Capítulo 1: La primera vez.

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- Hola, soy John, tengo 16 años, vivía en un pequeño pueblo con mi abuela, ella me educaba desde casa, aprendí a escribir y a leer en casa, jamás había entrado en una escuela o en algo así por el estilo.

- Un día, mi madre me llamó, me propuso que me fuera a vivir con ella a la cuidad, ella me había dejado la mayor parte de mi vida con mi abuela, mi madre me dejó con ella a temprana edad, estaba muy ocupada con su negocio, y no tenía tiempo para mí, así que me acostumbré a estar siempre con mi abuela.

- Cuando mi madre dijo eso, estaba súper emocionado, nueva vida, nuevas metas, nuevo entorno, sonaba muy bien, pero me preocupó un poco la idea de dejar el pueblo y a mi abuela, no sé si mi madre la llevaría con nosotros, no quería dejarla sola.

- Cuando mi madre llegó, no lo podía creer, era una mujer irreconocible, era muy hermosa, sexy, y una voz muy dulce, la abrazé como si fuese la primera vez que la veía, no estuve con ella una gran parte de mi vida, así que me moría de ansias de llegar a mi nueva casa.

- La convencí de llevar a la abuela con nosotros, ella aceptó, así que le dejamos la casa al Sr.Frank, un vecino que me vió crecer, lo consideraba un padre para mí, ya que el mío murió, jamás tuve una conversación con él, no pude sentir lo que era tener un padre, y Frank todo este tiempo hizo un trabajo con si lo fuera.

- Me despedí de Frank, y me fuí, duramos 8 horas en la carretera, hasta que llegamos a la cuidad, era todo muy diferente, habían edificios, centros comerciales, y no me acostumbraba a ver ese tipo de cosas, de tener tráfico, la verdad era mucho más bonito.

- Cuando ví por primera vez la casa, era muy hermosa por fuera, se veía bastante grande la verdad, después entré, no me podía creer mi nuevo estilo de vida, era mucho más cómodo, mi habitación era muy espaciosa, tenía un closet enorme, una cama que no se comparaba con la que tenía en el pueblo, era maravilloso.

- Todos los sábados mi madre realiza una cena especial, invita a todos los vecinos, ese sería mi primer contacto con la sociedad, estaba muy nervioso, pero ansioso a la vez, así que no me preocupaba mucho.

- Eran las 9:00pm, todos los invitados llegaron, vestían muy formal, con relojes que se veían muy caros, pero hubo alguien que me llamó la atención, una chica, se veía de mi edad, era muy linda la verdad, tenía el cabello castaño y ondulado, tenía un buen cuerpo, no estaba nada mal la verdad.

- Mi mamá me presentó frente a todos los vecinos, empezaron a aplaudir, incluso la chica que había visto desde hace rato, de la nada mi madre me dijo: "¿Vez a esa chica? Bueno, ella será tu nueva compañera de clases" me quedé en blanco un momento, empezé a crearme historias en la cabeza, una vida junto a ella, era un poco incómodo.

- Al rato mi madre la llamó y me la presentó, nos dimos la mano, y me dijo su nombre, Kamila, me pareció muy bonito ese nombre, así que empezamos a platicar todo lo que quedaba de la noche, me habló sobre un chico que le coqueteaba desde la primaria, se llamaba Samuel, Kamila no me negó que era lindo, pero ya estaba arta de el, se la pasaba cerca de ella.

- Subimos a mi habitación, los demás se quedaron en el comedor, así que estábamos intercambiando ideas entre los dos, quería conocerla mucho más a fondo.

- Era muy tarde, ya todos se iban, me despedí de Kamila con un abrazo, y me dió un beso en la mejilla, estaba muy sonrojado, estaba súper felíz, pero de la nada se me vino un pensamiento: "¿Y si me enamoré de ella?" Fue algo raro haberme enamorado la primera vez que la ví pero si, me gustaba esa chica.

- No quería perder el contacto con ella, así que le hablé a mi mamá sobre una cosa llamada teléfono, no era muy experto en la tecnología, ya que apenas tenía un televisor y solo sabía cambiar de canal y subirle el volumen, así que mi mamá aceptó a comprarme un teléfono.

- Ya quería que fuera mañana, para que empezara mi primer día de clases y volver a ver a Kamila, estaba muy ansioso de que llegara ese día, salí de compras con mi madre, compramos ropa, comida, y obtuve mi primer teléfono, no sabía mucho acerca de marcas de teléfono, pero su marca era iPhone, era un poco grande y tenía tres cámaras en la parte de atrás, no sabía si era por estética del teléfono o porque de verdad usaban las tes cámaras, no sabía mucho de teléfonos, así que me daba igual.

- Mi madre me enseñó a usarlo, me explicó sus funciones y me dió un chip con mi número de teléfono, se lo colocamos a mi teléfono, y ya podía hablar con quien sea.

- Había llegado el lunes, me levanté mucho más temprano de lo que debería, tenía que estar a las 7:30am en la escuela, y ya estaba listo a las 6:00am, me acostumbré a levantarme a esa hora, ya que era normal ver gente despierta desde muy temprano.

- Se hicieron las siete, mi madre me llevó a la escuela, desde lejos se veía que era una escuela muy grande, no estaba acostumbrado a ver algo así, mi madre me dejó, se despidió de mí y me deseó suerte.

- Intenté recorrer un poco el colegio, y en lo poco que ví había una enorme alberca, una cancha para cada deporte, casilleros, vestidores, la verdad era increíbles, me quedé esperando a Kamila un rato, hasta que escucho unos gritos que venían del pasillo: "¡John, John!" Y si, era quien ustedes creían que era, Kamila.

- Nos volvimos a dar un abrazo, y me volvió a besar la mejilla, no dudé en volverme a sonrojar, intenté disimularlo, pero no pude, nos empezamos a reír, hasta que de la nada llegó la persona que menos me imaginaba que vería, era Samuel, llegó y se acercó a mi y me dijo: "¿Quien eres tu? ¿Que haces cerca de ella? ¡Largo!" Kamila no dudó en reaccionar y le dijo: ¡Déjalo en paz, el no te ha hecho nada, y el que se debería ir de aquí, eres tú!" Samuel se dió la media vuelta y se fué.

- Sonó el timbre de acceso a los salones, así que Kamila me ayudó a buscar mi salón, menos mal estaría en la misma clase de ella, el profesor me pidió que me levantara y me presentara frente a toda la clase, la verdad estaba muy nervioso, era mi primera vez en una escuela, así que me levanté,me presenté y todos empezaron a aplaudir, no era tan malo la verdad.

- Llegaría el viernes, no mandaron muchas actividades para el hogar, ya que era la primera semana y la utilizan como para conocer un poco a los estudiantes nuevos, en toda esta semana, se me había olvidado darle mi número de teléfono a Kamila, sentí que lo había echado a perder, solo me quedaba esperar que llegara el sábado.

- Llegó el sábado y estaba un poco desesperado por qué llegara la noche, así que me distraje con mi teléfono a esperar que se hicieran las 9:00pm, mi mamá me pidió que la ayudase a organizar un poco la casa, para que se viera mucho más limpia, se hicieron las 7:00pm y mi madre me volvió a pedir el favor de que la ayudara a organizar el comedor, que colocara los cubiertos, vasos, servilletas, manteles, y que colocara los aperitivos en la mesa.

- Se hicieron las 9:00pm, habían llegado todos, pero no ví a Kamila por ningún lado, me empezé a preocupar, y preguntas pasaban por mi mente: "¿Que le pasaría? ¿Porqué no vino? ¿Estará enferma o algo?" Y a mi madre le pareció lo mismo, era la primera vez que Kamila faltaba a una de las cenas del sábado por la noche de mi madre.

- Tuve que ingeniármelas un poco, así que escribí mi número de teléfono en un trozo de papel, se lo dí al padre de Kamila, y solo me quedaba esperar a que todos se fueran y el padre de Kamila le diera el papel a ella.

- llegó la hora de irse, así que mi madre los despidió a todos, y yo solo estaba esperando el mensaje, pasaron unas horas y el mensaje no había llegado, la verdad es que en ese momento si que me preocupé, pero no me quedaba de otra que seguir esperando.

- Seguí esperando, pero me quedé dormido, me acosté muy tarde, eran las 4:00am en ese momento y yo seguía esperando el mensaje, así que me levanté a las 2:30pm, jamás me había levantado tan tarde, pero cuando me levanté, me llegó un mensaje, y era de Kamila, no podía creer lo que me dijo...

Con Solo Una MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora