«Taeyong, no debes traer tan seguido a tus amigos. Sabes que a papá no le gusta.»
«¡¿Por qué simplemente no lo cambias de escuela?! Una publica seria mucho más barata. El que quiere estudiar, estudia donde sea.»
«Deberías conseguir un trabajo de medio tiempo aunque sea. »
«¡¿Eso es todo lo que tienes?! Aun sigues siendo un gasto.»
«Taeyong, ¿por qué no te vas de ahí? Yo te ayudaré en lo que sea.»
Sentí el particular nudo en mi garganta al pensar en todo aquello. Revise mi cartera para volver a mi realidad, en la que solo tenía 7,000 wons, y no tenía donde pasar la noche. Ten realmente no era una opción, llevaba más de un mes quedandome en su casa los fines de semana y no podía evitar sentirme, como una carga. Tal y como lo había dicho papá alguna vez.
Y sí, estaba aceptando las palabras de mi padre.
Muchas veces intenté mostrarles lo contrario, pero nada era suficiente. Incluso, me volví una carga para la única persona que me apoyada.
Las palabras de la madre de Ten aún resonaban en mi cabeza, golpeaban en cada esquina provocandome un leve mareo.
«Ten, ¿Por qué tu amigo viene tanto? ¿Qué le sucede?»
Sabía que la dama no quería herirme, pero tenía razón, prácticamente vivía en el casa de Ten.
No podía seguir huyendo de mi realidad.
Al fin y al cabo, era una carga que tenía que desaparecer.
Una pequeña sonrisa se posó en mis labios, la nostalgia invadió mi pecho, haciendo que doliera. La figura de mi abuela se fue formando entre mis recuerdos, haciendo mis ojos acuosos.
«—Es mejor morir, a vivir sin una pasión, pequeño.
—¿Cuál es mi pasión, abuela?
—Cuándo seas mayor serás capaz de encontrarla.»
Lamento decepcionarte, pero no logré encontrarla.
(...)
Mis piernas dolían, llevaba un par de horas caminando sin rumbo. Buscando algún lugar donde mi cuerpo fuera difícilmente de encontrar, pero tampoco quería terminar flotando en el río Han.
Un letrero luminoso hizo su aparición en el momento que doble la esquina, me acerque un poco para leer mejor.
«Yugen. Motel.»
No parecía una mala idea, tal vez, darían con el en la mañana, con suerte, le avisarian a sus padres en la tarde y, quizás, llorarian por la noche.
Seguí avanzando y me acomode la mochila en la espalda, llevaba algo de ropa y unas cuantas pertenencias más, así sabrían que era él.
Empuje la puerta de la entrada y unas campanas sonaron, avisando la llegada de un nuevo cliente. No había personas en la cola de la recepción, así que me acerque a pasos lentos, como si la vida me pesara que, de hecho, lo hacía.
—Serían 10,000 wons por la habitación, si desea podemos llevarle desayuno a la habitación.—Dijo la chica detrás del mostrador, mientras me miraba esperando por el pago.
—¿Hay alguna manera de que obtenga algo más económico? yo...—murmuré sin mirarla.— Solo tengo 7,ooo wons. —Con toda la vergüenza del mundo, pero ya no había más que perder.
—Me temo que no pue...— La chica fue cortada por una señora.
—MiYoung, 3,000 wons no te harán pobre, entrégale las llaves de la habitación al pobre muchacho.—Dijo la señora, llamado la atención de la chica. — No recuerdo haberte criado tan desconsiderada.— Me sonrió cálidamente, palmeo el hombro de la chica y se marcho.
De cierta forma, la manera en que su abuela la reprendió me recordó a la mía propia, aún así, amaba pasar tiempo con ella. Amaba, porque ya no podía hacerlo.
—Tu... S-su nombre.
— TaeYong, Lee TaeYong.—Hice una leve reverencia, y entregue el dinero, mientras que la chica escribía algo en cuaderno, y me entregó las llaves de la habitación. —Gracias, que tengas buenas noches.— Hice otra leve reverencia y sin más me aleje del mostrador.
Miré las llaves por un momento, de estas colgaba un pequeño llavero que tenía grabado «95D», supongo que esa era la habitación. Emprendí mi camino por las habitaciones, ya que no me habían dado ninguna explicación respecto a su ubicación, podría dejarle una nota sobre eso. Al llegar a la puerta, metí la llave y abrí la puerta.
Era bastante espacioso, a decir verdad, un poco más grande que mi habitación. Dejé la mochila a un lado de la cama y me deje caer sobre ella.
¿Era lo suficientemente valiente como para hacerlo? ¿Podría hacerlo? ¿Como lo haría?
Me puse de pie y empecé a pasear por la habitación. Un basurero, una pequeña lámpara, el baño y pequeño balcón. Me acerque al último y abrí la puerta del mismo, no había gran cosa. La vista daba a un pequeño jardín muy bien cuidado, estaba a punto de darme la vuelta cuando escuché un pequeño maullido.
Era una bola de pelos negra, sus ojos verdes se clavaron en mi mientras movía su cola de un lado al otro. Tuvimos contacto visual por un tiempo, y el minino se acerco a mí, mientras caminaba entre mis piernas. Era incapaz de dejar al ser afuera, no me atrevía.
Empecé a caminar dentro de la habitación, el pequeño ser siguió mi recorrido sin rechistar. Me acerqué a mi mochila buscando algo, sabía que el gato estaba detrás de mí. Así que tomé las galletas que Ten me había dado antes de dejar su casa, tomé asiento frente a él y lo observé por un rato.
—¿Quieres?
Lanzó un pequeño sonido que entendí por afirmación, parecía entenderme. Le extendi un trozo de la galleta y se acercó para comerla.
Sonreí un poco, cuando terminó de comer, dio un salto hasta quedar entre mis piernas.
Parecía... cómodo.
Sonreí un poco y, ahora, era genuino.
Acaricie su cabeza y sólo pude recibir ronroneos como respuesta.
Quizás... Alguien me necesitaba.
(...)
—¿En qué piensas, Tae?
Negué con mi cabeza mientras que la abuela Hwang tomaba asiento a mi lado. —Nada en específico.
—Parecías algo triste.— Me extendió una taza de café y la tomé entre mis manos. —Hasta me recuerdas un poco a mí.
—¿A usted?— Pregunté sorprendido. —¿Esta triste?
—No triste, nostálgica.— Rió un poco antes de proseguir. —Muchas veces he extrañado mi pasado, pensando que era mejor. Pero, ¿Sabes algo?
Negué la cabeza mientras daba un sorbo a mi café.
—El futuro siempre trae cosas mejores.— Su mirada se desvió hacia MiYoung, esta se encontraba regando las plantas, tan linda como siempre. —Sentí que iba a morir luego de la muerte de mi esposo y en eso, llegó MiYoung. Y con MiYoung, llegaste tú.
Un pequeño sonrojo cubrió mi rostro. —¿Yo?
Un sonido de afirmación salió de su boca. —Me alegra haberte dado el descuento ese día, quien sabe donde estuvieras ahora.
Sonreí un poco al recordar donde podría haber estado.
—¡MiYoung! ¡Así no se riegan los tulipanes?— Se puso de pie rápidamente para correr hasta su nieta.
—Yo también agradezco ese descuento.— Tomé rápidamente mi café, para ponerme de pie y caminar hasta las dos mujeres que discutían con una manguera.
Sí, realmente agradecía ese descuento.
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Yūgen | Lee TaeYong|
Fanfiction¿Qué hacía Lee TaeYong en aquel motel? Fine Line #1 Fecha de Inicio: 09 de diciembre del 2019. Fecha de finalización: 18 de febrero del 2020. Prohibida su adaptación o copia. Portada por: @Kimjongdaesang Co-Escrita por :@Kimjongdaesang