Tu voz.

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Ese sonido tan cálido y reconfortante para los días difíciles, cada palabra era una sinfonía, tan bien sincronizada y exacta.

Como olvidar cada vez que te escuchaba decir mi nombre, decirme lo hermosa que me veía, lo tanto que me querías y me habías extrañado. 

Pero lo mejor fue cuando te escuche decir...

Tratando de superarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora