You look like a Movie, You sound like a Song. (traducción)

5. Octubre (2 de 4)

Hyunsoo tenía 5 años cuando murió su madre. Kyungsoo no recuerda mucho sobre ese día y su padre no habla de eso, lo que Kyungsoo entiende. A Seungsoo tampoco le gusta hablar de eso, pero una vez le contó a Kyungsoo lo que recuerda una noche después de drogarse con azúcar, bolsas de malvaviscos y galletas Graham vaciadas por su tienda de campaña en el patio trasero. Hyunsoo ya estaba durmiendo dentro de la carpa construida al azar, con el águila extendida  en sus boxers y su delgada camisa favorita de Aquaman. Se comió media bolsa de twizzlers antes de desmayarse. Hyunsoo ya se ha vuelto inmune al azúcar a una edad tan joven. Era un poco preocupante, pero ninguno de ellos se atrevió a reprenderlo. Seungsoo y Kyungsoo siempre dejan que Hyunsoo se salga con la suya con casi cualquier cosa.

Era verano, el tercer verano después de que su madre falleciera. Estaban acampando en los confines seguros de su propiedad, lo que generalmente significa comer muchos dulces después de la cena y contar historias de fantasmas mientras miran al cielo, las estrellas iluminan la noche con la luna. Seungsoo siempre tuvo las mejores historias. Les cuenta con cambios de voz para cada personaje e incluye efectos de sonido y reacciones. También le gusta pedir la participación de la audiencia, lo que a Hyunsoo le encanta dar, mientras que Kyungsoo pone los ojos en blanco y hace preguntas a regañadientes.

Kyungsoo no recuerda exactamente cómo llegaron a hablar sobre la muerte de su madre. A menudo la mencionan de pasada, pero los recuerdos compartidos siempre fueron los buenos, los que te hacen sonreír y recordarla como era: viva, feliz y vibrante. Pero esa noche estaban hablando de fantasmas, y Seungsoo le estaba contando una historia sobre gwishins vírgenes coreanos en Yongin. Kyungsoo le preguntó cuál era la diferencia entre un gwishin y un yogoe, pero Seungsoo tampoco lo sabía y prometió llamar a la abuela para que le preguntara al día siguiente. Podría haber sido Kyungsoo, o tal vez fue Seungsoo, quien se preguntó en voz alta si su madre podría haberse convertido en una gwishin si ella estaba en Corea cuando murió. Es gracioso cuando lo piensa ahora, cómo pensaban en la muerte como si estuviera vinculada a un lugar de origen, que cuando mueres te conviertes en parte de las historias de fantasmas de esa cultura, que se compartirá de boca en boca alrededor de fogatas comiendo humo bajo el cielo de verano

Lo debatieron durante media hora más o menos, el tipo de argumentos que tienen los adolescentes cuando están llenos de azúcar y dormir no les resultará fácil. Seungsoo insistió en que su madre no se habría convertido en una gwishin porque no tenía nada de lo que lamentarse por quedarse como fantasma. Kyungsoo fue herido por eso y por un segundo odió a Seungsoo por decirlo. ¿Seungsoo piensa que no lamentaría haberlos dejado? ¿Sería tan fácil para ella dejarlos atrás que ni siquiera se quedaría como una gwishin?, obsesionando su casa? Seungsoo guardó silencio después de las preguntas de Kyungsoo, pero luego le sonrió con gentileza paternal a Kyungsoo, una copia al carbón de la sonrisa de su padre, hasta la curva de la esquina izquierda de sus labios. Tal vez así fue como Seungsoo vino a contar la historia.

La forma en que sucedió, al menos según Seungsoo, fue que su madre estaba limpiando la primavera. Por supuesto, no era primavera entonces, era casi otoño y los vientos comenzaron a ponerse fríos por la mañana. Estaba brillante afuera. Seungsoo recuerda porque quería jugar en el parque a una cuadra de distancia, pero su madre no lo dejó ir porque todos sus suéteres todavía estaban en la secadora. Seungsoo dijo con una sonrisa irónica que hizo un pequeño berrinche y marchó al sofá para ver los dibujos animados de la mañana mientras su madre se sentaba en el piso mirando revistas viejas para llevarlas al sótano. La sala de estar era un desastre. Había cajas por todos lados. Estaba moviendo los muebles para que algunas de las mesas y plantas en macetas se dispersaran como un laberinto. Luego le pidió que revisara la ropa en la lavandería mientras ella iba a buscar más ropa sucia al piso de arriba. Seungsoo dijo que recuerda vívidamente cuán cuidadoso fue al caminar alrededor de las chucherías esparcidas como bloques de lego en el piso. Justo cuando sacaba los suéteres de la secadora y los colocaba en una canasta, suena el teléfono de la cocina. Los primeros timbres pasaron por alto hasta los últimos segundos y Seungsoo escuchó los pasos de su madre corriendo por las escaleras, luego cruzó el piso de madera y luego un fuerte golpe.