[VIII] Confrontación contra la villa

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Pasaron los días después de que los viejos me dijeran que no aceptaban que me hubieran dado a Shikadai para adoptarlo al final.

Lo mismo pasaba con los aldeanos de la villa, no les gustaba que un bijuu zorro criara a un niño humano, cada vez que escuchaba algún comentario de algún aldeano, me hervía la sangre por minuto, lo único que me calmara era ver a Shikadai  sonreír y ser feliz.

Paseaba por las calles de la villa cabizbajo y entre en el local de dangos de siempre, viendo por un momento a Hikari que ya salía de su jornada, al verme me saludo con la mano y se acercó.

¿Quieres dar un paseo Koei? -Pregunto la chica de pelo azulado. -

Si por favor. -Hable casi en un susurro. -

Caminamos por las calles viendo cada local abrirse de cara al público, en eso mire a Hikari con los ojos cristalinos.

Quieren quitarme a Shikadai, nadie acepta que sea su tutor.. -Arruge mi hocico enseñando los colmillos. -

Quien mejor que tu para criar a Shikadai, Koei. -Me miro Hikari con una amplia sonrisa. - A mi se me hace muy tierna vuestra relación de padre e hijo.

Gracias Hikari. -Sonreí aliviado con más tranquilidad. -

me tire un rato hablando de otras cosas hasta que la acompañe hasta su piso. Cuando me despedí de ella volví a casa con dolor de cabeza por todas las críticas y la presión de los consejeros.

Entre con sumo cuidado a la habitación de Shikadai, lo ví dormido destapado, por lo que le colocó las sabanas y una manta para arroparlo en vista de que hacia frío, después cerre la ventana  para que no entrara más.

Al rato me subí en mi cama y me quedé dormido.

Cada día me sentía peor no paraban las críticas y los argumentos, me estaba colapsando.

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