Watashi no Hero Academia!!! [Editando]

39. La salida de Inko Midoriya

Inko Midoriya, había decidido salir a la calle luego de ver el hermoso día que salia en su departamento.Mientras caminaba, giro su vista y reconoció un pequeño parque en sus ojos verdes escuchando unas risitas proveniente de aquel lugar. Eran unos niños jugando en los columpios. Al ver a esos pequeños, sonrió calidamente recordando cuando su hija Izuku jugaba en la caja de arena con toda la cara sucia y su ropa estaba hecha girones. Sin embargo, a pesar estar sucia siempre mostraba una sonrisa hacia ella. Pero lo más importante de esto es recordar a su esposo, Hisashi Midoriya. 

Cuando los tres eran una familia un día se fueron a un pequeño parque lejos de la ciudad. Su esposo jugaba con su hija tomando a su hija en sus hombros imitando sonidos diciendo a su esposa que era un Dragón sintiendo que el volaba con su hija.

Trato de no llorar por los hermosos recuerdos tratando de controlar esos sentimientos en su pecho. Su esposo, por asuntos de trabajo tuvo que irse de Japón por tomar un puesto de trabajo en el extranjero, aun así, el enviaba dinero y regalos para no olvidar en especial a su hija. El fue quien les regalo las zapatillas rojas cuando ella tenía exactamente 4 años y la eligió con toda su carita de felicidad.

Él le envía esas zapatillas rojas cada vez con una nota pensando en ella cada día.

Camino hasta llegar hacia su destino. Conocía perfectamente la calle que no se demoro mucho lo que pensaba, al frente suyo, la casa por afuera era bastante grande y por lo visto espacioso. Se podía perfectamente lo arquitectónica que era la casa demostrando un hermoso área verde por fuera.  

Toco el timbre y esperó tranquilamente. No pasaron un minuto y alguien abrió la puerta de la casa fuertemente y sus miradas se conectaron. Inko iba a hablar pero no pudo ya que esa persona la estaba abrazando fuertemente sintiendo que sus pulmones necesitan aire.

—¡¡Inko, hace mucho que no te veía!!—exclamo de alegría apretando más a la pobre peliverde.—¡¡Por fin nos juntamos luego de que nuestros críos salieron de vacaciones!!

—M-Me estas aplastando Mitsuki-chan....—musito con una voz de alegría. Sin embargo, necesita respirar o se desmayaría en cualquier momento.

—¡Lo siento!— se percato que ahora tenia la cara de azul por no respirar. La soltó rápidamente viendo como ella recuperaba el color de su piel.—Fue la emoción...—se disculpo apenada pero luego tomo su mano llevándola dentro del hogar.—¡Ven! ¡Pasa, pasa!—insistió positivamente entrando las dos a la casa.

Mitsuki era una mujer un poco más alta que la peliverde, aunque no lo parezca. Su carácter es la de una mujer muy ruda cuando en sus días de Escuela Primaria la molestaban por su comportamiento, el motivo era simple. La molestaban por su carácter. Pero, de todas maneras siempre ganaba por darles una lección en el trasero especialmente a los chicos en sus días en la Escuela Media. Tiene el cabello corto puntiagudo de color ceniza, ojos rasgados grandes de color rojos que muchos lo confunden con rubíes. Esta vestida en una blusa de color negra al igual que su falda sobre una camisa cuadrilles de color rojo. 

Cuando entraron al hogar, Inko se saco los zapatos y le dieron pantuflas para caminar junto su mejor amiga de la Escuela Media. A pesar de los años, seguía igual de siempre con su típica carisma. Al dar sus primeros pasos en el hogar, se sentía rara en caminar varios pasos para llegar al Sala de Estar. Se sentó en un sillón y vio como una persona entraba saludando dando té verde en una pequeña mesa.

—Hola Inko-san, hace mucho que no te veía durante la Graduación...—musito el hombre suavemente una voz tranquila saludando formalmente a la peliverde.

—Igualmente, Masaru-kun.—respondió Inko sonriendo tomando el té de la mesa entre sus manos.

El hombre mencionado, era alto que las mujeres en la Sala de estar. Aunque se ve algo macizo demostrando en sus hombros, en realidad, el es alguien super amable y cariñoso. Tiene el cabello castaño claro puntiagudo al igual que sus ojos. Portaba unos anteojos de color azul y tiene una pequeño bigote en su rostro. Estaba vestido en una camisa roja con unos pantalones azules.