[II] La Misión

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Konohamaru se dio media vuelta para mirarme, se sentó en la silla y puso  rostro serio.

Te hice llamar para que hagas esta misión. -Habló lanzandome un  pergamino con la  información de dicha misión. -

Abrí el rollo y comencé a leer el contenido, pero de pronto se abrió la puerta del despacho dejando ver a una Kunohichi con un niño de no más de un año de edad.

¿Qu.. -Iba a  preguntar pero konohamaru me interrumpió. -

Quiero que cuides de el Koei. -Habló el castaño de ojos azules. -

El niño se abrazo a mi hundiendo su rostro contra mi pelaje, tenía una sonrisa inocente por lo que hice una mueca de sonrisa, pero lo aparte al momento.

No me puedes pedir que cuide de un crió konohamaru. -Hable algo intranquilo. - Lo mío no es cuidar críos.

Konohamaru hizo una pausa para después hablar.

Por favor será unos días hasta que pueda hacer algo. -El castaño me suplico poniendo ojos brillantes. -

Esta bien pero solo será unos días. -Dije dando un suspiro  volviendo a mirar al niño. -

Al rato me encontraba dando un paseo con el crió sobre mi lomo y una mochila colgada debajo de este, la gente me miraba raro por llevar a un niño sobre mí, en eso no hice caso y me dirigí a casa,cuando llegue, con mi cola agarre al crió lo pose en el suelo y me quité la mochila, me aproxime al felpudo de la entrada y búsque la llave y abrí la puerta, volví a coger la mochila colgandola otra vez a mi lomo y cogiendo al crió entre mis fauces entre y de una parada con la para trasera cerre la puerta.

Bueno niño ¿Y yo que hago contigo?. -Hable mientras abría la mochila buscando algo con lo que entre tenerle. -

Encontré un coche y un animal de goma, los deje en el suelo y seguí buscándo.

¿No vienés con un manual o algo? -Dije en voz alta sacando todas las cosas de la mochila. -

El crió me miraba ladeando la cabeza sin entender nada de lo que decía, al final encontré una bolsita, una cuchara y un cuenco.
Al final encontré un papel al fondo de la mochila, lo desplegue y leí con atención.

I. Verter el contenido de la Bolsa en leche caliente y remover hasta que el contenido sea sólido.

II. Después dejar enfriar un poco.

Oye pues si vienés con instriciones. -Lo mire con una amplia sonrisa y me fui a la cocina a preparar esa cosa. Acabe con la cocina dejándola patas arriba y echa un desastre, pose el plato en la mesa y fui a por el niño. Lo encontré jugando con los juguetes que momentos antes había dejado fuera de la mochila.

Niño. -Lo llame. -

El niño me miro con una pequeña sonrisa y como pudo se puso de pie y ando hasta a mi, de últimos tropezó y cayó al suelo y de como una alarma se tratase comezón a llorar o muy fuerte, enseguida agache mis orejas y puse cara de desagrado  acercandome a el.

Venga ya para por favor. -Suplique enseñando los colmillos y la lengua. -

En eso el niño paro y comenzó a reír con una sonrisa, abrí los ojos lentamente mientras lo miraba aliviado.

Gracias. -Agradecí mientras me cogía el hocico. -

En eso le dijo media vuelta y lo cogí, llevándolo hasta la sal de estar donde tenía la papilla o eso para darle de comer.Me costo que se sentará delante mío para darle de comer mientras cogía la cuchara y el plato aproximando esta a su pequeña boca con la comida, entonces apretó los labios sin dejar que le diera la cucharada.

Mmmmm... Buah. -Balbuceo negando con la cabeza. -

¿No quieres? Pues tienes que comer mocoso. -Dije empujando un poco la cuchara contra sus labios. - venga come

El niño apartó la cabeza hacia un lado negándose a comer por segunda vez, di un largo suspiro y deje la cuchara en el plato.Entonces lo mire fijamente y enseñe los colmillos  nervioso, comencé a dejar salir mi chakra color bermellón, en ese momento el niño se asustó casi apuntó de llorar, entonces provee a darle otra vez de comer estirando la zarpa con la cuchara y su contenido, pudiendo hacer que entrara en la boca del crió.

Bien niño bien. -Dije con una amplia sonrisa. -

El niño con lágrimas en los ojos comía totalmente callado mirándome fijamente hasta que se terminó todo el plato. Después me tocó bañarlo por lo que prepare la bañera con agua templada y volví a por el cuando termine de llenar la bañera con agua.

El niño se dejó coger con una pequeña sonrisa, para cuando entre al baño comenzó a llorar a pleno pulmón, volví a agachar las orejas aquel llanto me mataba los oídos, intente hacer que dejara de llorar, al final lo logre haciendo  que se fijará en mi cola pomposa moviendola hacia los lados, de reojo lo miraba por encima de el hombro ya que estaba dado la espalda, este comenzó a entretenerse con agarrando mi cola, cuando ya lo distraje lo agarre del pescuezo y lo metí a la bañera.

Al momento me metí al agua con el comenzando a lavarle con una esponja redonda y pequeña, al principio no quería pero al final se dejó.

Pasaron unas horas y la noche había caído sobre Konoha dejando que los habitantes y aldeanos durmieran a una hora temprano mientras que algunos joujin y chūnin se echaban a las calles para pasárselo bien en algún bar o tal.

Yo en cambio hice que el mocoso se durmiera y de lo cansado que estaba acabe dormido a su lado.

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