No es Fácil Ser un Maestro

Capitulo 7

🌸🌸Capítulo 7: borde oculto🌸🌸

El ambiente se volvió incómodo.

En ese momento, Yan Jin no pudo reprimir su expresión de alarma y enojo. Esto incluso hizo que Shen Zhixian sintiera que él mismo era una bestia con ropa humana y estaba obligando a una niña a hacer algo indescriptible.

Las marmotas[1] se movieron desde su corazón hasta su cabeza, donde formaron una orquesta sinfónica.

Shen Zhixian mantuvo una sonrisa rígida y determinó que solo era un maestro sincero y compasivo. Pero, el pequeño erizo Yan aún rechazó su amabilidad.

Él suspiró. 　

Ellos hicieron un arreglo y la túnica de Yan Jin fue removido hasta la mitad. De hecho, esa parte superior estaba hecha jirones y no pudo evitar que Shen Zhixian viera que su piel débilmente expuesta tenía nuevas heridas y viejas heridas superpuestas. Estaban sangrando. La vista hizo que Shen Zhixian entrara en pánico un poco.

Ya no forzó el problema. Después de retroceder unos pasos, dijo: "En un momento, invitaré a uno de los discípulos del Cuarto Anciano a que venga a darte un vistazo".

El Cuarto Anciano estaba a cargo de los asuntos internos, pero también se especializó en refinar la medicinas. La mayoría de sus discípulos sabían sanar y, a menudo, ayudaban a los que estaban lesionados en la secta.

Yan Jin no estuvo de acuerdo ni se negó. En cambio, observó en silencio a Shen Zhixian irse antes de inclinar lentamente la cabeza para mirar las botellas de medicina que quedaban.

Luego, con el dorso de la mano, los empujó fuera de la cama. Las botellas de jade estaban finamente hechas y eran bastante resistentes. No se rompieron cuando tocaron el suelo, solo emitieron sonidos crujientes cuando se detuvieron.

Quién sabía qué trucos terribles Shen Zhixian estaba planeando con estas cosas. No se atrevió a usarlos.

El pálido joven abrió indiferentemente la pequeña bolsa en su mano. Dentro había algunas botellas de porcelana ásperas y gastadas, algunas de las cuales tenían grietas.

Después de quitar la tapa de la botella, el olor que salió no fue penetrante, pero tampoco fue del todo desagradable.

Yan Jin se quitó la parte superior, inclinó sin expresión la botella de porcelana para verter un poco de ungüento negro y pegajoso, y trató de aplicarse la medicina en una postura incómoda.

...

Cuando Yan Shen llegó, vio a dos discípulos del Cuarto Anciano afuera.

Al verlo, los ojos de los dos discípulos menores brillaron y rápidamente lo agarraron. “Oh, hermano mayor Yan Shen, llegaste en el momento justo. El anciano Shen nos pidió que ayudaramos a revisar la herida del hermano mayor Yan Jin, pero el hermano mayor Yan Jin no nos dejó entrar. Parecía estar gravemente herido..."

Yan Shen sonrió. “Estaba preocupado por mi hermano mayor y vine a ver cómo estaba. Pueden estar seguros de que lo cuidaré bien".

"¡Bien!" El pequeño discípulo colocó un pequeño paquete de medicina y una gasa en su mano y dijo: "El anciano Shen envió esto".

Yan Shen les dio las gracias y se despidió. Llevando el pequeño paquete, tocó simbólicamente a la puerta dos veces antes de, sin esperar una respuesta, simplemente empujar adentro.

Las botellas de jade en el suelo todavía estaban en un desastre, mientras Yan Jin se sentaba en el sofá, retenía su ropa. Parecía haberse acostumbrado a que la gente entrara a su habitación sin invitación. Solo levantó los ojos para mirar a Yan Shen con frialdad y, dentro de esos ojos oscuros, no se podían ver emociones.