperando en la mesa a qué Sam regrese.

Estoy dispuesta a pararme e irme cuando veo a Sam llegar agitado y algo sudado.

—Lamento la tardanza.

—¿Dónde estabas?— pregunto molesta.

—Estaba comprando una bebida cuando una maestra me pidió si podía entregar unos papeles a la directora.

—La oficina de la directora está del otro lado del campus— respondo asombrada.

—Y ¿por qué crees que estoy agitado?

Tiene lógica.

Lo dejo pasar y volvemos a estudiar.

Pasan algunos minutos en los que logro hacer que Sam comprenda algo, cuando escucho una voz chillona y seductora acercarse a Sam.

—Olvidaste esto guapo— una chica alta con cabellos crespo y piel morena se acerca a Sam y le regresa unas llaves.

—Gracias— Sam toma rápido las llaves e ignora a la chica, mientras esta se va algo ofendida.

—Fui a ver a la directora— lo imito con un tono chillón.

—Lo hice, nunca mencioné que fui hasta su oficina— responde indignado.

—De hecho, ¡Lo hiciste!

—Bueno ya, está bien.

Ruedo los ojos y me levanto.

—Ya son las seis veinte, debo irme.

—Por favor Colette, no hagas esto.

—¿Hacer qué? Te dije que debía irme a esta hora, además, veo que aprendiste algo y aún tenemos un año por delante, no hay necesidad de pasar más tiempo juntos del necesario— termino de recoger mis cosas y salgo de la biblioteca caminando por un pasillo con mesas hacia la explanada llena de pasto verde en donde me recogerá el camión escolar.

No estoy molesta por lo que haga o no haga Sam en la escuela o con otras personas, sin embargo, me molesta que me mienta. Soy su tutora, debería de haber una relación de confianza.

Mi ex mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora