Parte 4.-

3.1K 459 555
                                    

Sólo diré: que capítulo más intenso. 

Porque sólo ser tu amigo sin romper las reglas, 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Porque sólo ser tu amigo sin romper las reglas, 

Hoy quisiera ser honesto: Jamás funcionó. 

Taehyung sabe que no va a olvidarlo en dos semanas.

Sabe que es un pensamiento iluso creer que en dos semanas va a borrar de su sistema los sentimientos que ha albergado por tantos años. Nadie que realmente haya amado podría borrar con tanta rapidez las sensaciones que despierta el nombre del otro o su recuerdo. Nadie que haya entregado su corazón como él lo hizo, podría olvidar en cuestión de días.

Es también consciente sobre el largo proceso que será, lleno de subidas y bajadas emocionales en un camino que no tendrá un destino aparente, casi como sí se tratase de salir de una adicción que le ha hecho ya demasiado daño, y tal vez es así como debe asumirlo: Jeon Jungkook se convirtió en una necesidad insana con el tiempo y ya es hora de dejarlo.

Sin embargo, tener claridad sobre eso lo hace más fácil.

Lleva días luchando con la nostalgia, con su propia necesidad de nublarse con imágenes de su sonrisa o ensordecerse con su risa como música de fondo. Taehyung ha callado su llanto contra la almohada, convenciéndose que es parte de sanar y que podrá abrir los ojos un día sintiendo que hizo lo correcto, que se puso a sí mismo en primer lugar y, al hacerlo, tomó la única decisión en la que él podría vivir sintiéndose bien consigo mismo.

No importa cuántas veces deseó llamarle, cuántas veces deseó estirar su mano para acariciar su pálida piel ni cuántas veces se sentó al borde de su cama con la cabeza entre las manos, mordiéndose los labios para no sollozar tan alto como el estrepitoso sonido dentro de su mente que le recordaba que su corazón está roto desde hace tanto que las partes vuelan por todos lados, perdiéndose a la más pequeña ventisca provocada por Jungkook.

No importa ni siquiera el recuerdo de la primera noche lejos de él, cuando manejó hasta la playa que tantos recuerdos albergaba sobre los dos y, en mitad del camino, con las lágrimas nublando su vista, las manos tensas sobre el volante y la vida deshecha, Taehyung sólo deseó perder el control, sumir su mente en el silencio de la inconsciencia y no despertar jamás.

Al final, luego de derrapar por la vacía carretera sin saber qué hacer, lo único que consiguió fue detenerse a un lado del camino y bajar del auto, vomitó al mismo tiempo que sollozó: una muestra más de lo enfermo que estaba todo su ser por completo. Consumido por anhelos, ilusiones y esperanzas falsas que sólo alimentaban esa enfermedad que lleva el nombre de su mejor amigo.

Momentos como ese, de los que nadie sabría nunca, fueron la confirmación de que necesitaba ser su primera prioridad.

Así que sabe que no va a olvidarlo en dos semanas, pero ya ha dado el primer paso y nada en el mundo hará que retroceda. No importa el dolor que traiga el proceso, las ganas de desfallecer en el intento ni la necesidad que parece latente en cada poro de su cuerpo; como esa mañana cuando lo supo con tan sólo abrir los ojos, porque por más que quisiera negárselo a sí mismo y por más que intento no pensar en ello durante todos esos días, el día había llegado y saberlo hizo que su pecho se oprimiese dolorosamente.

Causa perdida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora