"Chapitre 08"

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— Oye Arlequín...— llamó en tono desganado un rubio que giraba sobre una silla.

Un pequeño sonido le dio a entender que tenía la atención del mencionado, que a pesar de estar "prestando atención" estaba viendo papeles que tenía en sus delicadas manos.

Hubo un momento de silencio.— He estado aquí ya por un día y medio y no he visto absolutamente nada de la empresa.— suspiro y continuo.— Los papeles no me sirven de mucho, necesito ir a donde está la acción... en otras palabras, mi estimado...— dejo de girar para ver directamente a la única persona que estaba en esa misma habitación.— Quiero ver la empresa.

Arlequín lo considero un momento mientras acariciaba las hojas en sus manos, finalmente las dejó en el escritorio y se levantó. No sin antes sacarse la perra que la tenía bien metida.

— Está bien, te enseñaré la empresa, sin embargo... no rompas nada.— termino diciendo con los ojos entrecerrados.

Meliodas levantó la mano y colocó la otra en su pecho, justamente al lado de donde se situaba el corazón.— Lo prometo.

— Muy bien.— Arlequín tomó sus llaves y caminó directo a la salida.

Fue seguido por Meliodas en todo el trayecto, realmente era gigantesca esa empresa. Desconocía de muchas cosas sobre el mundo de la belleza, él solo se maquillaba y ya, pero se daba cuenta que todo era muy complejo detrás de su bonito rímel o de su simple lápiz labial.

Tal parecía que el Gorila alias Escanor si servía para algo. Más que para dejarlo sin caminar un día entero obviamente.

Caminaron por un largo pasillo lleno de retratos del dueño de la empresa, todos pulcramente enmarcados en un bonito marco de color dorado, no dudó que más de uno de esos marcos fuera de oro real, conociendo al pelirrojo, no lo dudaba mucho.

Arlequín se detuvo en frente de una puerta de color rosado pálido, sacó de su bolsillo un fajo de llaves. Meliodas vio con incredulidad cómo todas esas llaves servían para abrir un cerrojo diferente y luego para colmo de los males, Arlequín sacó su identificación y la pasó por un escáner que tenía la misma puerta, lo pasó dos veces y luego ingresó un código desconocido para el rubio.

— ¿Cómo mierda es que tienen problemas de seguridad?— susurro todavía aturdido.— Ni los rituales satánicos son tan complejos cómo está mierda.

El castaño alzó sus hombros.— Ni yo, el jefe es muy meticuloso en esas cosas. Y esta es una de las puertas con menos claves, la oficina de todos los ejecutivos sobretodo la del jefe tienen más cerrojos, contraseñas y esas cosas.— suspiro recordando lo difícil que había sido aprenderse todas las contraseñas que tenía esa bendita empresa.

Meliodas por el contrario, frunció el ceño para luego levantar una ceja, no se imaginaba cuantas cosas extrañas a de haber hecho Escanor hasta considerar que todo estuviera en orden. Se removió un poco.

Luego de abrir por completo ambos chaparros entraron a lo que parecía un largo pasillo, iluminando las paredes pintadas de rosado pálido con una suave luz blanca, logró divisar los estampados en forma de labios, pinta labios, pintura de uñas y esas cosas que Meliodas no sabía el nombre pero le gustaban. Él mismo se las echaba en la cara, no pregunten como los consiguió, internet.

Cuando llegaron Meliodas quedó encantado, jamás había visto tantos cosméticos apilados en un solo espacio.— Bien, iremos en orden.—dijo Arlequín sacando una tabla con varias hojas.

— Primero laboratorio, luego sección de prueba de los resultados, después la productora, esterilización, prueba de calidad del producto, compactación, almacenamiento y empaquetado, bueno... y lo último es transportación, eso solo en el área del trabajo manual por así decirlo, luego iremos a la parte administrativa... sí apuramos el paso terminaremos tranquilamente en unas siete horas.— pego la tabla a su pecho para ver al rubio.— Podemos comenzar.

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2023 ⏰

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- ¡𝔇𝔞𝔡𝔡𝔶 𝔈𝔰𝔠𝔞𝔫𝔬𝔯! [NNT/YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora