Purga

2.2K 185 37
                                    

En una casa, una mujer acababa de llegar a su hogar, con mucha dificultad ella había podido abrir la puerta, un fuerte olor a alcohol emanaba de su cuerpo y junto a su caminar tambaleante eran pruebas suficientes para demostrar su estado de embriaguez

Mientras caminaba por uno de los pasillos lleno de basura pudo escuchar cómo desde la habitación de hija o como asi ella  llamaba a su error se podía escuchar una risa

La mujer no le dio importancia y solo continuó su camino rumbo a su cama y al llegar simplemente se dejó caer para finalmente poder dormir ya que en la noche tendría una cita con un hombre que había conocido hace un par de horas

Unos ruidos, unos extraños ruidos provenientes de la habitación de su hija no la dejaban dormir, ya harta de ella y de todos los problemas que le causaba se levantó y fue rumbo a su habitación, pero entonces la vio

Ella llevaba una maleta en sus manos, la puerta estaba abierta, y su hija la estaba esperando

Adiós mami, te quiero mucho y cuídate

Al decir eso la niña cruzó la puerta y la cerró, la madre no sabía porque dijo éso, era obvió que se iría a algún lado, pero ¿a dónde?

Ja, no me importa, sólo estorbaba, finalmente soy libre - la mujer sonrió, su más grande estorbo finalmente había desaparecido y con ello todos sus problemas

Estás equivocada, la que se va a ir, serás tú

Detrás  de ella se encontraba una niña

¿Quién diablos eres tú? - preguntó la mujer

Soy amiga de Julie, mi nombre es María, un gusto en conocerla

La supuesta amiga de su hija se había presentado, pero le daba igual quien sea, solo quería que se largara de su casa, en verdad ella no soportaba a los niños

¡No me importa quién seas, solo lárgate de mi casa!

María: no se preocupe, no me volverá a ver ni a Julie tampoco, nunca más

Lo que acababa de oír despertó el interés de la mujer, por lo cuál volvió a preguntarse a dónde se fue su hija

¿Dónde está Julie, mocosa?

Maria: Ji ji, ella ahora vivirá con más niños como ella

¡No digas estupideces!, ella me pertenece, es mi hija e iré por ella

La mujer aún tambaleándose caminó rumbo a la salida, no iba dejar ir a su hija, la buscaría y la traería de vuelta, no importaba el método que usaría, incluso la golpearía si era necesario

Tú eres la única que debe irse de este mundo- susurro la pequeña María, a lo cuál tuvo su efecto

La mujer se detuvo, por alguna razón su cuerpo le dolía

María: seguro te preguntas que sucede, y te voy a decir, en estos momentos tu sangre se está convirtiendo en gelatina de fresa

Debido al dolor la mujer no pudo mantenerse más en pie y cayó al piso, pero  al hacerlo su dolor se multiplicó ya que se había roto unos cuantos huesos

María: ah, también hice que tus huesos sean de caramelo y en unos segundos tu carne será masa para galletas

La mujer se retorcía en el piso, el dolor era insoportable, quería gritar, llorar, suplicar pero no podía, solo podía ver a esa niña acercarse a ella y arrodillarse

Maria: lo sientes ¿verdad?, sientes un dolor intenso y la impotencia de no poder detenerlo, y aunque llores, grites o supliques no se detendrá. Así es como se sentía Julie desde que tiene recuerdos

La mujer alzó su mano, quería agarrar a la  que la había hecho éso, quería matarla, pero estaba muy lejos de hacerlo ya que con horror podía ver cómo lo que antes era su piel comenzó a caerse ya que solo era masa para galletas

María: no mereces ser madre, no mereces vivir, quizás creas soy mucho peor que tú, pero te equivocas, simplemente así hacemos las cosas las brujas

Ji ji, ahora quisiera saber si... oh ya se murió

Lo que antes fue esa despreciable mujer, ahora solo era un charco de masa para galletas, unos cuantos caramelos y gelatina de fresa

Con un dedo, María enbarro su dedo de gelatina y la probó, para solo después escupirla

María: incluso así es repugnante

La pequeña se levantó y comenzó a alejarse

María: supongo que estará bien para las cucarachas, así que no creo que se desperdicie - ella tomó la perilla de la puerta y dio media vuelta para salir de aquel departamento dejando atrás tan perturbadora escena

Al salir un hombre viejo, cabello blanco y lentes rectangulares la estaba esperando

María: ah, hola Chris - saludo la pequeña alegremente a un hombre viejo que no se  veía feliz pero tampoco enojado

María: dime, ¿llevaste a Julie a donde te dije?

Christopher: sí, pero no estoy de acuerdo con lo que acaba de hacer

María: vamos, solo me adelanté un poquito no creo que eso importe mucho ¿verdad?

Christopher: aunque tenga razón, sigue siendo una desobediencia a nuestro amo

María: ¿me vas a acusar? - preguntó mientras ponía unos ojos tristes e inflaba sus cachetes

Christopher: ...no, ni al amo, ni a sus hermanas

María: Ji ji, gracias Chris

Christopher: aún así, recibí un mensaje de Terry, parace que nuestro amo va a tomar el puesto qué se merece

María: ¡¿en serio?! entonces debo cambiar de vestido

Christopher: de hecho, ordenó no interferir hasta que recibamos sus órdenes

María: no es justo, porque dijo éso

Christopher: no lo sé, pero parece... que quiere mostrarle al mundo que no tienen elección

Lejos de ahí, en la casa Blanca, a unos cien metros de la entrada se encontraba Lincoln

Lincoln: el momento ha llegado...

al comenzar a hablar dio el primer paso rumbo a su objetivo, parecía que el albino hablaba solo pero no era así, aquéllas palabras habían sido escuchadas en las mentes de hombres y mujeres de todo mundo

Lincoln: el mundo debe de cambiar. Paz, justicia, igualdad y libertad, aquéllas cosas que deseamos desesperadamente y no podemos alcanzar, ya sea porque no sabemos cómo hacerlo o porque no estamos dispuestos a hacerlo

El albino había sido visto por unos guardias, los cuales tenían órdenes de disparar a matar, los disparos se escucharon en la mente de todos y en dos segundos hubo silencio

Lincoln: pero todo va a cambiar ya que desde ahora el mundo me pertenece

Una imagen se proyectó en la mente de todos, unos cuantos hombres de trajes muertos en el piso, pero lo más horrible era que durante también veían asesinatos en todo el mundo cometidos por un grupo de diferentes personas

Un hombre gigante luchaba contra un ejército completo, también se veía a una mujer rubia de cabello corto inseneraba a un grupo de criminales que había escapado hace poco, y así escenas similares se repetían por todo el mundo

Lincoln: y es hora de purgarlo todo

Mundo Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora