[XI] Lamentos

13 3 2
                                    

Desperté en la camilla de observación del Hospital, abrí lentamente los ojos encontrando me con los ojos Jade de sakura San.

Sa.. Sakura ¿Donde estoy? -Pregunte en un susurro. -

En el hospital Koei, la consejera te Quito el chakra y caíste inconsciente, tampoco entiendo como siendo un bijuu pudo extraerte todo el chakra. -Dijo apuntando cosas en una hoja. -

No lo se pero me duele todo el cuerpo. -Dije levantándome. -

¿Qué ha pasado? -Pregunto la ojijade. -

Se han llevado a Shikadai.. -Susurre con rabia. -

¡¿Por qué?! -Volvió a preguntar. -

Por qué no les parece que un bijuu cuide de un chico humano. -Añadí con más rabia. - Eso que más da.

Te doy la razón Koei, eso da igual mientras que tenga alguien que vele por el, el donde provenga o como se su tutor no importa. -Dijo pensativa por si se equivocaba. -

Cierto pero eso no les vale. -Dije saliendo de la cama. -

No deberías irte ya Koei, todavía tu chakra no se recuperó por completo. -Me miro la ojijade. -

Pero me voy, me encuentro bien. -Dije andando hacia la puerta. -

Eres muy cabezota pero vale, vete. - Habló la pelirosa. -

Hmmm.. -Hice un gruñido y salí de la habitación. -

Camine por las calles para irme a casa, quería llorar, ¿Donde le han llevado? pensé apenado, cuando llegue a casa, la sentí vacía, mire todo a mi alrededor a la vez que notaba húmedos los ojos, comenzando así a llorar.

A veces podía verlo pero no podía acercarme a el, siempre lo veis con un joujin, me habían quitado como joujin del equipo 10,podía acercarme a Inojin y Choucho por lo que aprovechaba para preguntar por Shikadai.

Estos me hablaban que no era el mismo de antes, que apenas sonreía o mostraba alguna emoción, claramente le había afectado que le hubieran separado de mi.

Cuando veía que iba por la misma calle con ese joujin bajaba las orejas y miraba al suelo cabizbajo, Shikadai me miraba con triste queriendo acercarse a mi pero el joujin no le dejaba.

Cuando el se dio la vuelta volví a mirarlo desde lejos, mirando como se marchaba.

Me lleve un mes así, negándo a ir a misiones, no acudiendo a las reuniones que nos solicitaban para informarnos de los asuntos del país y demás cosas.

Hijo Adoptivo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora