Fin de la eternidad

Capitulo 23. Un enemigo desconocido

La ignorancia es la raíz y el tallo de todo mal

Platón 

- En el hospital

Así que, unas personas estaban parando el tráfico, y de un momento a otro se pusieron a atacar a todos los que transitaban ese lugar, ¿verdad? – dijo Vladimir.

En parte si, pero no eran personas normales, probablemente todos ellos tenían poderes, pero ....

¿Pero? – dijo Vladimir.

No era solo eso, ellos parecían ...estar siendo controlados... - dijo Luis.

Parecían zombies – agrego Miracle.

Entiendo – dijo Vladimir.

Luego de eso, el celular de Vladimir sonó, por lo visto parecía ser una llamada importante.

Bueno muchachos, me despido, tengo que atender otros asuntos, sus testimonios servirán mucho para la investigación, gracias por todo – dijo Vladimir mientras salía del cuarto.

¿Quién era ese señor? – dijo Miracle.

Pues, por lo que me han contado, ese es el asesor del jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) – respondió Luis.

El asesor... y al jefe, ¿lo has visto alguna vez? – pregunto Miracle.

Ninguna, es muy raro verlo, poca gente conoce su identidad, lo que si se es que gracias a él las cosas están yendo mejor – dijo Luis.

¿A qué te refieres?

Me dijeron que gracias a los trabajos hechos por el SIN se pudieron localizar varias de las bases de los terroristas, se pudo prevenir muchos atentados y sobre todo, este nuevo Jefe convenció al presidente de crear una "nueva estrategia antisubversiva" para combatir al terrorismo – respondió Luis.

Ya veo – dijo Miracle.

De pronto, Anthony entro al cuarto.

¿Se encuentran bien? – dijo Anthony.

Si, descuida – dijo Luis.

Minutos después, Miracle salió del hospital junto a sus compañeros, él y Luis tenían orden de descansar por 3 días, así que se dirigieron a su casa, a descansar. Anthony tenia que volver al trabajo así que los dejo solos.

Luis y Miracle se dirigieron hacia la estación del tren para dirigirse a casa.

Ya en el tren....

Yo me bajare en esta estación – dijo Luis.

¿En esta? – dijo Miracle.

Si, cerca de aquí esta el centro comercial, aprovechare para comprar algunas cosas, tu adelántate – dijo Luis.

Ok.

Cuando Luis bajaba del tren, una persona entro, apenas se le podía ver el rostro porque llevaba sombrero, lentes y una bufanda. El sujeto se sentó al lado de Miracle.

Aquella persona se puso a leer el periódico que traía en su mano, el sujeto tenia vendado todo el brazo derecho.

Ellos están aquí – dijo aquella persona.

De un momento a otro, el tren se detuvo intempestivamente.

Las puertas del tren se abrieron e ingresaron 6 sujetos vestidos de negro con el rostro tapado. Parecían ser terroristas.

Los sujetos ordenaron levantar las manos a todos, de pronto, dos de ellos se acercaron en donde estaban sentados Miracle y aquel hombre.

¡Levanten las manos! – dijo uno de los encapuchados.

¡Señor, lo encontramos! – grito uno de los encapuchados.

Miracle pensó que se referían a él, pensó que ellos eran quienes estaban detrás del atentado.

Señor disculpe, yo no puedo "levantar las manos" – dijo aquella persona.

El encapuchado miro fijamente al señor.

Me refiero a que no puedo levantar las manos porque yo solo tengo una – dijo aquel hombre mientras se reía.

El encapuchado se acerco al hombre y le tiro un golpe con su arma, tirándolo al suelo.

¡No le hagas daño! ¡Es a mi a quien buscan, llévenme a mí, pero dejen en paz a estas personas! – dijo Miracle.

El que parecía ser el jefe se acerco a Miracle y le pregunto:

¡Así que tu eres ese maldito loco ¡- dijo mientras golpeaba a Miracle hasta tirarlo al suelo.

Pagaras por lo que le hiciste a nuestros compañeros – dijo el jefe mientras apuntaba a Miracle.

De pronto el hombre desconocido se levantó del suelo y dijo:

Ey, creo que se están equivocando de persona.

Todos los encapuchados voltearon a verlo.

¡El responsable de la muerte de sus compañeros, fui yo, y el responsable de sus muertes, también seré yo!

Todos los encapuchados apuntaron al sujeto y comenzaron a dispararle.

De pronto, el sujeto se sacó las vendas de su brazo derecho, y este comenzó a transformarse, hasta tener una apariencia similar a la de los sujetos del atentado. Tenia la apariencia de una pinza de cangrejo, solo que este era enorme.

El sujeto se cubrió con su brazo, repeliendo todas las balas que iban en su dirección. De pronto, salto sobre los encapuchados matándolos uno por uno. Partiéndolos por la mitad.

Miracle miraba asombrado toda la escena.

De pronto, el sujeto se acerco y le tendió su mano izquierda para ayudarle a levantarse.

Déjame presentarme, mi nombre es Amón – dijo con una sonrisa un poco desconcertante.