Mundo Perfecto

Diferentes personas, un mismo mundo

era más del medio día en la ciudad de Nueva York, y en una escuela secundaria, en los pasillos corría una niña de alrededor de trece años de edad, cabello azul, ojos púrpuras, vestía de un uniforme escolar, falda y chaleco azul, con una camisa negra al igual que sus medias y adicionalmente en su cuello llevaba una bufanda gris, y sobre su cabeza yacía un gorro del mismo color que sus ojos. Aquella chica después de haber corrido por casi toda la escuela finalmente había llegado a su destino, el cual era el baño de chicas, el cuál se encontraba fuera de servicio por motivos de repacion

sin importarle el aviso que decía prohibido el paso, ella entró y al cruzar cerró la puerta con brusquedad, solo esperaba que sus perseguidoras no la hubieran visto entrar ahí

hace solo una semana que había llegado a esa escuela y ya se ocultaba en el baño para ya no ser molestada, no era lo que esperaba, solo quería dejar de ser molestada por ser "especial", los chicos de su anterior escuela eran malos con ella, por aquella razón su madre pensó que el problema se solucionaría solo si la cambiaba a una escuela solo para chicas, fue un gran error, si los chicos eran malos con ella las chicas crueles

habían pasado cinco minutos desde que se encerró ahí y aún no venían por ella, al creer que se encontraba a salvo pensó en salir, su mano al estar a nada de tocar la perilla pensó mejor la situación, y entonces pensó que la mejor opción sería quedarse ahí hasta que las clases terminaran, después de todo a nadie le importaría si desapareciera

al tratar de irse a un rincón, su cuerpo se detuvo, algo la estaba agarrando por sus hombros pero no podía ver que era

chicas, la encontré - era la voz de una chica, la cual le era muy familiar

era la voz de una de sus compañeras de clase, de una de sus acosadoras

de una de las paredes comenzó a aparecer una chica rubia que sostenía de cada una de sus manos a una chica alta de cabello castaño y a otra de cabello negro corto, que era la más pequeña

buen trabajo Samantha - la chica que la sujetaba se volvió visible dejando ver a una rubia con el cabello rizado

ahora, en dónde fue que nos quedamos, a ya lo recuerdo. Verónica, Susan, sujetenla- ordenó a las chicas que estaban a un lado suyo, las cuales obedecieron, y la llevaron hasta uno de los baños

Alex, por favor no - suplicó la chica pero fue ignorada

Alex tomó su gorro y se lo arrebató mostrando que sobre el lado derecho de su cabeza se hallaba un cuerno

Alex: sabia que eras un monstruo, ahora me pregunto que deformidades más tienes. Samantha vuelve invisible su ropa

Samantha: si - su amiga obedeció la orden, la ropa de la chica comenzó a transparentarse, las chicas que la sostenían la soltaron, querían ver cuál era su reacción

Susan: oh miren ¡tiene una cola! - la rubia señaló una cola delgada, era blanca y puntiaguda

Verónica: de seguro sus padres son unas bestias salvajes

Samantha: que repugnante

Alex: tengo una idea - de uno de sus bolsillos saca su celular - todos deberían ver a este fenómeno

mientras tomaban fotos de su cuerpo, ella se cubrió con sus manos y agachó su cabeza, y solamente lloró

su tormento parecía estar por acabar cuando escuchó la campana sonar

Alex: vámonos chicas, y Samantha, puedes dejarla así, me gustaría saber cómo sale de la escuela

sus agresoras finalmente se habían ido, dejando a la adolescente devastada, no había cambiado nada, el trato que ella recibía era el mismo y sería igual en cualquier lugar que estuviese ya que si el problema no eran los demás debía de serlo ella, al entenderlo solo podía llorar